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Vivero de poemas de toda una vida y de las de aquellos que pasaron cerca. Libre de prosa desde el 2012. Antiguamente, Poesías de una Noche de Verano

domingo, 16 de diciembre de 2018

Nadie en casa

Epoca de luces, risas y amor
donde las luces parpadean
y pierden su habitual candor
frente a la tormenta.
Época de risas, amor y luces,
pero las risas cada vez más
se entrecortan dándose de bruces
contra tan sombría realidad.

Época de amor, luces y risas,
pero los corazones se vuelven
negros, caprichosos y egoístas.
Ningún regalo es suficiente,
pero es que ninguna luz brillará,
ni ninguna risa será tan fuerte
ni ningún regalo suficiente será
para aquellos que se mueren.

Y mueren aquellos que siguen
y aquellos que rompen la norma.
Mueren aquellos que insisten
en darle importancia a la forma,
sin saber que son las acciones,
aquellas que son bondadosas,
aunque sea por ser vacaciones
la cosa más maravillosa.

Pero estas fiestas serán diferentes,
no habrá Dios vivo o nacido
que salve mi dolor subconsciente,
que me haga sentir más vivo.
Estas Navidades no tendré
el habitual semblante risueño.
Sé demasiado y cada vez
desconozco menos.

Por eso yo este año cerraré
las ventanas y las puertas.
A ningún ser mágico esperaré
con las puertas abiertas.
Y cuando me pregunten
por tal extraña causa,
por favor, no se asusten,
no hay nadie en casa.

Mete la hipocresía por la alegría,
el egoísmo por el amor
y, por la generosidad, lotería,
llenándose bolsillos con el sabor
de décimos que son sueños rotos,
en vez de con calor de los que nos aman.
La miseria se viste ahora de rojo,
así que no llamen, no hay nadie en casa.

lunes, 3 de diciembre de 2018

Nostálgicos

Echo de menos los días de verano
en los que me levantaba temprano
para ver esas series y programas
que tan divertidos me parecían.
Echo de menos mi infancia,
libre de la agónica monotonía
que supone el haber envejecido
que supone dejar morir al niño.

Echo de menos las series de Disney
y las canciones que definen
aquellos años de pre-adolescencia
donde mi cabeza era feliz.
Echo de menos la música popera
que antes era capaz de oír
en la radio en cualquier momento.
Eran, sin duda, otros tiempos.

Echo de menos jugar de verdad,
esa experiencia para poder forjar
el lazo entre dos personas
y que cuesta mucho romper.
Echo de menos las horas
que pasé jugando sin saber
que algún día todo se acabaría
dejando solo mi gran melancolía.

Echo de menos aquellos días
de Tuenti, de fiestas divertidas.
Echo de menos que no me juzguen
ni que me digan que he de madurar.
Porque el hecho de que no madure,
poco les debería a ellos importar.
Echo de menos la intimidad
de aquel internet menos global.

Echo de menos muchas emociones.
Echo de menos no tener presiones.
Echo de menos reír sin pesar,
poder pasear con mi abuelo,
jugar al fútbol con papá,
sentir que no he perdido el tiempo.
Echo de menos ver el mundo
con optimismo frente al futuro.

Y sin embargo, no echo de menos
a Franco o a los hechos violentos
de aquella república segunda
y de aquella guerra incivil.
Pero en España ahora abundan
personas que no saben vivir
un presente basado en el respeto
en un país que se está pudriendo.

Lo siento, pero rojos y azulones
son un cáncer de grandes repercusiones
para una España que ya no quiere
ni necesita ser una ni grande.
Somos libres para responderle
a nostálgicos y perroflautas
que son todos pura basura.

Me da igual vuestro nombre,
y mucho menos el mote
que vuestros enemigos os dieron.
Si estáis en contra de la tolerancia,
jamás os querremos ni toleraremos
aquellos que sabemos que la nostalgia
no entiende de dictadores ni banderas,
ni de leyes, ni de territorios, ni de guerras.

Echo de menos aquellos días
en los que la gente me parecía
que podía enseñarme mucho más
que yo a todos ellos juntos.
Y aquí estoy, para mi pesar,
manifestándome por un mundo
mejor para todas las almas,
donde no quede sitio para la nostalgia.

domingo, 11 de noviembre de 2018

La luz que siempre me da fuerza

Oscuridad, sombras que me acechan.
Les tengo miedo, pero sé que no debería,
porque estoy hecho contra las tinieblas,
porque tengo fortaleza para toda la vida.

Tormento, dolor, fracaso, vienen a mí.
Destruyen todos mis externos muros,
pero al asedio no pueden poner un fin
al encontrarse obstáculos demasiado duros.

Y es que tú no eres una chica normal.
Mi vida cobra algo de sentido sabiendo que
siempre contigo seré capaz de contar
y que me ayudarás siempre a vencer.

Dime, ¿quién necesita los premios
o el éxito o las masas tan complacientes,
teniéndote a ti en todo momento
llenando mi vida con toda tu suerte?

Por eso me cuesta más tener miedo.
Porque sé que, pase lo que pase,
tú eres y serás mi único poder eterno:
una huella que será por siempre imborrable.

Porque sé que vendrás a las sombras
a buscarme y sacarme con tu luz,
quiero que la estrella más hermosa
de todo mi cielo sigas siendo tú.

viernes, 2 de noviembre de 2018

Magia estoica

Resiste
resiste por todos aquellos
que no creyeron en ti
y por todos los que sí
confían en tus talentos
día a día.

Persiste
haciendo magia infinita
con tus palabras rimadas
o tus manos que danzan
con la ilusión aún viva
de un niño.

Confía
en ti mismo, porque nadie
más podrá hacerlo si no.
Solo tu indómito valor
es el factor determinante
de tu éxito.

Insiste
en mantener siempre alta
la cabeza que custodia
toda ambición de gloria.
Sin duda, es la mejor arma
que tienes.

Volar
no aterra tanto cuando
tienes sueños que merecen
haber caído varias veces
y gente que a tu lado
increíble.

El tiempo
nos llevará a cada uno
a las metas que propusimos.
No te rindas, tu camino
siempre te será tuyo
hasta el final.

Vendrán
malos días y momentos
que serán lo peor vivido.
Pero mantente vivo
por esos buenos recuerdos
que vivirás.

sábado, 27 de octubre de 2018

Demasiado lejos

Se hace de noche y miro al cielo:
está oscuro, por primera vez
desde que tengo algún recuerdo.
¿Qué habrá pasado con todas
las luces que saben esclarecer
el azul lienzo de la concordia?

Siento una profunda armonía,
que deja una sensación amarga,
como si mi vida estuviera vacía.
¿Dónde quedaron esos destellos,
legados de todas aquellas almas
que hace años que ya fallecieron?

¿Dónde está la luz hogareña
de las personas que tanto quise
y que no están ya a mi vera?
¿Por qué me paso el día en busca
de una luna que ya no preside
el crepúsculo de mi cordura?

¿Cuando perdí toda dirección?
¿Cuándo permití que mi vida
viviera presa de la desolación?
Intento mirar al firmamento,
pero toda luz está marchita.
Quizás estoy demasiado lejos...

viernes, 19 de octubre de 2018

Bosque de amor eterno

Tuve el otro día un gran sueño
y ahora quiero compartirlo.
Fue un sueño muy agradable,
lo fue porque soñé contigo.

Era un día en el que el bosque
se pintaba con las hojas caídas.
Al otoño y su paleta de colores
le dimos color añadiendo tu sonrisa.

Y es que verte saltar y reír es
como un regalo caído del cielo.
Y lo mejor de lo que ahora conté
es que ni siquiera parece un sueño.

