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Vivero de poemas de toda una vida y de las de aquellos que pasaron cerca. Libre de prosa desde el 2012. Antiguamente, Poesías de una Noche de Verano

miércoles, 29 de diciembre de 2021

Carta onírica

Hoy recibí una carta tuya después de tantos años,
el sello era un atrapasueños por si quedaba duda.
Tu letra se veía distinta en frases de añoranza,
las viejas canciones de amor tienen matices extraños
producto de una tristeza normalmente taciturna
que envuelve a esa vida que ya di por terminada.

Últimamente te veo más, pero te siento menos
con el dolor en el pecho con el que me dejaste
aquella tarde cuyo día exacto jamás recuerdo.
Me siento sereno, incluso al enfrentarme
a todas mis tinieblas y a todos los desafíos
de los que tú ya no eres apoyo ni testigo.

Me arrepiento de no haber hecho las cosas mejor,
de no cumplir todas las promesas imposibles
que te aseguré que yo sí que podría lograr
y de todas las cuestiones en las que fui insensible,
todas en las que opté por complicarme y buscar
una alternativa contra la más sencilla solución.

Pero no me arrepiento del tiempo vivido
y en tu carta espero que tú dijeras lo mismo.
Me pregunto ahora si a veces te acuerdas de mí,
y si lo haces con serenidad o cargada de odio.
No es que me quite el sueño, pues casi todo
se siente como una hermosa historia que escribí.

Pero espero que estés bien pese a todo:
pese a los años, pese a los daños que nos hicimos,
pese a los daños que la vida nos va infiriendo.
No espero cartas, mensajes, ni fenómenos divinos
que me ayuden a sanar el sentimiento tan doloroso
que es que los vivos se sientan igual que los muertos.

miércoles, 22 de diciembre de 2021

Navidades en la sexta ola

Otra vez que llegan las fiestas,
otra vez que siento que no queda
nada que celebrar.
El factor común es la inocencia
que, una vez se va, por siempre deja
una amargura intemporal.

¿Nos juntamos con la sexta ola?
No quisiera sumarme en esta ronda
a la lista de cabezas cortadas.
Los héroes durante el confinamiento 
ahora son villanos cuyo esfuerzo
para la prensa ya no vale nada.

Ya no hay muertos, tampoco medidas.
Sánchez y Ayuso siguen con sus vidas
de ser héroes de las dos Españas:
a él ni la luz ni nada ya le importa;
ella parece que se hace la tonta
si le preguntas por la atención primaria.

Ya hemos ido hasta a por los niños:
su cabeza en bandeja de plata pedimos
y encerrarlos hasta febrero.
Acojona vivir, aunque ya sea hora,
acojona la facilidad de algunas personas
para hablar con un doble rasero.

Problemas muy evidentes de abastecimiento:
faltan sanitarios, hacen falta más metros
para no tener alientos en la nuca.
La respuesta: falsas conspiraciones masónicas
trenes con decoraciones hórridas
test de antígenos que no llegan nunca.

Se acaba la paciencia de la gente 
entre tanta propuesta incoherente 
con esta tasa de vacunación:
mascarillas que vuelven al aire libre
es una realidad casi tan triste
como la trayectoria del jefe de la oposición.

Se vienen unas fiestas complicadas
y la tensión y el hastío se disparan
casi como la nueva variante.
Me cuesta estar de nuevo contento,
siento que no queda nada bueno
que celebrar estas navidades.

miércoles, 15 de diciembre de 2021

Descontrol

Es muy difícil controlar aquello 
fuera del país del que vienes: 
las costumbres, la lengua, 
sentir por las noches tan lejos 
el calor de toda esa gente
que portarías cual bandera. 

Es muy difícil controlarlo todo 
cuando estas fuera de tu ciudad, 
aunque dentro del mismo país. 
La lengua puede ser igual, 
la lejanía puede saber a poco, 
pero puede no dejar de herir. 

Es muy difícil tener el control 
cuando sales de las extrañas calles 
en las que un día creciste. 
Nuevos misterios, quizás sin solución, 
un disfraz que oculte quien fuiste, 
una boca que tus secretos te guarde. 

Es muy difícil controlar la vida 
cuando sales del calor de tu hogar 
y sales de debajo del ala de tus padres: 
adiós a la hermosa comodidad 
de tener quien pueda ayudarte, 
aunque faltes solo unas horas al día. 

Es muy difícil controlar las cosas 
que suceden fuera de nuestro cuarto. 
La vida es más fácil cuando duermes 
y cuando puedes ver el paso de las horas 
y no preocuparte de tus quehaceres 
que suelen amargarte tanto. 

Es muy difícil controlar la vida 
que sucede alrededor nuestro, 
pero es aun más difícil, 
controlar lo que tenemos dentro: 
esos tormentos, esa bilis, 
esa ocasional tendencia suicida...

sábado, 11 de diciembre de 2021

Efecto Mandela

La vida está llena de efectos Mandela:
cosas reales para unos pocos,
pero mentira para el resto.
Mentiras, paranoia, indicios incorrectos
que cuentan la historia de otra manera.
Debates por soberbia acerca de engorros.

Pero esto no son solo frases
sacadas erróneas de una película
o de cualquier libro.
La vida está llena de ridículas 
situaciones donde no se sabe 
exactamente que ha sucedido.

Mi mejor historia de amor
para algunos es una de cuernos,
de clavos a medio sacar,
o de mi extraña incapacidad,
diagnosticada por ellos,
de no lidiar con mi yo interior.

Los puñetazos en la nariz
fueron narizazos en puños.
Algunos comentarios son bromas,
otros más leves se deben punir.
La defensa propia es un abuso
cuando importa la altura y no la persona.

Estoy sujetando todo con fuerza
y aún así me dicen que estoy disperso,
que vivo de la compasión de otros.
No te confundas: estoy despierto,
tan solo me evado en canciones y poemas
para evitar volverme del todo loco.

Siempre perderé los papeles una vez
y fallé en el momento más importante,
pero muchos tienden a olvidar
todas las veces que les ayudé a cargar 
con pesos que no podían sostener,
pesos de los cuales no era responsable. 

Siempre haré las cosas por un motivo,
y nunca será de manera altruista.
Siempre se exagerará la historia
y dirán que yo fui quien lo dijo.
Seré un hipócrita, un egoísta,
seré aquel a quien algunos odian.

Y no les culpo. Yo también les odio
por ser iguales a como soy yo.
Cada uno contamos nuestro relato 
e intentamos acabar bien parados. 
La verdad absoluta es una ambición 
a la que no llegaremos nosotros.

Una mentira mil veces repetida
se convierte siempre en una verdad,
incluso para el que la cuenta. 
Y cada una de estas poesías 
es un inofensivo o no efecto Mandela
del que quizás nunca no podréis escapar.

martes, 30 de noviembre de 2021

Epifanía

Se pasa otra semana
y las noticias dicen con calma
que solo han muerto setecientas
personas en esta jornada 
dentro de la infinita pandemia. 
Las UCIs dobladas, como los turnos 
de aquellos cuyo mundo 
se limita a preservar el de los otros. 
Lágrimas de cocodrilo 
de aquellos que hicimos poderosos
y que se preocupan más de su beneficio
que del bienestar de todos.

Vas a trabajar, miras con miedo
como está el metro 
en otra hora punta.
Te venden que es seguro,
pero estar pegado a la nuca
de ese que está tosiendo mucho 
desde luego no reconforta.
Echo de menos a mis amigos,
pero intento seguir las normas,
solo para ver tanto español pillo
que casi preferiría en Andorra 
y no aquí haciendo trampas 
para ver si se ponen los diez en la terraza.
Eso podrían ser luego diez camas
que no tendrán las UCIs para tu abuelo
o para cualquier ciudadano enfermo
que más las mereciera. 

Me noto el nudo en el pecho, 
ese que empezó hace dos años.
Ahora aparece y no me duermo 
pensando en que me estoy privando
de una vida de pequeños caprichos
y que no queda tampoco tanto
para que deje de sentirme tan vivo,
para que me muera sin haber sentido
tantas cosas que aún tengo pendientes.
Algunos dicen que aproveche,
pero creo que tengo algo de conciencia 
y quiero librarme de su cargo
no siendo como los cayetanos
que llenan las discotecas 
y culpan al señor de la coleta 
como si fuera culpable de todo.

Mítines en Cataluña, 
salvemos la Semana Santa.
Cruzo una espiral de locura
en la que se repiten las batallas
y nunca se termina la lucha.
No aprendemos la lección,
se aplana la curva
y lo decimos con ilusión.
Ya solo sumamos 600 muertos…
Imagínate que se vacía un colegio 
y los niños jamás regresaran.
Ese vacío hemos normalizado
mañana tras mañana,
negligencia tras otra,
en este país donde la gente 
cada día es más idiota.


Me entran ganas de llorar, 
pero casi siempre me resisto.
Tengo la suerte de contar 
con un rincón en el que me olvido,
al menos en algunos momentos, 
de que todo va tan mal.
Nos inundan los tormentos,
pero es entrelazar los dedos 
y llenas mis noches de calma
y de luces mis mañanas.
La tormenta nos da tregua
y siento una extraña epifanía
de que esto acabara algún día
y que podré ver tu sonrisa
de nuevo sin mascarilla.

