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Vivero de poemas de toda una vida y de las de aquellos que pasaron cerca. Libre de prosa desde el 2012. Antiguamente, Poesías de una Noche de Verano

viernes, 12 de noviembre de 2021

El bosque de los lazos eternos

En alguna parte de mi mente encuentro
el bosque de los lazos eternos.
Confieso que, aunque lo vi mil veces,
ninguna de ella fue de mi agrado,
pues es el lugar más sagrado
en el que ni yo mismo suelo verme.
Porque rompí muchas promesas,
partiendo de las peores premisas,
pretendiendo vivir sin sorpresas
pretendiendo vivir sin la chispa
que la vida mucha veces esconde.

Y he aceptado nuevas condiciones,
he dejado volar mis emociones,
he bailado con el huracán más caótico
que jamás pude imaginarme.
Ya no hay cabida a futuros utópicos,
ahora que todos se sienten distópicos
y yo sigo intentando danzar.
y yo sigo intentando levantar
el mundo a mis espaldas
pese a que cada mañana
tenga menos fuerzas
tenga menos respiros
y tenga menos motivos.

Por eso, dudo mucho si volveré a ir
al bosque de los lazos eternos.
Quizás no me merezca ser feliz,
quizás ahora solo hablen mis tormentos
quizás ahora hablen mis remordimientos,
quizás ahora hable mi sufrimiento
con el que pretendo silenciosamente ir cargando.
Pero aquí estoy, en versos gritando
que quizás no merezca ser amado,
que quizás lo poco que me ha pasado
me lo merezca con creces.
Pero aquí sigo intentando
tener una pizca de suerte
o una señal del cielo
que me diga que voy bien
que estoy en el camino correcto.
Y que, aunque hoy sea horrible,
quizás vengan nuevos mañanas felices,
en los que vengas conmigo para siempre
con tu vestido de flores silvestre
y tu corona de laurel.
Es solo cuestión de tiempo y de fe,
y aunque estoy tambaleando,
es lo único que tengo entre tanto
que las cosas vuelvan a ir bien.

Sé que hay un futuro allí para ambos.
Espero ser digno de que vengas conmigo.
Y puede que me pase la vida dudando,
pero el día que estemos allí te garantizo
que tú siempre serás certeza,
serás hogar y primavera,
serás el amor de la vida
que ahora tanto me pesa
y tanto me castiga.

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