Llegamos a un inmenso claro
en el cual el silencio reinaba.
Bella metáfora de mi vida:
más allá de tu voz no se oye nada.

Te rodeé con mis brazos
y te dije lo mucho que te quería.
Tú dijiste quererme más,
yo te pregunté si para toda la vida.

Tú me miraste con extrañeza,
yo tan solo detuve mi abrazo.
Te dije que quería compartir
cada minuto de mi vida a tu lado.

Tu cara de asombro fue inmediata.
Siempre te pasa con mis zalemas,
pero no sabes que siempre lo digo
queriendo regalarte mi vida entera.

Te dije que mi existencia no tiene
sentido alguno si no es contigo.
Te dije que mi vida ha cambiado
que mi corazón ya conoce su sino.

Y dos gotas emanaron de tus ojos
y te abracé y me abrazaste
y nos abrazamos y el amor vino
a completar la belleza del paisaje.

Y desperté y me dí cuenta
de que todo solo fue un sueño.
¡Ojalá hubieran sido reales
las pocas partes que no lo fueron!

Quiero encontrar ese bosque
y quiero encontrarlo vacío
y llenarlo con mis promesas
de querer estar siempre contigo.

Y si tenerte en mi vida ya es
un sueño hecho realidad,
dime ¿qué puede pararnos
para hacer este sueño real?

lunes, 15 de octubre de 2018

Corazón eidético

He perdido tantos recuerdos nuestros
que me avergüenzo de pensar
en la presunta buena memoria
que siempre he dicho que tengo.

Siempre tuve mucho miedo a vivir
preso de todos mis recuerdos.
Siempre fue por miedo a olvidar
todo lo que una vez me hizo feliz.

No recuerdo que llevabas cuando
hablamos por primera vez,
ni recuerdo si metí la pata
por decir algo muy inapropiado.

No recuerdo el olor de tu perfume
en nuestra primera cita,
ni recuerdo algunas partes
de aquel día que tantos nervios tuve.

No recuerdo demasiadas conversaciones,
me olvido incluso de qué pasó
algunas tardes que, juntos,
llenamos de amor nuestros corazones.

No sé qué me hace olvidar tanto bien
y deja solo camino al dolor.
No sé por qué me convence
mi mente de que sufrir es mi deber.

Pero ni todo ese dolor puede evitar
que recuerde como son
algunos de los mejores
momentos que nunca podré olvidar.

No olvidaré nunca lo que se siente
cuando abrazas por vez
primera a alguien tan especial,
que sientes que, si la sueltas, la pierdes.

No olvidaré nunca aquellas cenas
que fueron tan divertidas
las noches juntos
y las sonrisas que fueron sinceras.

No olvidaré las tardes de fotos,
tanto los días que quise
como los días que no
ponerme contigo y hacer el tonto.

No olvidaré las veces que hemos
estado viendo series
acurrucados y rodeados
por nuestro amor tan verdadero.

No olvidaré nunca a que supo
nuestro primer beso
igual que tampoco
olvido que mi corazón es tuyo.

Y es que nunca podré olvidarte,
al menos por voluntad propia.
Yo te querré toda mi vida,
espero que mi memoria te guarde.

domingo, 14 de octubre de 2018

Voz ahogada

Pocas cosas hay que me produzcan
mayor tristeza en esta vida
que oír a alguien cantar a capela
y ver a su voz ahogarse en la oscura
idea de soledad que produce
una voz sin una melodía compañera.

Es como ir a la deriva en un vasto mar
aferrado a un salvavidas
y desesperadamente suplicar auxilio,
mas no encontrar quien te pueda salvar.
Porque la tristeza mejor
es llevarla de la mano de algún amigo.

Un amigo que sea el que toque la guitarra
y dé ritmo a una melancolía
que pueda difuminarse entre los acordes.
Un amigo es un instrumento que canta
y te dice que está contigo
cuando se hacen más largas las noches.

Y no hay noche más larga para nadie
que cantar sin compañía,
cantar pidiendo la solidaridad humana;
para cantar sin tener ni un acompañante
para no tener siquiera público
para no recibir absolutamente nada.

miércoles, 10 de octubre de 2018

Merecimiento (in)necesario

El mundo ya no necesita héroes
porque nadie quiere que alguien
se entrometa en sus problemas,
o trate de luchar sus guerras.
Prefieren estar solos creyendo
que así siempre podrán vencer.

El mundo ya no necesita poetas,
porque la poesía perdió su virtud.
En el mundo del "me gusta", el arte
es un capital para la masa insaciable
que explota la inspiración y asfixia
al artista con su sórdida acritud.

El mundo ya no necesita la magia,
pues la ciencia ha probado mil veces
que la magia, en verdad, no existe.
No hay magia en este mundo triste
y nada tiene ya virtud para ser hechizo,
ni siquiera el amor entre las gentes.

El mundo ya no necesita el amor
o el burdo placer de una amistad.
La gente se oculta del mundo
sin saber que es un pozo oscuro
la soledad en la que entran hoy
y de la que quizás nunca saldrán.

El mundo no necesita estas virtudes,
por eso yo seguiré hasta mi fin
siendo un héroe, haciendo poesía,
haciendo mi magia, dar amor a la vida.
Puede que este mundo no me necesite,
mas merece sin duda la mejor versión de mí.

domingo, 7 de octubre de 2018

Prodigio molecular

AACTAGATATTGCTGATTTAGATAGCTCTGTACTCCTAAATAGCTCTGTAATGCATTCGTATAGCTCGTCTAACACTATAATGCATTTAATGCTGATAAGTG
AACTAGATATTGCTGATTTAGATAGCTCTGTACTCCTAAATATGATAATGCCTGTAATGCATTCGTATATAACAACGTTTTCTGCGTTGCGTG
TGATAGTGCTGATAGATATTATCCTAAATATAGATATTGTAATTTTAAGCTATATGCCGTATAGCTTAAATATTTCGTCAAACACTATAATGCATTTAA
ATTTAAATAATTCGTTGCATTTAAATATTGTAATGCCTGCAACGTGCTATATGCCGTGCTCGTTGACTACGTGCTGTG
CATATATAAGCTATATTATCCTAAATATGCCGTATATCATAGCATATATTTCTGTAATGCTTTCTGTAGATATTATCCTAAATAACATCCTAAATTTAG
TAAGGTACAAACCTGTTTTAGCTAATATAATGCATATAAGCTTGACGTGCTATACAACGTCAATAATGCTGACGTGCT
TAGATATTATCCTAAATACGTATATAGATATTATCCCTGTAATGCATATAGTGACTACTGAGTTCCCTGCTAATAAACTAGATAACACTACGTTAATGGTAG
ATTTAAAACATATAAGGTCTGGCTTGACTGCTAATAATTTAAAACATAGCTTAACTAATATCATCCCAATAGTGCCGTCGA

TTATCCTAAATAGCTTAATAGCAACGTGCTATATCCTGCATAATTTAAGCTCTGTACTGCCTGCGTATAATTTAAATAATTCTGCGTGCT
TAATGCATATAAGCTTGATAAATACTGTGCGGCCTGTGCCTGTGACGTATATCCTGCCTGTTGTAACTAGCTCGT
TAAGCTATATCCTGCTAGATAACACGTGCTCTGAGTCTGAACCTGATTTAGATTATATTATCCTAAATACATCGT
TGCCGTATAGCTCGTCATATATTTTAGACATAGTGGATAATTTAAATATAAGGTTTTAACTCCCTGCTACGA
ACATAACTACGTATATAAGCTTGATAGATATTTAACTAGCTACGTATATTATCCTAAGTGATAGCTCTGATAGCTCGTCAACGTGCT
ACATCCCTATAGATATTATCCCTGCAACTGTTTTAGATACATATAGCTCGTAACCGTATATAAGCTCGTGTG
GCTCGTAACCGTATATTATCCTAAATTTAGATAGCTTAATGCTGACTGCTAATATAGGCTCGTCAAAGTCTACGT
TAGTGCTGATAAATATAAGCTTGATAAATAACACTACGTATTCTGTACCTGCGTATACAACGTAACTAATTTTCCAACTAGCTACGA
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

La vida sigue siendo sorprendente,
la vida sigue teniendo emoción,
tanta que a veces no se comprende
de dónde venimos nosotros,
y es que no hay ciencia que pueda
explicar en estos momentos
a qué o a quién atribuir la proeza
del existir del ser humano.