Ya va quedando menos
y recuperaremos todo el tiempo:
los abrazos tan añorados,
los besos en el metro.
Y haremos todo lo que deseamos 
y que ahora no podemos.
Me aferro al clavo ardiendo
del calor de tus mensajes 
que hacen que me calme
y que incitan a mi sonrisa.
Gracias por tanta calma,
gracias por ser tanta vida
ahora que tanta vida nos falta.

jueves, 25 de noviembre de 2021

Abusos romantizados

Edificios altos, miradas cansadas,
motos rugiendo por la Castellana,
personas que piden y otras que ignoran.
¿Cuál de las dos soy yo ahora?
Luces del alba y del ocaso ínfimas 
ante toda la contaminación lumínica. 

La vida se me hacía más sencilla
bajo la somnolencia adquirida
con el simple roce de tu mano.
Eran tiempos sin duda extraños,
la sangre no estaba donde debiera
y todo me daba muchas vueltas.

La vida era mucho más simple,
cuando solo pensaba al dormirme
en intentar no olvidar este día.
Aunque las noches ya eran interrumpidas:
nunca sabré la película que mi madre
vio aquella noche para no acostarse.

La vida no era tan complicada,
cuando quería todo y no tenía nada.
cuando firme pactos hasta con el diablo.
Pagué los precios, los sigo pagando.
Diez años ya y a veces sigo creyendo
que este no era el camino correcto.

Diez años ya y todos se olvidaron
de ser testigos de aquel cruel teatro.
Todos menos tú, que guardas la maldad
en tu risa esperando volverla a sacar.
Todos menos yo, que sigo sintiendo
la presión que pusiste en mi pecho. 

Veo a la gente de entonces y sonrío,
pienso que estaba en mi sitio,
aunque a veces se que no es cierto.
Mi primera vida me trae recuerdos:
cuesta creer que pasaran ya diez años
del primero de mis abusos romantizados.

martes, 23 de noviembre de 2021

Sonrisa reticente

Siempre tuve una reticencia
a esbozar una gran sonrisa.
Me inunda más la impotencia
de lo que puedo reconocer
por tantas veces parecer
que estoy más muerto
que vivo.

Por eso, el paso del tiempo,
me hizo crear un escudo
contra mis fútiles intentos
de revertir la concavidad
privada de tal normalidad
que es tantas veces
mi boca.

Por eso hablo a veces tanto
para decir tantas cosas
que con mis músculos callo.
No me gusta ir hiriendo,
pero de veras no prospero
en parecer un poco
más humano.

Tengo una gran tolerancia
a lo que llaman felicidad.
Le resto gran importancia
a las razones más buenas
y sumo sin vehemencia
la razón más pequeña para
romper la balanza.

Por eso muchas veces sonrío
en los peores momentos
y por eso lloro como un crío
cuando quizás no debería,
porque deberían las sonrisas
ser el tema principal
de la canción.

Soy un caos total de persona,
tanto que hasta he afirmado
como si fuera un vil dogma
que estaba destinado a morir
habiendo sido el más infeliz
durante el resto
de mi vida.

Y soy el mejor en esperanzas,
mas el peor en expectativas.
Mi realidad supera por goleada
a las ficciones de mi cabeza,
a las ficciones de mis poemas
donde nada parece
lo que es.

Y ya me vi como el Lazarillo,
un antihéroe conformista.
Pero veo que hay suspiros
con los que no se ahogan
los gritos de mis derrotas:
es la unión más fuerte
de mis ilusiones.

Mas confieso que hace meses
que me veo con otros ojos.
Muchas sentencias de muerte
no matan tanto como creemos.
Palabras forjadas en un infierno
lleno de nubes de pura
furia y rabia.

Sigo sin tener mi mejor sonrisa
pero confieso que me acostumbro.
Jamás podre llorar de alegría
pero quizás las mejores ocasiones
son ahora que mis acciones
me llevan por los caminos
más alegres.

Sigo sin tener mi mejor sonrisa,
pero empiezo a tener un prototipo
en el que la gente ahora confía,
al menos la que me importa.
Descubrí qué personas
merecen más la pena
en este mundo.

No creo en que mi vida esté 
condenada a la infelicidad
y más desde que alcancé
la libertad de sentimiento
de la que mis tormentos
se encargaron siempre
de privarme.

Lo confieso: jamás tendré
la mayor y más pura sonrisa.
Pero creo en lo feliz que seré
con las compañías adecuadas
en la senda tan alocada
a la que llamamos
vida.

Tengo una gran tolerancia
a lo que llaman felicidad.
Por eso es de suma importancia
el hecho de que contigo
la vida sea tal delirio
de sonrisas, poemas
y abstracción.

Siempre tuve una reticencia
a esbozar una gran sonrisa
para prevenir la violencia
que me la arrebatara.
Ahora está salvada,
al estar en tus manos,
querida Dafne.

viernes, 19 de noviembre de 2021

Excursión al cementerio

Rodeamos juntos el cementerio,
charlando sobre flores y entierros
nos reímos de la desdicha
al ser incapaces de hallar consuelo.
Te da la risa tonta
por primera vez en mucho tiempo
y me dices si no será nuestra derrota
una consecuencia más de todo esto.

Me río y te digo que no importa,
y bailamos sobre las tumbas
de todos los tormentos que nos rondan
en la cabeza los días que no se juntan
el frío casi cadavérico de tus manos
con la ausencia de vida de mi mirada
y con el cruce de ideas desangeladas
que estos días se nos pasan por la cabeza
nos faltan días de museo, nos sobran problemas.

Y quizás este poema sea la prueba
de que somos una alianza casi perfecta.
Ahora tu baile floral es entre cipreses,
y mis poemas tan solo resplandecen
una anómala y romántica melancolía.
Somos casi una canción de The Smiths,
así que aprovecharé el próximo día
de aterrador sol para quedar junto a ti
en las puertas del cementerio de la Almudena,
veremos a Galdós y a Pablo Iglesias,
pero serás tú la que lleve la coleta
y yo el que te encante
ya sean con versos propios
o con los de Vicente Aleixandre.
Y no quedarán secretos entre nosotros,
incluso delante de Enrique Urquijo.
Será seguramente la mañana de domingo
más rara en mucho tiempo,
así que ponte un vestido bonito
y la tristeza que vaya a juego.
Yo llevaré flores de sobra
y ganas de que creas a toda costa
que el mayor mal es pequeño
y que toda tu vida es un sueño
que dejar atrás sin demora
en las puertas del cementerio.

miércoles, 17 de noviembre de 2021

Sorpresas desagradables

En uno de aquellos días de hace tres vidas,
volvía de clase con la ninfa del agua.
Llegó el momento de la despedida:
nuestros caminos se separaban
mientras ella cogía el segundo tren
y yo caminaba tranquilo hasta casa.
Ya dadas las espaldas, no me pude contener
y volví a darle otro abrazo fuerte
y a decirle cosas dulces como siempre.

Han pasado ya muchos años, 
pero aún recuerdo su cara de terror
y las lágrimas que se le escaparon
y como se agitó su respiración.
Hoy volví a ver esa escena,
pero era el chico quien recibía la sorpresa
y no hubo lágrimas ni conmoción.
Me pregunto qué clase de mundo creamos,
qué clase de mundo preservamos,
qué clase de mundo apoyamos,
a veces incluso con nuestro silencio,
cuando las mujeres deben sentir miedo
incluso en los más sencillos
incluso en los más inofensivos
incluso en los más dulces gestos.

martes, 16 de noviembre de 2021

Reflexión sobre el amor

Hasta yo mismo,
abanderado del amor
y del romanticismo,
sé que la pasión
tiene mucha química detrás
y poco misterio.
Pero es más fácil hacer sonetos
que entender a nuestro cuerpo
y su extraña toma de decisiones.

El amor son revelaciones
que siempre estuvieron sobre el papel.
Es la novedad que se esconde
bajo el infame nombre de destino.
Es el instinto de supervivencia
en un universo de “romanticonsumismo”.
El amor es la desavenencia
de la razón y el mundo
y la excusa más barata
para la sumisión y la dominación
más inhumanas.

El amor tiene pasión
a veces tan desmedida,
que hace de la ira y el rencor
las panaceas más adictivas.
El amor puede ser tóxico,
puede ser un quiste crónico
de extrañas idas y venidas
en las que se suele pasar
del odiarse a matar
al amarse a morir.

El amor se mata a cada polvo
que se decide consumir
con tal de no hablar de lo poco
que tiene en pie a un santuario
que antes parecía sagrado
y que ahora está en ruinas...

El amor es mentir,
amar es poseer,
amar es enloquecer.
El amor es desear no perder nunca
mientras no juegas ninguna
de tus cartas con la intención
de ganar.
Amar es intentar ganar las partidas
cuando ya no se puede jugar.
Es el suicidio de Romeo
o el la mataré de Loquillo.
Amar es duelo,
amar es conflicto.

Amar es todo esto y a la vez no.
Amar como dije arriba
es una ceguera cuya adicción
te puede durar toda una vida.
Pero amar de verdad
es lo que queda cuando las mentiras
de la sociedad actual
no tienen cabida.
Amar es comprensión, es empatía,
es deseo inocente y afecto,
es confianza y respeto.
Es lo que queda entre dos cuerpos
cuando se agota la química.

Amar en el presente 
es trepidante y muy intenso.
Pero amar sinceramente
puede parecer que es menos
cuando siempre te da mucho más:
cuando no hay idas ni venidas,
cuando no hacen falta regalos
cuando todo se puede demostrar
con unas pocas poesías
y los más largos abrazos,
cuando el sexo no actúa como medio
sino como el culmen del sendero
de un querer sincero.
Amar de verdad es seguridad
y tener siempre donde llorar
sin sentirse juzgado.