Que seamos un designio de Dios
en este infinito universo
es una posibilidad que yo
no soy capaz de excluir.
Pero esta claro que, si somos
pura química y solo eso,
solo queda sentir asombro
ante este prodigio molecular.

martes, 2 de octubre de 2018

A mi tía Elena

En un mundo lleno de gente
que solo quiere hacer daño,
cubrirte las espaldas conviene
para evitar salir mal parado.

Confiar en alguien son riesgos,
elegir su amistad lo es más.
La verdad, puestos a ser sinceros,
es que a veces es mejor la soledad.

Pero entonces encuentras
a esas personas que cambian todo.
Esas personas que te dan fuerza,
coraje, pasión, risas y apoyo.

Y no dudéis si os aseguro
que hay que tener mucha fortuna
para que alguien sea tu muro
cuando toda tu casa se derrumba.

Pero más suerte hay que poseer
cuando esa persona lleva tu vida entera
cuidándote, y desviviéndose por ver
como poco a poco creces y prosperas.

Alguien que, sin tener el lazo
que una madre tiene con su hijo,
siempre tuvo un amor desinteresado
y siempre me dio todo su cariño.

Alguien que me ha hecho reír,
alguien con quien siempre hablar,
alguien con quien he podido vivir
grandes días durante mi caminar.

Alguien que siempre está en esa onda
nostálgica que llevo en mi mente.
Alguien que siempre me apoya,
y que confío en tener por siempre.

Que hoy cumples un año más,
pero sigues siendo toda una jovencita.
Estate conmigo hasta el final,
sigue dándome tu amor, "tita".

Equilibrio recuperado

Siguen habiendo luces en el horizonte
siguen soplando vientos de cambio.
Sigue habiendo algo que me da norte
cuando todos me han desorientado.

Sigo teniendo magia para luchar
contra la adversidad de la madurez.
Sigo amándome lo justo para odiar
los deseos ponzoñosos que oí una vez.

Siguen las noches regalándome chispas
que hacen estos inocentes poemas.
Sigo sosteniéndome en melodías,
que disimulan los sonidos de tormenta.

Puede que la anestesia deje de ayudarme,
pero mis cargas serán siempre mías.
Brazo arriba, pongo en mi vida arte.
Resisto, y persisto, esa es mi única vía.

jueves, 27 de septiembre de 2018

Coraza

No he dejado nunca de aprender
pero sigo cometiendo errores.
Cometo más incluso ahora
que obtuve cierta madurez.
¿Cuáles serán las razones?

Sumo cada día nuevas taras,
fruto de todas esas veces
que decepcioné a alguien,
que hice que alguien llorara,
o que alguien sufriese.

Sumo a esa carga inevitable
un cuerpo lleno de heridas
causadas por mi remordimiento
y por gente de toda clase
cuya traición pesa cada día.

¿Qué he hecho mal?
¿Cómo pude, haciendo
aquello que deseaba,
ganar dolor y no en paz?
Soy un gran necio.

Quizás toda la culpa sea
de haberme quitado
la coraza que me protegía.
Al dejar que otros me vieran
les enseñé a hacerme daño.

Al estar herido con armadura
no valoré su importancia.
Pero ahora, que he perdido
todo atisbo de cordura,
solo deseo mejorarla.

Intenté adaptarme, pero
yo no soy esa persona.
No puedo resistir siempre
la ponzoña en el pecho
ni la anestesia en la memoria.

Necesito defenderme
necesito poder recuperar
esa intimidad que perdí
decidiendo exponerme
sin mi armadura social.

Estoy solo en este mundo
y la hostilidad acecha.
Mi magia se consume
presa en este mundo oscuro
que me amedrenta.

Y quizás los errores cometidos
fue por culpa de mucho amar
por encima de mis opciones.
Intenté dar más de lo debido
a gente para a otra dejar marchar.

Necesito más neutralidad,
necesito una coraza nueva.
Seré un monstruo hipócrita,
pero peor es la realidad
que cada día me atormenta.

lunes, 24 de septiembre de 2018

Tristán

Este mundo es un completo desastre
donde el conocimiento es un veneno
contra la felicidad,
mientras la ignorancia te complace
siendo feliz, pero sin ser el dueño
de tu caminar.

Conozco y por eso evito las drogas,
optando por sedantes distintos:
la música calla
las voces que siempre me acosan
en mi cabeza los días fríos
que nunca se marchan.

He desarrollado gran tolerancia
a escribir mi vida en poemas.
Si escribo de más
la frustración me atrapa.
Y día a día, letra a letra,
disminuye su paliar.

Hace mucho alguien dijo que
solo la dosis es la que hace
al veneno matar.
Y mientras, me veo enloquecer
entre la soledad más desagradable
y la compañía más letal.

No disfruto mucho últimamente
¿Cómo hacerlo si me siento
un fastidio solo
por la decepción generada superable
para todos los que rodeo?
Estoy roto.

Doy vueltas en la cama,
me cuesta más dormir
descanso menos.
No me quiero y que lo hagan
otros no voy a conseguir.
Me desvanezco.

No consigo rendir bien,
no consigo prosperar
ni relajarme.
Sé que voy a perder,
pero deseo poder ganar.
Olvidé cómo perdonarme

He perdido el control,
he malgastado mi talento.
Mi corazón roto,
mi cerebro en descomposición,
cada día estoy más muerto.
Estoy perdido, estoy solo.

Necesito ayuda y nadie
me tiende su mano.
Todos piensan
que estoy perfectamente
y ahora estoy exagerando.
No tengo fortaleza.

Este mundo sigue sin darme
nada de lo que necesito
pese a lo que doy.
Quizás deba marcharme
dejar de ser un hastío,
que es lo que dicen que soy.

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Vergüenza por las causas perdidas

Siento vergüenza constantemente,
vergüenza de cosas muy variopintas.
Vergüenza de desaprovechar mi vida,
vergüenza de no valorar mi talento
y dejar que por desuso acabe muerto,
vergüenza por dejar de sentir a veces.

Siento vergüenza como hombre,
de ver tanto energúmeno misógino.
Vergüenza de que, además de sórdido,
siga siendo habitual culpar a la mujer.
Vergüenza de que ellas deban hacer
más que nosotros para hacerse un nombre.

Siento vergüenza de ser un ser humano,
que contamina este planeta a conciencia,
que rehúsa muchas veces a la ciencia,
prefiriendo ahogarse en su propia mugre.
Vergüenza de ver tanta podredumbre,
de ser siempre enemigos y no aliados.

Siento vergüenza de ser español,
porque es un país lleno de conflicto
y donde el pueblo esta siempre dividido
ante las tretas de los más poderosos.
Vergüenza de todos esos locos
que viven en un pasado lleno de rencor.

Siento vergüenza de la humanidad,
que creó una organización para naciones
que solo sirve para fotos, pero las soluciones
son siempre tardías, si es que llegan.
Vergüenza de la hipocresía, vergüenza
de gente que nunca se querrá mojar.

Y quizás mi vergüenza sean piedras
que cargaré hasta que deje de sentir.
Quizás esté a tiempo de exprimir
mis talentos y ganar cierta armonía.
Pero el mundo es una causa perdida,
que siempre dará vergüenza ajena.

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Cambio de era

A las puertas del nuevo desafío
analizo el camino que anduve.
Me di cuenta de que tuve
días de felicidad y de hastío.

Llegué hace cuatro años
lleno de energía y fortaleza.
El primer año mi sorpresa
fue una ninfa que me dio su mano.

Pasé sin pena ni gloria 
en el campo de batalla,
pero puse siempre magia
al resto de mis cosas.

En segundo saboreé feliz
algunas victorias dulces,
aunque siempre nubes
entristecieron mi Madrid.

En tercero toqué fondo,
pero seguí luchando 
y llegó el último año
y acabé lleno de gozo.

Aprendí tanto de gente noble
que ya no está en mi vida.
Cada día pesan más las heridas
pero duelen menos los errores.

Sigo escribiendo el relato
que contaré algún día a mis hijos.
Cada paso en este camino
construirá un pequeño legado.

Y aquí estoy, dispuesto otra vez
a dar lo mejor que mí y no rendirme,
El viaje será corto e impredecible
y yo a por todas iré.

Aquí estoy, y a mi espalda,
las voces de aquellos que todavía
siguen dándome su energía
aun sin mediar alguna palabra.

Aquí estoy, ante una nueva era,
que pretendo llenar de magia.
Ya no hay tiempo para la nostalgia
de los que crecieron sin darse cuenta.

martes, 4 de septiembre de 2018

Trabajo de Fin de Grado

Hoy presento ante todos
mi trabajo de Fin de Grado,
donde brevemente relato
cuatro años muy completos
en los que mucho he aprendido
y poco he agradecido.

No quiero centrarme hoy
en la cantidad de conocimiento,
pues no es reconocimiento
para algunas de las personas
qué me han hecho la vida
más feliz aquí algún día.

Comienzo por el primer lugar,
y claramente tú, Natalia
eres la persona que destaca
en este periodo de mi vida.
Periodo que llenaste de amor
de sonrisas y de ilusión.

Mas no todo es cosa de ninfas,
y encontré otras muchas enseñanzas
que me ayudarán en el mañana
ante una vida que no es fácil.
Pero como diría César, es dura
la vida, pero más es la verdura.

Irene me enseñó lo que significa
ser alguien auténtico de verdad,
mientras Jorge me supo enseñar
canciones que serían compañeras
en las noches de estudio más largas
y en las más tediosas jornadas.

Aníbal brillaba en los estudios
pero más en nuestras quedadas.
Raquel, talentosa atleta jacetana,
aguantaba todas mis tonterías,
mientras María, su escolta eterna,
me dio lecciones de lealtad verdadera.

Isabel, además de excelente artista,
hace los estornudos más reconocibles,
mientras que su tocaya inconfundible
es la curiosidad materializada;
y su amiga Raquel derrocha paciencia,
debería ser ella la madre de la ciencia.

Nuria, además de mi sucesora,
es una persona digna de admiración.
y María con su sonrisa y su voz
puede arreglar cualquier mal día.
Mientras, Nacho con el chiste a mano,
te hace pasar mejor los malos ratos.

Tanto Ana como Sara me enseñaron
a bailar frente a la desdicha.
Mientras Alba siempre conseguia
sorprenderme con sus historias,
algo que con Lucía comparte:
ambas viven hechos rimbombantes.

Anita derrocha dulzura por cuatro
costados que debe compartir con Irene.
Mientras Rocío será siempre
una persona excelente para hablar.
Y Sara, la navarra, siempre evocará
aquel laboratorio tan especial.

Me dejo mucha gente, de todas clases:
artistas, deportistas, gente muy amable
gente con la que no hubo anclaje
pero gente buena, con mucha carisma,
como el bueno de Marcos,
siempre sonriendo y siempre calmado.

Hay mucha sabiduría, mucha gente
a la que poder llamar maestro
José Manuel sería el primero
tras una lista de varios profesores.
Y llegaríamos a las dos personas
que a todo esto más le dan forma.

Uno es Stefan, que siempre me da
más de lo que yo me merezco
y que siempre esta dispuesto
a quemar la noche y a vivir
un día lleno de buenas memorias
días de esos que hacen historia.

Otra es Celeste, cuyo nombre
le viene totalmente al pelo,
pues nunca vi mayor cielo
de persona que ella.
Me da igual que sea evasiva:
es un privilegio que sea mi amiga.

Y terminado el repaso por las gentes
que me acompañaron estos años
al menos de ellos unos cuantos
para evitar hacer de esto algo eterno.
Me queda dar las gracias a unas pocas,
algunas sin duda las mejores personas.

Primero mis amigas trilingües
y amantes eternas de las patatas.
Que sepan que me faltan las palabras
para estarles por siempre agradecido
por todo lo que me dan siempre
aún sin corresponder apropiadamente.

Por otro lado, todos esos amigos
que permanecieron a mi lado
hasta el final de estos años.
Lo siento por aquellos que descuidé,
o por aquellos que perdí,
mas gracias por una vez estar ahi.

Por último, mi familia, pilar
esencial de todo mi mundo,
haciéndome ver todos juntos
que siempre hay alguna salida
y que la vida es para aquellos
que pelean sin tener miedo.

Con esto termino mi defensa
y pronto empiezo una nueva etapa.
Da igual si en estas palabras
estás o ni siquiera apareces.
Si pasaste estos cuatro años por aquí,
gracias por hacer mi vida algo más feliz.

lunes, 27 de agosto de 2018

Un viejo felpudo

Toda la vida me la he pasado
arrastrado por el suelo,
llenándome de daño y duelo
y siendo siempre humillado.

Siempre he sido un idiota
que pretendía ser de ayuda.
Perdí mucho y gané nunca,
me fui destruyendo como persona.

He dejado que otros me pisen,
y me borren las ganas de sonreír,
muchas veces quería morirme
sin darme cuenta que esto no es vivir.

Tan solo soy un triste felpudo
con un letrero de bienvenida
borrado que tan solo aspira
a tener algo de orgullo.

Pero por mi vida la gente pasa,
se sacuden los pies y se limpian
todas esas muestras de inmundicia
y, sin dar las gracias, se marchan.

Y ya sin mensaje alguno y sucio,
y sin ganas de cumplir mi función,
la gente busca mi nueva ubicación
pues mi miseria no es su asunto.

Y siempre estaré solo esperando
en las puertas de las vidas de otros,
hasta el día que, completamente roto,
acabe siendo finalmente desechado.

domingo, 26 de agosto de 2018

Canciones para toda la vida

Con el tiempo en mi contra
en este verano que sabe
a un beso de despedida,
a una voz que se ahoga,
yo escribo poesías
de historias memorables.

Y no hay mayor historia
con derecho a ser recordada
que el paso de mi tiempo.
Y es que solo soy ahora
una parte de todo lo complejo
que encierra mi alma.

Y para todo momento de la vida,
para cada triunfo inesperado
y cada derrota ineludible
siempre tuve estas dos melodías
haciendo lo imposible
para mantenerme animado.

Daba igual de día o de noche,
daba igual invierno o verano,
daba igual la era de mi vida,
pues siempre hay ocasiones
para sacarse una sonrisa
con ese guitarrista extraordinario.

La vida nos pone trabas siempre,
pero nunca hay que olvidarse
de tener ganas de sonreir.
Y me faltarán días y veces
para cantar Sultans of Swing
y con Walk Of Life relajarme.