Amar de verdad es aquello
que, una vez tienes en tu vida,
no sabes cómo antes podías
vivir sin conocerlo.
Amar de verdad es que tus sueños
se proyecten en otros ojos
sin saber cómo.
Amar es aquello que reaprendí
desde aquella tarde de abril
desde la cual me acompañas.
Ojalá nunca me faltes,
porque me harían falta mil vidas
para dejar de amarte más cada día,
mi querida Dafne.

lunes, 15 de noviembre de 2021

Los tesoros perdidos por mi cuarto

Buscando entre todo el desastre
de recuerdos tangibles que tengo 
Me doy cuenta del paso del tiempo:
mis libros comienzan a deteriorarse,
las fotos pierden su brillo y su color
y las entradas de cines, museos y viajes
ven como su tinta comienza a borrarse
y como pierden paulatinamente su valor.
¿Qué sentido tiene un papel en blanco
llenándose de polvo en mi cuarto?

Tengo un sobre lleno de palabras dulces
que hace mucho que no se abre,
tengo recuerdos que aún me conducen
a Móstoles pasando por otros cien lugares:
una caja prohibida, billetes de avión...
Tengo dos carpetas llenas de color 
que son las tres vidas que llevo vividas 
desde que llegó Laura a mis poesías 
y anidó en un hueco de mi corazón.

Tengo intersecciones con mil vidas:
corazones de papel, billetes de metro,
regalos de cumpleaños, fotos cuyo recuerdo
es a veces más tormento que alegría 
por el hecho de darme cuenta que no todo
me va necesariamente a mejor.
Que hay días que me siento muy solo
y me cuesta a veces silenciar el dolor 
que susurran las voces de mi cabeza.
Escribo, juego, trabajo a conciencia,
me evado hasta que las noches llegan
y jamás duermo la noche entera.

Tengo sueños que se perdieron entre libros,
sueños que no cubre mi cuenta del banco,
sueños por los que aún sigo luchando 
aunque no creo que pueda conseguirlos.
sueños que los juguetes supervivientes
ven como siguen cada día diezmando,
Sueños de una vida digna de recordar
y de cosas que me ayuden a no olvidar.
Aunque a veces eso sea el culpable
de que haya días que, al acostarme, 
lo último que pueda hacer sea soñar.

domingo, 14 de noviembre de 2021

Cierre

No todos los deseos se hacen realidad,
ni todos los finales deben ser felices.
Es frustrante a veces, pero jamás 
se juzga al villano por su crimen,
ni el héroe obtiene su recompensa.
La realidad es mucho más simple
y a la vez mucho más compleja.

Las últimas veces, igual que las primeras,
no serán siempre perfectas, 
no serán siempre a sabiendas 
de que ese abrazo debe durar toda una vida
o de que el sabor de esos labios
será un recuerdo cada vez más vago
convertido en una daga de melancolía. 

Que los sueños que tenemos
suelen hacerse más pequeños
al ser imposibles de obtener.
Y que tendemos a posponer
sin saber si tendremos tiempo.
Quizás cuando llegue el momento,
poco de lo que queremos podremos hacer. 

Que siempre habrá una disculpa
anudada por siempre en la garganta,
acompañada por perpetua culpa
que seguirá ardiendo en la cama
esas extrañas noches de insomnio,
evaporando lágrimas inesperadas
secando posibles sueños hermosos.

Que la lucha por nuestro mundo
será eterna para nuestro pesar. 
Y quizás el pase a la eternidad
no esté al alcance de ninguno.
El arte, el amor, la infinita bondad,
serán huellas que el tiempo podrá borrar
con su paso natural aunque furibundo.

Que todos los viajes y todos los caminos 
no tienen por qué tener sentido
ni ser motor de posibles cambios.
A veces las metas te dejan al principio
y a veces no sales de la casilla de salida.
A veces solo eres aquel niño asustado 
que empezó a entender lo que es la vida.

No somos libros. Nuestros capítulos 
no siempre quedan terminados 
aunque llegues a la última hoja.
La muerte mata al anhelo ridículo
de que todo quede en vida cerrado.
Porque solo cuando nos llegue la hora
todo dolor abierto quedará sellado.

viernes, 12 de noviembre de 2021

El bosque de los lazos eternos

En alguna parte de mi mente encuentro
el bosque de los lazos eternos.
Confieso que, aunque lo vi mil veces,
ninguna de ella fue de mi agrado,
pues es el lugar más sagrado
en el que ni yo mismo suelo verme.
Porque rompí muchas promesas,
partiendo de las peores premisas,
pretendiendo vivir sin sorpresas
pretendiendo vivir sin la chispa
que la vida mucha veces esconde.

Y he aceptado nuevas condiciones,
he dejado volar mis emociones,
he bailado con el huracán más caótico
que jamás pude imaginarme.
Ya no hay cabida a futuros utópicos,
ahora que todos se sienten distópicos
y yo sigo intentando danzar.
y yo sigo intentando levantar
el mundo a mis espaldas
pese a que cada mañana
tenga menos fuerzas
tenga menos respiros
y tenga menos motivos.

Por eso, dudo mucho si volveré a ir
al bosque de los lazos eternos.
Quizás no me merezca ser feliz,
quizás ahora solo hablen mis tormentos
quizás ahora hablen mis remordimientos,
quizás ahora hable mi sufrimiento
con el que pretendo silenciosamente ir cargando.
Pero aquí estoy, en versos gritando
que quizás no merezca ser amado,
que quizás lo poco que me ha pasado
me lo merezca con creces.
Pero aquí sigo intentando
tener una pizca de suerte
o una señal del cielo
que me diga que voy bien
que estoy en el camino correcto.
Y que, aunque hoy sea horrible,
quizás vengan nuevos mañanas felices,
en los que vengas conmigo para siempre
con tu vestido de flores silvestre
y tu corona de laurel.
Es solo cuestión de tiempo y de fe,
y aunque estoy tambaleando,
es lo único que tengo entre tanto
que las cosas vuelvan a ir bien.

Sé que hay un futuro allí para ambos.
Espero ser digno de que vengas conmigo.
Y puede que me pase la vida dudando,
pero el día que estemos allí te garantizo
que tú siempre serás certeza,
serás hogar y primavera,
serás el amor de la vida
que ahora tanto me pesa
y tanto me castiga.

jueves, 11 de noviembre de 2021

Cuando la tristeza pernocta

La nada en tus besos
no es algo ajeno
cuando recuerdo el primero
como un cegador destello
blanco en toda mi mente.
Anoche fue diferente
y me sentí tan pequeño:
como dos lágrimas en el mar,
como dos partículas 
de polvo estelar
en la inmensidad del universo.

No sería la vez primera
que mis labios supieran
que algunos besos llegan,
sin que dos se hirieran,
con sabor a sal.
No deberían acabar
nunca noches así:
Aquel abrazo infinito
debió ser el prólogo 
a quedarnos dormidos
y no a tenerme que ir. 

Hay besos que solo se dan
cuando hay poco de que hablar,
pero hay otros que suelen marcar
ese punto en que suele pasar 
que hay poco que decir.
A veces para ser feliz,
y solo por puro contraste,
debe haber cierto llanto.
Pero es cierto mi amor 
que a veces es demasiado,
con tantos disgustos ocasionales.

Hay besos a medianoche
cuyo único horizonte 
debería ser que no importe
si la luna se esconde
y seguimos aún juntos.
Hay fines del mundo
que son un beso en la frente,
unas manos que no se sueltan 
y una vuelta a casa
donde las luces de la carretera 
ignoran lo que pasa por mi mente.

Hay besos que son inmortales,
que saben a pasados inalcanzables 
que saben a futuros por delante 
en los que parece que amarte
será lo único bueno que perdure. 
Hay noches de incertidumbre 
y alguna mañana será certeza
e incluso también desdicha.
Pero estaré a tu lado,
incluso en las noches infinitas
en las que pernocta la tristeza. 

martes, 9 de noviembre de 2021

Hechizo para animar a Dafne

Que el laurel
no pierda sus hojas
no significa que ahora
que llegó el invierno
no sienta frío por dentro.

El estar bien
es estado pasajero.
Y pasan los tormentos
y, poco a poco, las sonrisas
se vuelven más vacías.

Y vuelan dudas
y por las mías escribo
¿Qué hacer contigo
y esa extraña nube
de amarga pesadumbre?

Pues escribo
conjuros y bellas runas
que aparten tu amargura,
que te recuerden siempre
toda la luz que tú tienes.

Tú eres única,
la ninfa de los bosques
de poemas que esconden
el amor más bello y puro
que puede haber en el mundo.

Por eso hoy,
sabiendo cómo estás,
tan solo te puedo rimar
e invocar de forma precisa
la más fuerte de tus sonrisas.

Te quiero mucho
y no te preocupes por nada
porque te sobra magia
para resolver todo problema
que la vida presenta.

Yo creo en ti.
Y tendrás mis brazos siempre
que el mundo se tambalee
y hechizos que salven
tu bella sonrisa, querida Dafne.

lunes, 8 de noviembre de 2021

En voz a borbotones me derramo I

Se pasan los días y las semanas
y me siento a veces espectador
de una vida que pierde su color 
al mismo tiempo que surgen las canas.