Y es que aprendí que, en la vida,
las personas van y vienen
y solo las mejores se quedan.
Pero las canciones son distintas
y, canciones como estas,
viven contigo hasta que mueres.

lunes, 13 de agosto de 2018

Finales felices

Seis años hace ya de esto,
y todavía existen días
donde me siento superado,
donde aún me veo
en sus paredes encerrado
buscando una salida.

Hace mucho que vi truncar
los proyectos de vida
por unas ciertas personas
que me hirieron sin piedad
y destruyeron mi historia
y borraron mi sonrisa.

De pantomimas vivimos
aquellos momentos
que serían los finales.
Todo lo que había compartido,
todos mis ideales
se derrumbaron al suelo.

Y sonó está canción
y supe una gran verdad
que marca tú existencia:
y la canción tenía razón
la vida tiene una ausencia
de finales de felicidad.

Todo acabó en pedazos,
tantos años construyendo
para reducirse todo
a un corazón malogrado
que vio reducidos a polvo
todos sus sueños.

Por suerte, Dios aprieta
pero nunca ahoga
y mi suerte cambió.
Recuperé todas mis fuerzas,
renació mi corazón
y crecí como persona.

Pero la realidad es la misma,
y mi instinto lo predice:
la vida te pone luces y sombras
por su senda finita
pero con lo que nunca te honra
es con finales felices.



jueves, 9 de agosto de 2018

Remordimiento

Anoche pude pensar largo
y tendido sobre la vida que tengo,
esa vida que antaño
creí tener tan lejos,
pero que ahora es el presente
y, cuando los ojos cierre,
será un pasado inalcanzable
en un futuro incierto.

Sigo siendo el mismo crío
que era hace unos años:
los miedos son los mismos
faltan siempre resultados.
Sigo con los mismos lastres,
añorando las mismas tardes
que he revivido mil y una veces
cuando dejé de tener fuerzas.

Sigo estancado en Madrid,
sin opciones de ser una promesa.
Solo pospongo un sinfín
de eventos ya debieran
haber sucedido pero que dejé 
morir en los lamentos del ayer.
Sigo con las mimas excusas,
y cada vez con menos consuelo.

Pierdo apoyos, pierdo fuerzas,
me duele el cuerpo y pienso
que solo es mi conciencia
devolviendo el daño que he hecho.
Aquí sigo, luchando en balde,
contra imponentes rivales
a los que jamás podré vencer,
y es que nadie vive para siempre.

Soy de los que hace castillos
que siempre se desmoronan:
en el aire para caer al vacío,
o bien en la arena y las olas
se tragan mis últimas esperanzas,
o bien uso una baraja de cartas
y dejo que la más leve brisa
me deje de nuevo en el principio.

Soy de los que escucha
la misma canción mil veces
intentando parar la locura
de vivir cuando envejeces.
Trato de parar el tiempo,
trato de mirarme al espejo,
trato de convencerme siempre
que debo seguir adelante.

Y he aprendido a vivir conmigo
y con la tristeza que emano.
Es por ello que, aun sin motivo,
mi lucha no parece en vano.
Solo gasto todos los minutos
que me dio este triste mundo.
No quiero morir ni querría nunca,
pues siempre dejaría cosas sin hacer.

Posponer, enmendar, corregir,
arreglar, tratar, resolver.
Palabras que solo quieren decir
que siempre tendré un quehacer.
Si sumas pasado, futuro y muerte,
solo una palabra suena en mi mente.
Solo queda hueco para el remordimiento,
pues nunca seré lo que quise ser.

sábado, 4 de agosto de 2018

Demasiado amor también mata

Solo soy las piezas de aquel
que una vez quise ser.
Veo atrás y veo derrotas
y veo lo que el futuro depara:
la ausencia de victoria,
como si vivir no valiera nada.

Solo soy la sombra de potencial
al que una vez pude aspirar.
Pero el pasado es carga pesada,
y el futuro me amedentra
y ambos por la misma palabra,
ambos por la misma idea.

Amor, amar, dar y recibir amor
fue siempre mi preocupación.
Creí que amar sería el camino
para obtener la felicidad,
pero la realidad que vivo
es que no todo consiste en amar.

Tenían razón cuando me decían
que mucho amor me mataría.
Pero nunca interpreté las señas
de la forma más adecuada.
Y es que la cosa más cierta
es que demasiado amor mata.

Amar unos ideales imposibles
que, con los años, inservibles,
solo los puedes abandonar.
Amar a personas que nunca
te devolvieron la bondad
que les distes con dulzura.

Estar solo en luchas que muchos
tachan de ser algo absurdo.
Creer en la bondad de otros
y en las segundas oportunidades
deja de ser un gran logro
tras tantos sucios puñales.

Por eso solo soy las piezas
y la sombra de lo que era.
Porque las personas fallan,
porque las personas hieren
que demasiado amor también mata
que por demasiado amor también se muere.

jueves, 2 de agosto de 2018

Mis recuerdos, mi historia

Siguen pasando involuntariamente
los años y, con ellos, las compañías
se van, vienen y a veces no vuelven.
Y, aunque con cada año pasado te alejas
más de aquellos lugares que te vieron
crecer, a veces el pasado llama a tu puerta.

Yo siempre querré luchar por ese tiempo
que compartí con personas maravillosas,
o ese que compartí con seres embusteros,
pues todas esas cosas son mi vida
y que yo recuerde es todo lo que queda
en vistas de que el resto del mundo olvida.

Si el pasado me busca, solo tiene que ver
que sigo siendo ese niño asustado
que tanto miedo tiene a crecer y envejecer,
tan solo por el hecho de que todo camino
haya sido andado sin fin alguno
o que se borren las palabras que he escrito.

Si el pasado llama o aparece por accidente
entre las calles de mi barrio o en los pasillos
del supermercado, que sepa que yo siempre
seré el que busca ser saludado y nunca
se acerca por miedo a cuestiones irracionales
que en las noches de verano me perturban.

Nombres, personas, momentos, memorias
megas, gigas, teras y petabytes de recuerdos
en alta resolución que forman mi historia
que son todo lo que soy en este presente.
No sería el científico, ni el aprendiz de poeta,
si algo en mi vida hubiera sido diferente.

Y siempre veré a lo lejos a las personas
donde el recuerdo evocado es unidireccional.
No pasa nada, ser un fantasma no importa,
no pasa nada por no haber sabido dejar huella,
quizás, en el fondo, no sea lo más esencial,
quizás no necesite que nadie llore cuando muera.

Pero da igual que tenga la vida para mí
y cuál sea el misterio que tenga el más allá,
mis sueños vienen conmigo hasta el fin.
Siempre tendré esa suerte y esa magia
para ver todo de una forma positiva
y seguiré así hasta mi última mañana.

viernes, 6 de julio de 2018

Dolor, derrota, sufrimiento

Lluvias de ataques, tormentas
de ponzoña que rompe
todas mis defensas.
Rencores que, aun pasados,
no fueron resueltos
y rara vez hablados.

Por eso creé esta coraza
y me pedíais siempre
que me la quitara,
pero la triste realidad
es que nunca
la debería abandonar.

Me expongo demasiado
sin poder controlar
un corazón desbocado.
Siempre oculté sin éxito
mi mente visceral
en un corazón ecléctico.

Y muchos dicen qué soy,
cuando ni siquiera
sé yo a dónde voy,
y me llaman hipócrita.
Quizás me sobren
bondad y retórica.

Que yo cierro las heridas
aunque requiera
todo el tiempo que viva.
Que donde algunos observan
mi falta de orgullo,
solo doy tregua a mi cabeza.