Cuesta levantarse por las mañanas,
salvo aquellas que diviso un fulgor:
tu sonrisa me libra del temor
de vivir sin ningún tipo de ganas.

Sé que de amor me lleno dulcemente,
y en voz a borbotones me derramo
cuando mi mundo se posa en tu pecho. 

Jamás habré vivido suficiente
si sigues por siempre siendo reclamo
de luz para mi corazón maltrecho. 

miércoles, 3 de noviembre de 2021

Distorsión onírica

¿Por qué estoy estos días tan lejos?
¿Qué hago de nuevo viendo
lugares y tiempos tan dispares?
Pensé que con ciertas edades,
o con ciertos ambientes,
sería capaz de olvidarme
de esas chispas evanescentes
que pueblan mi memoria
y alimentan todos mis sueños
y que hacen que ahora
escriba estos versos.

Nada es estrictamente real,
pero tampoco es del todo falso.
Por eso me cuesta diferenciar
si estoy despierto o quizás soñando:
si las calles que recuerdo
son de mis sueños
o son de los pasos que ya he dado.
Si al cerrar los ojos,
los besos que di son solo
una dolorosa fantasía
o parte real de mi hermosa vida.
Si las conversaciones de madrugada
fueron tumbado en mi cama,
o fueron sentados frente a frente,
en ambos casos, esperando con calma
a que el sol saliese.
Si las fotos que hice tantas mañanas,
contaron siempre con tu sonrisa
o si sueño con una lente maldita
y con mil fotos trucadas.

La vida es demasiado extraña
cuando despiertan rincones
sumidos en profundos letargos.
Estallan todas mis emociones,
culpa de toda la nostalgia
que me invade cuando me levanto.
Quizás necesite "tiempos mejores",
que son en realidad más simples.
Quizás necesite vacaciones
hasta que la vida se digne
a darme un respiro con los problemas
que tanto me atormentan.
Me siento en el mirador
y la vista es preciosa,
mientras siento el calor
de tus besos en mi boca.
Y todo se vuelve sencillo de nuevo,
lo que hace que me acabe preguntando:
¿estoy acaso despierto
o estoy acaso soñando?

martes, 2 de noviembre de 2021

Umbral

La espada no está afilada,
mi cuerpo está magullado.
Flaquea a veces mi magia 
y de pasión ando escaso.

Pero me levanto otra vez,
miro de nuevo salir el sol,
sabiendo que puede ser
hoy cuando le diga adiós. 

Hay aún detalles ocultos
y muchas batallas que librar
y hay poemas que seguro
aún tengo que comenzar. 

Así que voy otro día de nuevo
a intentar rozar las estrellas.
Cada día están más lejos,
pero se sienten más cerca.

martes, 26 de octubre de 2021

Tres o cuatro instantes

Al final, solo nos quedan estos momentos:
los silencios que no queríamos romper,
los abrazos que no quisimos terminar,
los consejos que no quisimos escuchar
y aquellos que no nos quedó más remedio
que escuchar para poder vencer.

Al final, la vida son tres o cuatro instantes:
los cinco minutos más que te quedas,
la parada extra que pasáis juntos,
los gestos que valen todo el oro del mundo, 
las charlas que nadie quiere que acaben,
los besos que valen la vida eterna…

Al final, la vida se decide en pocos segundos:
decir gracias cuando más lo quieren oír,
pedir disculpas cuando más se lo merecen,
decir “te quiero” cuando menos se lo esperen,
decir “estoy aquí” cuando todo se ve oscuro,
decir “todo irá bien” cuando más cueste reír.

Al final, la vida está llena de momentos críticos
y todos los míos me llevaron a tus brazos.
Cada beso y cada verso precipitó al siguiente
y hace ya dos años que mi vida, de repente,
se llenó de ese toque tuyo tan magnífico
que ojalá se quede mil vidas más a mi lado.

miércoles, 20 de octubre de 2021

Si todo el monte fuera orégano

Si todo el monte fuera orégano,
condimentaría todo con tomate y queso
y así el mundo entero me sabría a pizza.
Sería divertido robarte un beso
y que al separarnos nos uniera una tira
de quesos cubiertos por nuestro amor.
Quizás este diste de ser el mejor
de todos los poemas que te he escrito,
pero si todo el monte fuera orégano,
seguirías siendo tú mi olor favorito
y tus ojos el más precioso océano
en el que alguna vez me haya perdido.

martes, 19 de octubre de 2021

Recuerdos desde Llanuras Otoñales

Tiempo distanciados,
nostalgia unida a reencuentros,
estrés y descansos.
El tiempo empieza a correr
y pronto te tendré de nuevo
entre mis brazos y sin saber
si puedo quererte ya más.
El tiempo no es oro,
sino magia ancestral.
Y por eso tengo antojo
siempre de tu compañía,
y por eso acabo las citas
siempre con bellas poesías
y las más sinceras sonrisas.
Juega con mi reloj,
como has hecho todos estos días,
y lleva a mi corazón
de nuevo con tu sonrisa.

El tiempo se para
cuando se cruzan nuestras manos
y nos miramos
pasados de la raya
del afecto corriente.
Se siente el presente
en un pasado creciente
y un futuro resplandeciente
y se siente cada segundo
como una eternidad sostenida
en la fusión de nuestros mundos
a través de nuestras pupilas.

El tiempo se acelera,
nos soltamos y ahora reina
nuestra magia del caos:
Cascadas de luces,
de las que tú surges
para invocar tormentas florales.
Yo invoco huracanes
y la fuerza de los mares.
Invocado el fin del mundo,
no hay hechizo ni treta humana
que me ocasione repudio
hacia la belleza de tu magia.

Tiempo al tiempo,
tu leyenda se engrandece:
escasean los versos,
pero no los sentimientos
que cada vez se estremecen
más y más con tu presencia.
Bailamos en las turbulencias
de un año que no nos da un respiro.
Me mareo entre tantos giros
y me recompongo en los suspiros
posteriores a nuestros besos.
Cuando Madrid es el infierno,
son tus brazos el único cielo
al que aferrarse para no perder la sonrisa.
Ahora que la muerte es noticia,
tú eres la mayor certeza de vida,
mi más brillante estrella polar,
el comodín de mi felicidad,
de mi suerte el más poderoso talismán.

martes, 12 de octubre de 2021

Muerte en la Madrid pandémica y psicodélica

La noche vuelve a Madrid,
otra noche más de este año interminable.
Sellado el tiempo, sin poder salir
de estos aún diez perpetuos meses.
Afronto pesimista las nuevas noticias
y pienso en los abrazos pendientes
y que no sé si llegaré a dar.
Pienso en los cierres metálicos,
la decadencia de ver todo entregado
A la miseria en la que estamos nadando
y como toda magia es poca
para intentar escapar.

Cierra los ojos y no los abras:
no estéis tristes, hijos de la tormenta,
la zozobra golpeó hasta matar
y ahora estamos muertos.
Muertos en mundos de psicodelia,
muertos en nuestros bastiones de cordura.
Las murallas quebraron tras quedar
muertos en esta realidad oscura
de la que no podemos escapar.

Eclipse de magia y huracán de tormentos:
donde dije digo, digo Diego
y debí quizás haber dicho Rodrigo.
Donde hice, traje la desdicha.
Y donde deshice, queda dicho
que hice contrario a lo que decía.
La vida es dura con el pasado a cuestas,
pero más dura es cuando no recuerdas.
Estos diez meses, la mezcla perfecta:
pensar que no has construido nada
y que sigues siendo el mismo desastre
al que le dijeron que nadie lo amaba.

Y es que era imposible contener
el colosal ataque del enemigo.
Las mil caras con el mismo objetivo,
los muertos que se levantan
y confiesan que estaban dormidos.
Los odios a uno mismo
que cuesta controlarlos
cuando te están estrangulando.

Las puertas del castillo cedieron:
le puse sabiduría y valor,
le puse justicia y pasión.
Tiré de mis dados,
pero necesitando llegar tan alto
siempre rozaba con los dedos
el borde del abismo
en el que me he estado cayendo.

Pesimista es el porvenir
de lo que nos queda de este año.
Estos versos, la crónica del naufragio,
no creen en el mejor de los presagios.
De las cenizas de la guerra
crecerán flores en las praderas.
Las heridas se cerrarán,
la tráquea se abrirá
y la asfixia cesará.
Pero no será hoy,
no será mañana,
no será este mes
ni este año que nunca acaba;
cuando recuperemos la sonrisa,
cuando acabe de nuevo los poemas
con esperanza.

domingo, 10 de octubre de 2021

Solitaria danza auroral

Está bien estar triste a veces.
Está bien estar solo en ocasiones.
Está bien saber que no tienes
tantas personas a las que importes.
Está bien saber que morirás solo.
Tranquilo, nos pasará a todos.

Es duro vivir sobrepasado,
es duro vivir sobrepensando.
Es duro ser prescindible,
y más aún es saberlo,
pero no habrá quien se libre.
Todos algún día nos iremos.

No quedan rincones secretos,
no quedan tardes eternas
que gastar en el patio del colegio.
No quedan ya muchas fiestas
que sean la extraña mezcolanza
de enajenante alegría y futura nostalgia.

No quedan muchos misterios,
menos el de ver qué será de la vida.
Puede que los mejores momentos
pasaron ya o estén aún adelante.
La respuesta la tendré cada día
en el mundo tras levantarme.

Está bien sentirse miserable
 y vagar en medio de noches extrañas
y no hacer nada más salvo guiarse
por un sol que no se sabe cuándo saldrá,
pero que nos encontrará a su llegada
en nuestra solitaria danza auroral.

martes, 5 de octubre de 2021

Entre versos, melodías y hechizos

Se sienten distantes mis primeros versos,
se sienten también un tanto ajenos...
He vivido mil vidas desde entonces
y cada una le quita credibilidad a la otra.
Me sorprendo pensando en la de voces
que pasaron por mi cabeza y que ya no importan.

Hay días para hacer de todo y noches
en las que poder hacer todo lo demás.
Tantos abrazos que solo se corresponden
cuando lo único que se puede es soñar.
Tantos cambios en pasados intangibles
para crear futuros hipotéticos igual de infelices.

Hace mucho ya de las veces que vi llover
y el corazón se me encogió por completo.
Hace mucho que no siento el mismo placer
ni siquiera en los instantes casi eternos,
aunque puede que tenga nubes en el juicio
de vivir tanto entre versos, melodías y hechizos.

Ya dejó de llover, ya llegó septiembre
todas las fiestas de cumpleaños se celebraron,
las noches ahora solo resplandecen
por los excesos cosmopolitas en el alumbrado.
Ahora no hay rincones que sean refugio,
ni personas con las que querer sentirme desnudo.

"Una pena que fuera un sueño". Interesante.
No todos mis versos se sienten tan distantes.
Me siento cada día un poco más solo,
abrazando un poco más a la melancolía.
Me siento bien y no sé por qué, pero supongo
que algunos ayeres están a la vuelta de la esquina.

Si despierto

Si despierto, ojalá estar despierto
en la misma cama en la que tú estás.
Y si cocino, ojalá ser cocinero
de los platos que más te puedan gustar.

Si me enfado, ojalá que se me pase
y que con dos besos lo pueda olvidar.
Y si estoy triste, ojalá pueda mirarte
y con tu risa se me olvide hasta llorar.

Parece que llevamos tres vidas
y otras tres más yo quisiera pasar ,
intercambiando suaves caricias
que hagan de la tierra un lugar celestial.

Y si te ofuscas, ojalá tomes mi ayuda
y tus problemas juntos poder arreglar.
Y si sufres, te envolveré con mi dulzura
hasta que tu risa vuelva a despertar.

Y si sueñas, ojalá tener la forma
de que tus sueños se hagan realidad.
Y si envejezco, que en todas mis historias
que viví contigo haya felicidad.

Parece que llevamos tres vidas
Y otras tres más yo quisiera pasar 
intercambiando suaves caricias
que hagan de la tierra un lugar celestial.

lunes, 4 de octubre de 2021

De la naturaleza onírica de las cosas

A veces siento que me estoy volviendo loco.
A veces me cuesta distinguir lo que vivo
de lo que sueño.
Y a veces, agradezco que el insomnio
me visite y que pase conmigo
más rato del que debo.

Sueño mucho con coches y con accidentes,
pero sé por suerte que no son reales,
pues apenas conduzco.
Pero a veces me pierdo en lugares frecuentes
que hacen que sea difícil cerciorarme
si acaso fue un sueño profundo.

Noches de bares y de risas, viajes en familia,
historias sexuales que otros tuvieron 
y con las que yo cargo.
Besos en el mirador que culminan citas,
discursos de amor que salieron de mi pecho 
o que, al menos, lo hubiera deseado.

Abrazos y reencuentros a veces imposibles.
Que los vivos se mezclen entre los muertos,
vivir en las nubes pensando 
que siempre estaré sobre los cielos grises,
perdurar viejas historias con sus tormentos,
revivir horas en el trabajo.

Segundas oportunidades, cuatro combinaciones
de realidad y sueño para explicarlas,
quizás sin vivirlas.
Quizás esto sea el principio de mil enajenaciones
pero tengo dudas de si estas palabras
no son en realidad onírica fantasía.

martes, 28 de septiembre de 2021

Del creciente pasado y el decreciente futuro

Los grandes descubrimientos ya se hicieron
y los grandes himnos ya fueron escritos.
A veces tan solo sueño
a alcanzar alguno de ellos
porque hace tiempo que considero 
que ya no aspiro
a conseguirlos yo mismo. 

Hay grandes abrazos que ya se dieron
y que nunca más sabrán igual.
Los versos que una vez fueron
poco a poco se desvanecerán
en ríos de olvido perpetuo
que se pierden en un extraño mar
de nada, más nada y nada más. 

Los besos, las historias absurdas,
las noches llenas de preguntas,
de sueños y de confesiones,
de risas y de meditaciones
son cada vez menos
y queda cada vez menos
para que no quede ninguna
para que no quede luna
bajo la que conversar 
ni mañana en el que continuar.
Cada vez queda menos
para que una mañana
tan solo nos quede nada.

martes, 21 de septiembre de 2021

Anticipación

Poner el corazón en un puño 
es muy difícil.
El miedo al puñal oculto
de la mano amiga
es siempre un miedo
que quita el sueño,
que te ahoga,
que te hace sentir gris
o a oscuras
y que consume poco a poco
las ganas de vivir.

El futuro es una ruleta rusa
y pronto me toca apuntarme,
y me da miedo precipitarme
en cualquier abismo 
que rompa la alegría
que estos días suponen.
Tengo miedo de dejar atrás
a los amigos
por si no son tan de verdad,
o a la familia
por si cuando vuelva alguno 
deje de estar.
Tengo miedo de romper 
este presente 
y con este pasado reciente
en el cual soy 

la mejor versión de mí mismo.

Tengo miedo de perderte,
porque creo que encontré mi sitio
junto a tus manos frías,
el destello de vida de tus ojos,
el calor de tus abrazos
y junto a tu sonrisa.

Pero soy idiota.
Me anticipo a la lluvia
y los pronósticos se equivocan,
los nervios me pusieron 
en un día frío, lluvioso y gris.
Pero estando junto a ti,
solo sentí como salía el sol,
como hacía calor,
y como el color
llenaba mi cuerpo con cada menina,
con cada tesoro asirio,
con cada abrazo sin motivo,
con cada sonrisa compartida
y con cada beso de pura dulzura.

Incluso si salen sombras,
aprendiste los mejores 
hechizos de luz.
Nada más importa,
nada me duele
cuando estás tú.
La vida contigo es
un musical sin fin.
Y solo espero hacerte sonreír
tanto como tú me curas
cada vez que la amargura
me apuñala el pecho.

Mi corazón está en buenas manos:
las tuyas, querida Dafne.
Gracias por ser una gran amiga,
gracias por otra tarde
que jamás querré olvidar.
Gracias por ser la compañía
perfecta para cazar meninas
y para cualquier otra cosa
que nos propongamos.
No sé cuál será el fin de nuestro tiempo,
pero sé que iré contigo al fin 
de nuestro infinito mundo
y gastaré hasta el penúltimo minuto
en lo que gastamos todos los anteriores:
en ser felices sin restricciones.

¿Y el último?
Pues ya me conoces:
soy un melodramático
y siempre me gusta
concluir en condiciones.
El último de esos minutos
sería para darte las gracias
y decirte que te quiero.
Pero, por días como este,
no puedo esperar ese momento
y tengo que dejártelo ya claro:
gracias por otra cita 
en la que fui muy feliz.
Que te quiero,
por todo lo que pueda decir
y todo lo que soy incapaz
de expresar en estos versos.
Gracias por ser en estos tiempos
lo mejor que la vida me pudo dar.

martes, 14 de septiembre de 2021

Inefable

Que los años pasen 
y ciertas canciones suenen
como las primeras veces…
Es como estar con Dafne
y que pasen los días
y que pasen los meses
y que tan solo piense
en lo perfecta que es.

Me dice que exagero,
que afirmo lo inafirmable.
Y ojalá pudiera darle
la razón que se merece
pero, porque lo merece,
solo puedo reafirmarme
en la belleza incalculable
de su persona y sus actos.

Se me atascan las palabras
y siempre caigo en tópicos
pues, aun siendo ilógico,
el paso del tiempo no aclara
el ciclón de emociones
tan bello como caótico,
tan alegre como melancólico
al que me somete cada día.

Porque todo se siente distinto,
como si fuera mi primer día
en un mundo lleno de sonrisas.
Tengo claro que he nacido
de nuevo entre sus versos
sin saber la forma precisa
de explicar esa maravilla
que hace a su magia tan inefable. 

lunes, 13 de septiembre de 2021

Bubblegum punch

Son en los peores momentos,
aquellos en los que todo parece perdido,
en los que nuestro fuego interno
puede resplandecer más fuerte
que todos los soles que hayan existido.
El frío y el agua solo serán una niebla
que con nuestras llamas ascienden.

En la extraña jungla de asfalto,
en la que todos los días son frenéticos,
aún hay hueco para el delicado
crecer de las flores en primavera.
La naturaleza vence al devenir electromagnético
y debe ser su poder infinito
nuestra idea de resiliencia.

Por noticiarios llenos de grises
que cada vez se hacen más negros,
por aquellas personas horribles
que aún comandan nuestra felicidad
y destruyen ferozmente nuestros sueños,
despliego un arcoíris de magia
que de esperanza nos pueda blindar.

Una vez más, un nuevo reto
sin haber terminado siquiera el anterior.
Noto como si se cayera el cielo,
pero siento que lo puedo volver a alzar.
Alzo el puño, un nuevo hechizo, una explosión
que llena el mundo entero de rosa
y que significa que jamás me podrán derrotar.

miércoles, 8 de septiembre de 2021

Quizás el comienzo de un nuevo viaje sea la vuelta a casa...