Que no quiero tener cargos
sobre mi conciencia,
porque no quiero ser malo.
He luchado contra mis espectros,
pero son las personas
a las que más miedo tengo.

Y que no quiero seguir
abriendo el escudo,
porque me abro a sufrir.
Que me duele perder
mucho más
que el no poder vencer.

Quisisteis que no temiera,
pero ahora duele más
una compañía que su ausencia.
Me quedo más solo cada día,
y conteniendo el dolor
que me producen las despedidas.

Gente que viene y sin más se va
y que gente que no quiso
irse, ahora se quiere marchar.
Y creo que no podría ser peor,
pues mis esfuerzos
solo me dejaron vuestro dolor.

Y soy como soy, porque, si no,
sería como otros
a los que nadie quiere alrededor.
Siempre fui por vosotros sincero,
pero por vuestra incredulidad,
poco a poco, día tras día, me muero.

martes, 3 de julio de 2018

Rayando el sol

Mis veranos fueron siempre,
incluso cuando no era así,
pura poesía.
Y es que siempre había
un genio dentro de mí
que escribir deseaba.

Recuerdo, con la nitidez
de quien puede revivir
infinitas veces
los recuerdos que tiene
tan dentro de sí,
aquellos días de verano.

Esos viajes de carretera
los revivo cada año
que vuelvo
allí de donde provengo
y allí donde me resguardo
de la gran ciudad.

El viento te acaricia
mientras contemplas
la inmensidad
y la belleza singular
que tiene la tierra
que llevo en mí.

Mi familia a mi lado
y la canción que suena
nos acompañaba
en viajes cuya magia
era recorrer sierras
donde rayar el sol.

sábado, 30 de junio de 2018

Mis recuerdos de Andalucía

Recuerdo aún esos catorce
que tenía cuando descubrí
las cosas que me dice a mí
la canción que ahora escucho.
La descubrí en aquel primer viaje
que hice a Andalucía con el colegio.
Y con Granada aún sin consolidarse
fue en Córdoba donde la conocí.

Recuerdo ahora que, entonces,
solo quería agradecerle tanto
a tantas personas que, sin embargo,
no tanto habían hecho por mí.
Pero eran tiempos más sencillos:
yo ni siquiera era aún poeta.
Yo vivía jugando y leyendo libros
y me juntaba con gente de vez en cuando.

Pero en aquellos días, no se si fue
el calor que envuelve a Andalucía
o aquellas absolutas maravillas
que descubrí en aquel viaje;
pero me sentía feliz e integrado
y, pese a revuelos de última hora,
me sentía perfectamente acompañado
y en la más perfecta armonía.

En Mijas aún sigo recordando
lo bonito que se ve el mar a lo lejos.
En Ronda parecía que el cielo
estaba en mis manos con esas vistas.
En Marbella tengo varios recuerdos
de diversión sin precedente,
en Torremolinos tuve la suerte
y en Granada quedé perplejo.

Como dije, la vida antes era
tan sencilla que hasta hechizaba.
Pero la juventud es una baza
que solo se juega una vez.
Andalucía sigue donde siempre,
abrazada por su calor y su arte,
y estas historias, sin duda tan amables,
en mi mente quedarán siempre guardadas.

Noches del verano eterno

Noches de verano eterno,
noches de pensar demasiado
y de más bien poco dormir.
Noches de echar de menos
a aquellos que iba dejando
atrás en el camino de vivir.

Tardes de estar enamorado
de la vida, de los días presentes
y de un futuro que sería
peor de lo que hube esperado.
Pero antes, sin precedentes,
solo ilusión en mí cabía.

Ganas de comerme el mundo
y de revolucionarlo con canciones
enérgicas y poemas felices
días en los que jamás hubo
hueco para las desilusiones
solo para disfrutar siendo libre.

Noches de música, de poesía,
de risas en bellas conversaciones.
Noches de exprimir cada segundo,
noches que se comían a los días
y en las que se ignoraban preocupaciones
de todo lo referente al futuro.

Noches que, año tras año,
son más escasas y menos intensas.
Por un lado por las compañías
con las que no coincido en tener un rato,
y por otro es la somnolencia
que tengo siempre al final del día.

Y, pese a carecer de tiempo libre,
y tener tan pocos sueños
pero tantas ganas de soñar,
por las noches aún persisten
de ese verano muchos recuerdos
que jamás podré olvidar.

La vida antes era más simple
y el sonreír no era problema.
Pero ahora todo es complicado:
pasan los días, el tormento sigue.
Y lo único que a veces me consuela
es recordar aquellas noches de verano.

En menos de siete días

Lunes,
te vi entre la multitud
y casi por casualidad
acabe en el mismo grupo
que tú.

Martes,
me parecías tan hermosa
aunque también
tan presumida que parecías
odiosa.

Miércoles,
nuestras torpezas se juntaron
en tus sonrisas
y en mis gestos que siempre poco
expresaron.

Jueves,
tu compañía ya era indispensable
pese a las veces
que tratabas de ser un tanto
insoportable.

Viernes,
no quería perderte de vista
aun siendo,
el hecho más probable
de la lista.

Sábado,
tu recuerdo seguía en mí
y pensaba
que por no decirte nada
tonto fui.

Domingo,
te alejabas más todavía
mientras
tu recuerdo estaba aún
cerca mía.

Verano,
siempre lleno de maravillas.
¿Quién me
aseguraría este hechizo tuyo
en menos de siete días?

miércoles, 27 de junio de 2018

Tú y yo y su mañana

¿Recuerdas el primer beso
que nos dimos en el río?
¿Recuerdas aquellos nervios
y mi posterior sensación de alivio?

¿Recuerdas aquellas citas
tan bonitas de San Valentín?
¿Recuerdas las sorpresitas
que alguna vez hice para ti?

¿Recuerdas aquellas tardes
que las pasamos entre besos?
¿Recuerdas todos los parques
cómplices de nuestro amor eterno?

¿Recuerdas las citas juntos
y aquellas que tenemos pendientes?
¿Recuerdas que en mi mundo
eres mi mayor pasión para siempre?

Espero que recuerdes todo esto.
De lo contrario, nos vemos pronto
y te ayudo con esos recuerdos
de la forma que lo hacemos nosotros.

Con algo de comer, unas risas,
unos besos y esos abrazos
que paran un mundo en ruinas
y lo reconstruyen de inmediato.

Gracias por compartir conmigo
todos estos años de mi vida,
gracias por hacerme sentir vivo
en un Madrid al que le das tu alegría.

Con esto termino mi sorpresa.
Espero haberte hecho sonreír
y, aunque mañana tu cumple ya no sea,
siempre quedarán mañanas junto a ti.

Tú y yo y su historia

La sorpresa aún no termina,
pues para mis dos grandes amores
aún me quedan algunas rimas
inspiradas en bellas canciones.

Tú eres eres Madrid personificada,
así lo cree a ciegas mi corazón,
pues fuiste sobre agua edificada
y tus muros de fuego son.
Eres agua, pues siempre te vi
transparente y pura para mí.
Eres fuego, eres apasionada
siempre luchas todas las batallas.

Tú eres la capital de mi corazón
igual que Madrid es la de España,
mi himno es nuestra canción
y mi bandera es tu mirada,
tan fiera que inspiró a Velarde,
tan hermosa que es como el arte
que inspiró a aquellos poetas
que poblaban Madrid antes de la guerra.

Tu amor es como probar el agua
que esta ciudad tan maravillosa tiene:
los que llegan se sorprenden al probarla
y los de aquí la quieren para siempre.
Tu amor es digno de un monumento
en pleno paseo de Recoletos,
o de una estatua gigante de mármol
dentro del gran Museo del Prado.