Estoy teniendo una revelación,
estoy sintiendo la magia de la tierra
que yace bajo mis pies.
Un eco, un extraño silbido,
huellas de una fuerza suprema,
melodías que ya he oído 
pero que siempre suenan
como aquella primera vez.

Paseo de nuevo por las mismas calles,
aquellas de las que ya escribí.
Primero con amor infantil,
luego con desidia,
luego con añoranza...
El sentimiento de nuevo cambia
y ahora siento pertenencia.
Siento que mis pesadillas
existen una vez queda 
mi parada de metro atrás. 

Siento como fluye en mí la vida:
el fulgor de la inocencia de los niños
y su paulatino apagado conforme crecen.
Siento a aquellos que nos dijeron adiós
pero que aún así prevalecen
porque son parte de todo el camino
que he ido construyendo.
Hermosos detalles en un inmenso lienzo
sin fecha prevista de finalización.

Estoy bien. Estoy sereno.
Recorro las mismas calles
que recorro desde que era pequeño.
Todo cambia y, al igual que todos,
algún día los que estamos
nos marcharemos.
Pero ahora mismo guardo
en estos versos algo muy puro:
el sentimiento más hermoso del mundo,
que sigue siendo llegar a un sitio,
esbozar una sonrisa involuntaria,
y pensar en lo más profundo
que por fin estás de nuevo en casa.

sábado, 4 de septiembre de 2021

Fanfarria de Apolo y Dafne

Si te canto, el mejor comienzo
sería por nuestro pasado:
por los días que significaron 
descubrir todo un universo,
descubrir nuevos horizontes 
y nuevos sueños por las noches. 

Bromas que empiezan a calar,
canciones que recuerdan
a aquellos días de primavera 
donde jamás pudimos imaginar 
que el camino de los museos
pasaba por nuestros pechos. 

Porque un día descubrimos un Madrid nuevo 
lleno de rincones en los que robarnos besos.
También llegamos a islas fantásticas 
donde nuestras danzas mágicas 
comenzaron a proyectar sus primeros hechizos
lejos de este mundo ya consumido.
No hay pasado que ya me duela,
pues todo en esta vida valió la pena
solo por haberte conocido.
Ahora vivo el mayor de los regocijos
de haber creado tan bellos recuerdos
que, incluso después de muerto,
me mantendrán eternamente vivo.

Ahora, el presente es un tanto extraño:
todo se siente en la cuerda floja
cuando me alejo de tu boca
o cuando no me envuelven tus brazos.
Eres mi bastión y, en tu presencia,
te conviertes en mi todo, mi alfa y mi omega.

Y ahora te escribo y no me harto, 
y tu me brindas mil y un ideas, 
y el cine ahora me interesa
porque lo veo a tu lado.
Y pasear no es como era antes:
Madrid no nos parece tan grande.

Porque hemos llenado Madrid de versos,
de mil maneras de decirnos "te quiero".
Hemos volado por paisajes imposibles
y nos hemos hecho más felices
con cada choque de nuestros hechizos
lejos de este mundo ya consumido. 
Mi presente es el mejor de los poemas,
pues cada instante vale la pena
solo por haberte conocido. 
Y hallo siempre el mayor de los regocijos 
con tan solo tener tu recuerdo
que, incluso después de muerto,
me mantendrá eternamente vivo.

Y el futuro se hace más pequeño
y gana en malos presagios.
La madurez, el estudio o el trabajo
quizás nos quiten el sueño
y afecten a nuestro deseo.
Afecten a nuestros días de museos...

Pero no hay nada que temer,
ni días de museos que sacrificar,
pues siempre supimos brillar,
incluso cuando debimos estremecer.
Nuestra magia siempre guarda
chispas de suerte para el mañana.

Porque ya vimos en Madrid abrirse los cielos.
Luchamos con ángeles caídos y con los demonios internos,
derrotamos a dragones, brujas y fantasmas;
y nos entrelazamos con la más bella de las magias
creando un Edén que permanece suspendido
lejos de este mundo ya consumido.
No habrá futuro al que tema,
pues esta vida valdrá siempre la pena
solo por haberte conocido. 
Y la próxima será puro regocijo,
con tan solo tener tu recuerdo
que, incluso después de muerto,
me mantendrá eternamente vivo.

Y puertas de nuevos mundos nos llaman,
y trompetas claman la llegada
de los magos que hicieron de la magia del caos
el hilo conductor de un amor que queda sellado
por los más hermosos hechizos,
lejos de este mundo ya consumido. 
Parte de todo camino es el final.
Y este poema parece que va a terminar,
pero siempre será interminable,
siempre habrá un verso que falte
y será la belleza de una vida a tu vera
la que me hará terminar este poema:
la fanfarria de Apolo y Dafne.

sábado, 28 de agosto de 2021

De las noches de Granada, las luces de Almería y los atardeceres en Madrid

Entre todo el humo vendido 
hubo y hay, por suerte, destellos
de hermosa claridad.
Dos mil catorce se siente lejos
y a unos pocos quedan reducidos
toda la inmensidad
de personas e historias
que aquel año mi memoria
tuvo que recordar. 

Los árboles nos hicieron
ver el bosque de las mentiras
y poder despertar.
Y los vaivenes de la vida,
inherentes al paso del tiempo,
nos hicieron cambiar.
Nos hicieron tener el corazón
en constante reconstrucción 
y así la pena mitigar.

Y añoro recordar aquellos días 
y tener tanta inocencia
para dejarme convencer
de todas las falsas promesas
que aquellos años me pretendía
o me pretendían hacer creer.
Hay compañeros de laboratorio
y medios limones transitorios
a los que verás desaparecer.

Pero aún hay buenas noticias,
incluso con el calentamiento global 
derritiendo a la flor negra de las nieves. 
Reencontrarse con María del Mar
o compartir con Sara mis poesías 
me hacen creer que siempre
hubo flores imperecederas
que durarán mil primaveras,
incluso aquellas que saben a muerte.

Tres horitas, atardecer en Debod,
abrazos que acercan Almería 
y mensajes de la verdadera
tejedora del alba de la poesía.
Estos años fueron de decir adiós
a verdades y amistades a medias.
Y el futuro se siente angosto,
aunque guarde algun tesoro
en tardes como esta.

Y el camino de la universidad
se terminó ya para mí,
con todo lo que eso implica.
Con Laura voy a partir de aquí 
allí donde juntos queramos llegar. 
Pero siempre será una delicia
compartir aún historias
con gentes no transitorias
a las que hoy hago esta poesía.

jueves, 5 de agosto de 2021

En casa de los herreros del amor

Cuando estaba con mi ex,
nadie salvo yo la quería.
Y aunque debe ser mi parecer 
la más certera guía, 
no podía evitar sentir
sus voces en mi cabeza:
"Es tóxica para ti.
Esta chica no vale la pena".

Y ahora con los años,
que son la mejor experiencia ,
me veo fuerte y sabio
y veo demasiadas incongruencias
de aquellos herreros del amor
que cuchillos de palo portan
y que lejos de reconocer el error
se cubren con el de gloria.

Las concesiones imposibles:
estar siempre en el WhatsApp,
evitar que tu pareja sea libre 
haciendo de tus brazos una jaula,
pecar sistemáticamente de soberbia
como si por comeros la boca
fueras el único que la entendiera
y el resto fuéramos idiotas.

Y teníamos veintipocos entonces,
y ahora tenemos veintimuchos.
Y yo recuperé en mi vida el norte
y vosotros recorréis caminos oscuros.
No es cosa de ser rencoroso,
pero me flipa como cambian las tornas.
Mi ex pudo no ser mi mayor tesoro,
pero al menos no eramos tan gilipollas.

miércoles, 4 de agosto de 2021

Respeto

Respeto.
Pedimos respeto a diario
como si nos lo debieran,
cuando realmente la respuesta
pasa porque nos demos espacio
y nos dejemos en paz.
Es más fácil respetarnos
que matarnos
por mucho que intentemos negarlo.

Respeto.
Pedimos respeto a diario.
Respeto compensatorio:
respeto al hombre que no viola
compensando al no transmitido
a las víctimas del machismo
que sigue fluyendo en nuestras venas.
Respeto a la raza, absurdo
cuando el respeto es mudo
en cuanto el color no es blanco
ni la nacionalidad la nuestra.
E incluso bajo la misma bandera
el odio parece justificado
si el color no es el adecuado.
De méritos hay que cubrir la piel negra
con medallas olímpicas o heroísmo variado;
para que reluzca como la indiferencia
de aquellos cínicos de rostro blanco.

Respeto.
Pedimos respeto con ligereza:
respeto a los curas y a la Iglesia,
pero no a los musulmanes,
que son todos terroristas y talibanes.
La vara de medir es voluble:
respeto para los que no respetan,
para los que quieren a media España
de nuevo enterrada en cunetas,
pero no para los que intentan
hacer de este país de miseria
un lugar un poco mejor.