Mi amor por ti tan solo crece
como la población de esta ciudad,
que recibe gente siempre,
que a todos quiere amparar
Tú eres la Movida que no viví
y siempre seguirás siendo así:
loca, fuerte, inteligente y bella,
una compañía para mi vida entera.

Madrid siempre hizo historia:
es vanguardia y revolución
y es mi rincón de eterna gloria
en el que siempre estamos tú y yo.

Tú y yo y sus calles

Hoy es tu cumpleaños y quiero
que conozcas al otro dueño
de este inocente corazón
y su burda felicitación.

Tú y yo somos, Natalia
un equipo que da la talla
cuando todos los demás
parecen quedarse atrás.
Pero parte de nuestro talento,
es vivir de Madrid envueltos
y de su bella mezcolanza
de lo tradicional y la vanguardia.

Tú y yo, y Madrid con nosotros,
siempre acaba la historia en gozo
con sus calles que envuelven
sitios donde poder quererse,
sitios donde conocer el planeta,
ya sea sentados en una mesa
o frente a una obra de arte;
y sitios de los que enamorarse

Tú y yo hemos compartido
el mejor regalo jamás existido:
el tiempo de nuestra vida,
obsequio de cantidad finita.
A Madrid nunca le duele,
pues ella nunca se muere:
ella siempre tiene a alguien
que la llore o que la cante.

Tú y yo, compañeros temporales,
hemos contado por millares
los días juntos que hemos reído,
algunos los hicimos en Retiro,
otros los hicimos en la orilla
donde un beso me cambió la vida:
fuiste tú, que desde entonces,
eres ante la que mi corazón responde.

Tú y yo, hemos desgastado
la Gran Vía con todos los pasos
y todos los besos y las risas
que allí dejamos tantos días.
Tú y yo somos la Plaza de Oriente
tú y yo somos dos reyes
que no necesitan el Palacio Real
porque tienen algo más.

Algo que es sin duda inefable,
y es la sensación de fotografiarte
sonriendo a la vida en el ocaso
en un templo de Debod abarrotado.
Y que de toda la poesía y arte
que encierra Madrid y sus calles,
seas tú para mí lo más bonito
solo reafirma todo lo que he dicho.

Que espero que disfrutes
de este regalo para tu cumple
y no olvides que para ser feliz:
solo nos hace falta tú, yo y Madrid.

viernes, 15 de junio de 2018

Suplicios circadianos

Algunas noches me cuesta dormir
tanto como algunos días me cuesta
guardar las formas del sentir
que a veces en mí se asientan.
Algunas noches solo busco cerrar
los ojos, tanto como algunas mañanas
saltarme todo hasta la hora de cenar
a expensas de perder todo lo que pasa.

Algunas noches pretendo creer
que pronto tendré una recompensa,
tanto como tras algún amanecer
pienso en que todo irá sobre ruedas.
Yo me sumerjo en cortas noches,
más cortas y más duras cada día,
mientras otros en pie se ponen
y salen al mundo con valentía.

Y es que al final son dos caras
de la misma moneda tortuosa.
La noche y el día, imparable tara
que, día tras día, más me acosa.
Y esa moneda gira y solo trae
cosas malas consigo.
Solo quiero que la paz me alcance,
mas solo llegan quejas y gritos.

Ojalá pudiera parar el tiempo
o viajar al pasado para gozar
de la simpleza de los momentos
que tanto suelo recordar
las noches que, como esta,
me va a costar echarme a dormir;
tanto como en mañanas ciertas
hacia delante me cuesta seguir.

martes, 12 de junio de 2018

Leyendas del Sanbuena, Héroes del San Viator

Todo comenzó con Alberto,
él era mi gran amigo en la escuela.
Éramos Watson y Sherlock,
era mi compañía perfecta
y, junto con Julia e Inés,
grandes amigos eran los tres.

También por entonces
tenía a dos Carlos, a Daniel,
a Rodrigo y a Jorge
nos llevábamos muy bien,
pese a que hubiera días
que tuviéramos riñas.

Pasaron los años sin tregua,
yo era un niño huracán
cuando conocí a Bea,
una persona muy especial,
llena de magia y arte
en sus cuerdas vocales.

Después llegó Raquel,
con ese aire jocoso
con el que siempre sabe
quitarle peso a todo.
Leal como pocas, siempre
supo como protegerme.

Mi universo se tambaleaba,
mientras personas salían
a la par que otras entraban:
Adrían, Yolanda, María,
Eva, Carla, Lucas, Andrea.
Todos refugio frente a las tormentas.

Y cayó todo mi mundo,
para llegar al San Viator,
y de mi pasado oscuro
surgió un salvador:
Santiago, un gran abrigo
y sempiterno amigo.

En las tierras de Querbes,
conocí la primera a Paloma
en su estado de siempre:
con más libro que persona,
pero con más amabilidad
de la que quería mostrar.

Luego conocí a Cristina,
con esa tonta timidez
que entonces yo tenía.
Pero ella era y es
dulzura concentrada
en una sonrisa anacarada.

Conocí tanta gente buena
en esa clase de primero C,
A las mañanas Andrea
con su voz siempre daba pie.
Tanta gente, como Javier,
Nerea, Natalia y Andrés.

Conocí a más gente,
como a mi querida Amparo,
que me dio suerte,
y también Alex y Nacho,
los eternos Daniel y Patricia,
a Miriam, a Sandra y a Alicia.

Éramos un grupo con fuerza
y lleno de gente excepcional:
también estaba Almudena,
Caterina y, como plato final,
el bueno de Peregrín,
cuya barba parecía no tener fin.

Gente muy buena conocí
en esas cuatro paredes,
pero también conseguí
compañías indelebles
en otras partes del planeta,
personas que marcan una era.

Llegó Álvaro y Rubén,
volvió Alberto y vino David
y, pese a tanto remover,
seguimos siendo así:
unos chicos de barrio
que juntos pasan buenos ratos.

Y en estos años que necesitaba,
adquirir tanta pericia,
conocí la locura personificada
que es la pequeña Alicia.
Y conocí a las amebas y a Clara,
destello del día en la noche más larga.

Se acabó el San Viator y llené
la mochila de nombres y experiencias.
A algunas personas no he vuelto a ver,
pero siempre quedan las vivencias.
Y, aunque ahora acabo otra era,
eso queda para otro poema.

Y quizás, algunos de aquellos
que tanto destacan en este poema;
quedaran en otros en puestos
insignificantes y viceversa.
Y es que los que siguen conmigo,
saben de sobra que estoy agradecido.

Acabo este poema exhausto
entre tantos nombres y recuerdos
y ciertamente preocupado
por no poder contar todo sobre ellos.
Pese a todo, a mis amigos gracias mil
por estar, o haber estado, alguna vez junto a mí.

lunes, 11 de junio de 2018

Efecto mariposa

Noches de verano e insomnio
sin ninguna razón aparente.
Solo me quedaba esperar
que el sueño en mi mente
quedara para que otro
día quedara atrás.

Siempre intentaba esta noches
encontrarme conmigo
mediante canciones bellas.
Canciones que aún sigo,
escuchando en ocasiones
en las noches eternas.

Es curioso como un botón,
pulsado en el momento
y en el lugar adecuados,
puede crear sentimientos
e invitar a la reflexión
hasta en la oscuridad de mi cuarto.

Y quizás la mariposa
de aquella canción tan bonita
hablara de como cambiar
el mundo entero con la brisa
de nuestras alas cuando tocan
el cielo y su inmensidad.