Se nos llena la boca de pedir respeto,
de perjurar, de ver la paja en el ojo ajeno.
Tenemos la piel muy fina.
pero solo cuando queremos.
Dejad de pedir respeto
y menos envueltos en banderas
como los políticos carroñeros.
Trabajad en crear respeto
y en destapar la mentira del odio.
Dejad de hacer de todo
un constante enfrentamiento
Dejad de alimentar que nos matemos,
porque la libertad de otros
no implica que tú tengas menos,
sino que a veces tengas más.

martes, 27 de julio de 2021

Danzar mágico II

Tú y yo, cruzando miradas
y ocultando sonrisas
que surgen espontáneas
cuando aquello que miras
es lo que más amas.

Malabares con esferas
de agua y fuego
Elementos antagónicos
que se funden en su encuentro
creando una espesa niebla.

Salimos a la carrera
creando estelas delicadas.
Giramos ambos en círculos
y pétalos de rosas se escarchan
ante el choque de nuestras fuerzas.

Corro hacia ti y te deslizas.
Corres, saltas y vuelas,
y aun con mis lazos más mágicos,
te libras de mí sin problema
volviéndote hojas marchitas.

Hago llover rosas para ti
y espinas no tiene ninguna
Tú respondes de forma espléndida
trayendo destellos con otra lluvia
creando un arcoíris para mí.

Con un torbellino nos atrapo
en el rosal arcoíris que creaste.
Y bajo este instante magnífico
rosas caen del cielo hasta encontrarse
con el suelo como tú con mis brazos.

Te envuelvo y me envuelves
y nos fundimos en un beso
de los que siempre se sienten efímeros,
de esos que ya me diste cientos
y que quiero tener para siempre.

martes, 13 de julio de 2021

A dos influencers les parece gracioso violar

A veces parece que la violación
solo es en un callejón
a punta de navaja o pistola
y por una falda muy corta.
Pero el sector se diversifica
cuando ves todas las vías
que el machismo tiene para abrirse paso.

En aquellas noches prepandemia
tocaba divertirse con prudencia,
porque en las sombras acechan
pervertidos con drogas diversas
que te harán hacer todo el trabajo
y que te despiertes habiendo olvidado
todo lo que pasó anoche.

Y ojalá los brazos en los que confías,
sea por amor o por cierta armonía,
fueran refugio para todas ellas.
Pero se conoce que las preferencias
de ellos van a veces por derroteros
que hacen que más valga lo bueno
por conocer que lo malo conocido. 

"Es mi novia y tengo derecho".
Si no le apetece, es violación y no sexo.
"Es que sin condón no la siento".
Si ella no quiere, no vale a pelo.
"No pasa nada si me corro dentro".
Si ella no quiere, la violaste, de hecho.
La confianza contigo da demasiado asco.

Y si dice que no, ya está zanjado.
Y no hace falta rellenar formularios:
si tuerces el no hasta que sea un sí,
la violaste, y no hay más que decir. 
Que no es tan difícil ni tan retorcido,
y que si temes un caracter retroactivo
es porque temes que sean como tú.

Y el no saber no te exime de cumplir,
pero peor es el problema al mentir:
es el intentar meterla a toda costa,
porque delante no ves a una persona
sino a un saco de semen que usar.
Mira que me jode hacer poesía social,
pero es que más asco no me podéis dar.

martes, 6 de julio de 2021

Samuel: cara A

Me levanto otro día
mirando las noticias. 
Joder, cada día son peores:
la pasada noche,
un hombre mató a su mujer,
un chico "murió" por ser gay
(vamos, que fue asesinado),
y desde la extrema derecha
culpan a la extrema izquierda 
del odio que ellos mismos han sembrado.

Nos hemos adaptado
a ver el horror a diario.
Justificamos violaciones,
justificamos agresiones
blindando al criminal
y culpando al que deberíamos cuidar.
Una falda muy corta, 
una Pluma muy vistosa
parecen ser pretextos
para volverse violento
y matar a una persona.

Y si Abascal y sus matones
quieren fusilarnos a la mitad,
si la policía nos ataca a sus detractores,
si la justicia les da cobertura total
y si las calles de nuevo se ven inseguras;
dime quien me augura
que no sea yo mañana
el que acabe muerto por ellos,
el que acabe muerto por sus pretextos,
al que dediquen esos tweets
de condolencias que siempre tienen un pero.

Y si les Justificamos
o si les damos algo de cuartel, 
siempre estará el riesgo de encontrarnos 
con la España del nodo otra vez. 
Seremos como Lorca,
seremos como otras tantas personas
que murieron por querer ser libres
ante la "libertad" de los inciviles
y estúpidos de la rojigualda,
tenga águila o no estampada.
Ahora ha sido Samuel,
pero hubo muchos antes de él 
y habrá más si siguen así las cosas.
Así que ha llegado la hora
de contraatacar a los fachas 
y que no les quede rincón de España
en el que estén seguros
con su odio nauseabundo.

martes, 22 de junio de 2021

Sobre las nubes

Sereno espero las noches más cortas.
Sabiendo que me esperan pocas sombras
que me impidan no soñar contigo,
que me impidan quedarme dormido.
Mi mano vacía de pronto se llena...
Se llena de ti pese a tu ausencia
y sé que dormiré feliz esperando
que el día de mañana sea a tu lado.

Han pasado ya muchas noches,
pero sigues sabiendo qué botones
de mi enrevesada cabeza tocar
para que no se exceda en pensar.
Cada día más me doy cuenta
que eres la mejor compañera
ya sea cuando mi ojos se inundan
o cuando las risas abundan.

Y quedan aún miles de auroras,
cientos de miles de días y de horas
que quiero que vivamos juntos.
No importa el desafío, pues ninguno
será demasiado para que no lo superemos.
Hace dos años que tocamos el cielo,
y desde entonces tenemos la costumbre
de vivir enamorados sobre las nubes.

domingo, 13 de junio de 2021

Ciclo de vida

Siempre en las manos incorrectas,
soñaba con ser un héroe y salvar vidas
cuando era incapaz de no poner la mía
a salvo de las más crueles tormentas. 
Compañías pasajeras,
compañías utilitaristas
y compañías de emergencia 
que siempre permanecían 
hasta que un día desaparecieron.
Recuerdo decir que amigos verdaderos
había solo tres,
pero claramente me equivoqué.

Núcleo pequeño, núcleo grande,
núcleo poderoso, núcleo inestable.
Tan pronto como llega la calma 
la ves escaparse por tu ventana.

Bailando torpemente mi mágico danzar,
caí en nuevas manos un tanto distintas.
Recordaba esa frase de mi familia:
"Quien bien te quiere, bien te hará llorar".
Me cubrí las espaldas
con las uñas más afiladas
y las manos más delicadas. 
Pero nunca me quise lo suficiente 
como para que esto fuese
un modelo correcto para seguir.
No dejaba de ver crecer Madrid:
nuevas personas, nuevas combinaciones,
Fotos llenas de buenas intenciones,
que no vaticinaron las futuras traiciones,
ni todas las noches 
que me fui a la cama llorando,
que me fui a la cama odiando
cada aspecto de mí que percibía,
cada error que cometí en la vida.

Núcleo pequeño, núcleo grande,
núcleo poderoso, núcleo inestable.
En algún momento se toca fondo
y comienza un ascenso tedioso.

Poco a poco, mis malas decisiones 
se tornaron sin quererlo en buenas.
Algunas uñas largas se quiebran
y otras me libran de mis tentaciones
de aferrarme a pasados ponzoñosos.
Nuevas manos son mi apoyo
y son medicina ante el pesar 
que otros dejaron para la posteridad 
en noches en las que no tengo sueño 
y sí los suficientes tormentos
para saber que tendré pesadillas.
Buenas Compañías,
buenas intenciones,
buenos días que viví entre algodones;
casi como si la vida me quisiera
dar un poquito de tregua
y un respiro antes de la próxima tormenta.

Núcleo pequeño, núcleo grande,
núcleo poderoso, núcleo inestable.
La plenitud nunca dura para siempre
y, por más que la quieras, se desvanece.

De pronto, el mañana huele a tristeza.
No hay puentes ni islas que unir.
Hay un extraño vacío que me hace sentir
como si estos diez años jamás hubieran
pasado en absoluto.
Soy el que sobra en los grupos:
el tercero de una mesa de dos,
el quinto en una mesa de cuatro.
Tres son multitud, eso ya lo sé yo;
pero con lo de "No hay quinto malo",
en eso se equivocaron.

De pronto me veo con viejas teorías,
creyendo solo en tres amigas, 
con ganas de perderme en  calles y callejones,
ganas de encerrarme en mis pasiones 
y no en mis tormentos.
Pero díez años pasan factura:
Madrid se me queda ya pequeño,
tengo ya muy pocos sueños 
y me pesa tanto a veces la amargura
que sencillamente no puedo 
visualizar nada más. 
Este extraño ciclo vuelve a empezar 
y dejo verdaderamente atrás
la más alocada y perfecta
década que pude desear.
Tuve tanto por lo que soñar 
y poco de todo aquello queda,
salvo la extraña certeza
de que el sol sigue saliendo
y que mi corazón sigue latiendo
y que eso es lo único que importa.
Adiós al rosa en mis historias,
adiós a las fotos de toda una vida,
adiós a toda aquella poesía
que un día puse en amigos del alma,
en amores de mi vida
y que ahora son recuerdos que se marchitan
rumbo a no ser nada...

domingo, 30 de mayo de 2021

Rey de cuatro muros

En aquellos extraños días
se nos veía juntos a veces.
Pocas imposiciones tuvieron
resultados tan crueles.

La mano tendida acabó 
alrededor de mi cuello.
La mano que antes estaba abierta
se cerró bajo mi entrecejo.

Desde entonces rompiste
caminos que iban de la mano.
Creías que te comerías el mundo 
Pero ahora solo caes en picado. 

Dime de que te sirvió 
ser el rey de cuatro muros.
si de todos aquellos súbditos
ahora no te sigue ninguno.

En otros extraños días
la suerte me puso una corona.
Y con ella, gente que quiso seguirme
me sentí cubierto de gloria.

Los himnos antes eternos
se ensordecieron ante las disputas. 
Las bocas que hablaban de para siempre,
hace años dijeron "Hasta nunca".

Tras varios tiras y aflojas, 
Pocas cosas de esos días quedan:
Fotos y palabras ahora vacías 
y sentimientos en forma de tormenta.

Dime de que me sirvió 
ser el rey de cuatro muros,
si de todos aquellos fieles 
ahora no me sigue ninguno.

Te venderán que te queda grandeza,
que aun puedes deslumbrar
mas el trono suele ser efímero:
tan pronto como subes, toca bajar.

Tu genio será sobrepasado,
tu bondad se verá consumida, 
y la misma vida que un día salves
puede ser que sea tu misma ruina.

Llora si quieres y patalea,
mas la vida nunca garantizó 
que las compañías sean eternas
ni que no te partirán nunca el corazón.

Por eso nunca te servirá 
ser el rey de cuatro muros
Un día quizás tendrás mil amigos
y un día no te quedará ninguno.

lunes, 24 de mayo de 2021

Trigonometría emocional

Si te expulso,
si te aparto,
espero que se te haga corto
el mal trago.
Al final siempre pagan justos
por pecadores
y nuestras espadas de Damocles
son armas de doble filo
condenados a extraños destinos.

Tres siempre fueron multitud,
pero es peor la acritud
con la que las cosas suceden
a veces casi sin darnos cuenta.
No tentare más a la suerte
y romperé el eslabón de la cadena
que sea el más débil.
La pena me hará más fuerte,
quizás porque no quede alternativa,
pero mejor perder una guerra
que luchar una batalla eterna
en la que siempre seré una causa perdida. 

Y llevo ya días enfadado y no dejo de pensar
en el asco que me produce todo esto
y la rabia que me da no poderlo parar.
Malditas historias de estúpidos celos,
maldita la estupidez de los necios,
maldita trigonometría emocional.

viernes, 14 de mayo de 2021

Una historia inmutable

Contar Historias no es sencillo,
ni es para todas las gentes. 
Algunos no encuentran principio 
para sus aventuras, 
otros no saben cuándo terminar 
de seguir narrando,
y otros van alterando su relato,
desfigurándolo cada vez más. 

Contar una historia es un desafío 
para el que narra, 
pero también para el que es escrito: 
superar la cólera 
y las inseguridades del escritor 
nunca es fácil siendo una criatura pequeña y frágil 
ante su narración. 

Y los días serían poco grises 
o quizás demasiado,
dependiendo de si está triste
o si se siente dichoso. 
Y donde dije digo, digo Diego,
si no Rodrigo. 
Los antecedentes se ven envueltos 
de posterior simbolismo. 
Y los mañana que ya fueron ayer 
se sienten también distintos. 

El amor y el desamor son bolígrafo, 
pluma y rotulador 
en un libro de besos que se edita 
a veces con dolor 
y a veces con las flores más bonitas 
que a uno le emanan del pecho. 
Por eso, a veces mejor ser cronista 
que poeta zalamero. 

Por eso, tu historia se hace bonita, 
porque narré sus minutos 
sin una lente que ahora me impediría 
ser totalmente justo. 
Aquellos primeros besos 
quedarán siempre presos 
de aquellos primeros versos 
que no estoy dispuesto a cambiar,
que no merece la pena alterar. 

Hiciste las cosas sencillas y buenas, 
no nos hicieron falta tretas 
para atesorar los días de primavera 
donde empezaron a brotar 
tus flores en mi inmenso jardín. 
Por eso sé narrar 
sin poderme confundir 
tantos detalles de aquellos días 
que empecé junto a ti. 
Detalles hechos poesías, 
detalles hechos una historia inmutable:
la de yo, Apolo y tú, mi querida Dafne, 
historia que sabrá siempre acompañarme 
hasta el final de mis días.

domingo, 21 de marzo de 2021

Memoria para futuros inciertos

Como el azul del cielo
y la suave caricia del viento
acompañándote en una tarde de primavera.
Como un sueño que anticipa
el comienzo de un hermoso día
o de varios hermosos meses.
Como la primera vez que sientes 
que una canción te cambia la vida.
Como la primera vez que entiendes la muerte...

Como un instante que se hace infinito:
un primer beso detenido,
un orgasmo en suspensión,
o una bala abriendote la nuca.
Como la última chispa de razón
antes de ser sumido en un océano de locura
en el que poco a poco te hundes.
Como la primera victoria
y la primera derrota 
que te dejan cicatriz.

Como el último abrazo 
que diste sin miedo a que fuera el último.
Como ver los colores por primera vez.
Como el nombre y el dia que juraste no olvidar,
como los sueños que hace años te llamaban
y ahora solo te consumen. 
Como ver amanecer tras una noche larga,
como el primer día de verano en el colegio
o el último día de exámenes en la universidad. 
Como el truco de magia que jamás entendiste
o la lección que nunca aprendiste
o la que nunca podrás enseñar.

Como la primera noche de insomnio 
o la primera vez que miras absorto
en tus pensamientos el mundo
tras el cristal de un tren.
Como los amigos que no van a volver
sumidos en los confines más profundos 
de la añoranza y la pena,
líneas con correspondencia
a la línea del olvido.

Hace un rato me preguntaba
cómo hacerte un poema que representara
todo lo que representas para mí
y que fuera algo que jamas olvidara
y que tú siempre recordaras,
fuera cual fuera nuestro porvenir.
Y creo que las ideas están claras:
eres belleza y armonía,
eres vulnerabilidad,
eres ilusión, eres relatividad
haciendo que mi vida sea en verso
sin que el verso sea sobre lo que verso.
Eres mi sol, mi luna y mis estrellas,
mi guía en las noches y en las tormentas.
Eres el mejor de los hechizos
que jamás hube conjurado.
Y ojalá nunca quede en tu olvido
este poema con el que trato
de dejar por siempre por escrito
lo mucho que te amo.

sábado, 13 de marzo de 2021

Setecientos días

Hace setecientos días de nuestro primer día 
y no me imaginaba que las cosas serian
tal y como han acabado siendo.
No esperé jamás una pandemia,
ni Madrid cubierta de nieve y hielo,
ni tampoco sentir una felicidad tan intensa
como la que ahora contigo siento.

Recuerdo aquellos días previos a aquel beso:
los primeros días de infinitos paseos,
los primeros platos que compartimos,
las primeras frases de aquella canción...
Recuerdo encuadrarte en mis algoritmos
y vernos como una buena solución. 
Ahora esos números ya no los necesito...

Recuerdo estar parte del tiempo aterrado:
el miedo de que me hicieras daño,
el miedo de que no me correspondieras
o el miedo de ser el veneno
que tu infinita bondad jamás mereciera.
Qué suerte que todos mis miedos
volaran en bellos días de primavera.

Muchas cosas han crecido desde entonces:
tus palabras hacen que me sonroje
y las mías te dejan totalmente muda.
Por suerte hay cosas que no cambian
como que tu sonrisa aun me engatusa
y que siempre tengo las palabras exactas 
para reírnos de esta vida y de sus locuras.

Y las cosas seguramente sigan cambiando,
pero espero que siempre sea respetando
los detalles que no deberían cambiar nunca:
como nuestra devoción por los museos
o la timidez inicial con la que se juntan 
nuestros labios antes de un gran beso,
ese "te quiero" que jamás se pronuncia.

Van setecientos días, aunque a veces parece
que llevamos toda la vida con la suerte
de contar con el otro para no dejar de soñar.
Tantas aventuras vividas y las que nos quedan,
tantos sueños que encerrar en poemas 
y que algún día me harán recordar
que una vida contigo fue una vida perfecta.

miércoles, 3 de marzo de 2021

Manifiesto de resiliencia

Veo en ti la decadencia del paso de los años:
tu pelo con cada vez más claros,
tu tripa llena de falsas promesas
de regímenes que nunca llegan.

Veo en ti de lo que el mundo es capaz:
oigo a los falsos reyes masticar
tu espíritu quebrado de tanta lucha
en la que no hubo piedad alguna.

Veo en ti las peores decisiones que tomé:
veo cuando otros tomaron el poder
y cuando dejaste que el orden de tus cosas
fuera un pasatiempo para otras personas.

Veo en ti todo lo que desprecio:
la desesperanza, las dudas y el miedo.
Las voces nunca estuvieron solo en tu cabeza,
mas siempre la tuya es la que más resuena.

Veo en ti todo lo que no quise ser
y todo lo que ahora soy al parecer.
Veo en ti, extraño reflejo,
un presente que no augura nada bueno.

Veo en mí demasiados problemas,
pero ya no voy a olvidar las metas
que una vez logré alcanzar
ni todas las veces que me pude levantar.

Me muero, danzo hacia la decadencia,
pero no lo haré con obediencia,
ni con resignación, ni con el odio visceral
que sintiera hacia mí tiempo atrás.

Que si hace cosa de dos años
me amé con mi autorretrato,
ahora toca dictar con coherencia
mi manifiesto de resiliencia.