Quizás le deba todo a aquellos
que me ayudaron como oruga
y a los que, en mi gran cambio,
me fortalecieron frente a las dudas
que tenía yo por el miedo
remanente de haber sido gusano.

Pero ahora toca vivir mis sueños
y seguir adelante en la vida,
sin miedos que puedan lastrar.
Ahora es el fin de la poesía,
pero en la vida solo comienzo
a batir mis alas para volar.

domingo, 10 de junio de 2018

Presencias

Vivo rodeado de espectros;
fantasmas que me dicen
cosas que una vez hice
y de las que me arrepiento;
y otras que, sin hacerlas,
me corroen aún más la conciencia.

Vivo rodeado de temores
que otros pusieron en mi vida,
que son ingrata compañía
y fuente de mis dolores.
Mas no puedo ocultarme de ellos,
pues son inseparables.

Vivo con fantasmas impuros
de las más terribles distopías
que, incluso en las más bellas poesías,
me desalientan frente al futuro.
Puede que lo peor después de todo
sea vivir viendo que morirás solo.

Vivo en mis sueños atrapado
entre viejos sueños de otra era.
Con falsos tesoros y falsas proezas
de las cuales creo haber escapado,
pero que siempre vuelven conmigo
y me recuerdan de nuevo mi sino.

Vivo tras el fantasma de otros
que vivieron sus vidas dejando
una estela que yo no abarco.
Y vivo con miedo a ver cómo
todo mi esfuerzo por dejar huella
sea borrado nada más muera.

Vivo gobernado y bajo las leyes
que otros siempre me imponen.
No soy dueño de nada, pobre
de espíritu y sin opciones
de medrar frente a sus tretas,
pues de mis fantasmas soy su marioneta.

lunes, 28 de mayo de 2018

Cristina: cara A

¡Qué duro es ser pobre!
¡Qué duro es no tener padrino!
¡Qué duro es ser un cualquiera
dentro de la clase obrera!
¡Qué duro es ver tanto rico
con tantos sobres!

Laboratorios de prestigio
que subsisten en la miseria
de un Estado que las limosnas
adorna con bellas lisonjas,
mientras les pagamos dietas
y ocultan delitos.

Miles de euros en un máster
y en la educación para luchar
en un mundo que nos llama vagos.
Todo para ver los regalos
que los ricos se pueden llevar
por tener quien les ampare.

Tanta gente sin llegar al mes
por vivir en la cola del paro,
tantos brotes verdes y grandes
que nunca llegan a las calles
y que se quedan en los bancos
y en los amigos del poder.

Que seguimos viviendo
en un reino lleno de inmundicia,
un país deshonesto y corrupto
que hace el patriotismo nauseabundo,
cuando su bandera es la de Suiza
y su himno el sonido del dinero.

Que mientras sea normal
que un político cobre mordidas,
no debería descansar la gente,
pero no se les puede hacer frente
pues controlan nuestras vidas,
somos fáciles de derrotar.

Sus artimañas les enseñan
que son intocables y que somos
alguien a quien pisotear por placer.
Y mientras ellos sean el poder,
clemencia no daremos nosotros
seremos la resistencia.

domingo, 27 de mayo de 2018

El sol salió de nuevo

La lluvia golpeó los tejados
secó las sonrisas
dejó a todos deseando
el fin de esta tormenta
de primavera.

Miraba el cristal inquieto:
no era la lluvia
con la que a veces suelo
saltar, reír, enamorarme
o consolarme.

Pero simplemente era
una fase más
algo sin más trascendencia
que unos días de disgusto,
un pequeño susto.

Los rayos de un sol estival
salen de nuevo
para decirnos que paso ya
aquello que era lo peor,
que viene lo mejor.

Me haré viejo y los problemas
del crecer
serán una compañía eterna,
pero seguiré con ganas de luchar,
con ganas de soñar.

sábado, 19 de mayo de 2018

Memoria de una sorpresa

15 de septiembre,
tras muchos días de echarnos
tanto de menos,
era la hora de vernos un rato
de querernos,
de abrazarnos.

Llegas al punto
donde dije que te esperaba
y no me viste.
Solo una amiga mía estaba
para decirte
lo que comenzaba.

Un sobre,
una sorpresa en la que debías
encontrarme
por un Madrid lleno de días
inolvidables,
llenos de alegría.

Sitio tras sitio,
del lugar donde por primera vez
te pude besar
hasta encontrarme con aquel cartel
con una frase especial
que jamás recordaré.

Porque la memoria
no es para recordar todo aquello
que con certeza
se sabe al sentirlo tan dentro,
pues me sobran maneras
para decir que te quiero.

La memoria
será siempre mi baza final
para que sonrías.
Para ayudarte a recordar
lo que se olvida
a veces sin desear.

Y nunca olvidaré.
que casi conseguí que llorases
cuando me viste.
Que tengo la vida entera para amarte
y sorpresas miles
aún por prepararte.

jueves, 17 de mayo de 2018

Vestida de mar

Soledad,
la vida parece ahora
una película de color sepia.
Dura es la vida en la hora
en la que se fue, para no volver,
a la mar.

Recuerdo,
que solía sonreír
al salir del salón de baile.
Siempre motivos para vivir
me regalaba con ese dulce danzar
que ya no tengo.

Adoraba
llevarla en primavera
a aquel lago en el que le robé
mil besos con suma delicadeza.
Mi amor recuerda hasta el perfume
que llevaba.

Suspiros
que salen y se funden
en un aire que sabe que la añoro.
Veo su rostro hasta en las nubes,
su amor es ahora un tormento
con el que vivo.

No comprendo
aún que te hizo marchar,
pero seguro que fue culpa mía.
Tú que hacías a la lluvia parar.
tú que parecías un bello ángel
caído del cielo.

Te pido
que vuelvas a mi vida
a devolverme la cordura que
me quitaste el fatídico día
que marchaste a la mar
sin contar conmigo.

Quedarán
solo mis recuerdos hasta cuando
no me queden fuerzas para vivir.
Aún hay días que sigo esperando
en la playa a que vuelvas, mas
sé que no lo harás.

lunes, 14 de mayo de 2018

Singularidad

Hace mucho tiempo que defiendo 
que la felicidad no es constante, 
que afirmar ser feliz es imposible,
en un mundo de tristeza imperante.
Por eso hoy escribo algo serio:
se apagó un poco mi fuego.

Cada día, cada año vivido
avanzo siendo algo más sabio,
aunque con mucho que aprender.
Mas se me escapa que saber algo,
pues no sé de mi don especial,
no sé a este mundo qué poderle dar.

Todos van escribiendo su historia,
van dejando huellas que parecen
que durarán toda una eternidad,
cuando nada es para siempre.
Su seguridad debilita mis creencias,
temiendo ser el único que muera.

Todos descubren su talento
y los explotan para triunfar,
mientras yo sigo sin tener idea
de qué me hace especial
y del destino que tendré
gracias a ese gran poder.

¿Seré mejor para la ciencia?
¿O seré un siervo de la poesía?
¿Viviré mis días con bata
o haciendo bellas rimas?
¿Cómo todos saben su camino
mientras sigo al principio?

Y quizás me complique demasiado
en compararme con los demás.
Quizás mi camino esté escrito
o no necesite saber nada más,
y el futuro sea prometedor
aun sin saber de mi don.

Y quizás si que haya sabido
durante todo este tiempo
cuál es mi verdadera habilidad.
Pero viendo tantos sueños
de otros que se cumplen,
quizás todo sea que dude.

Quizás tenga una sombra
más grande de lo que nunca seré.
Quizás nunca podré ser el héroe
que toda la vida deseé.
Quizás no viva, quizás me muera
antes de escoger la bata o los poemas.

El espía, el hijo del mar,
el héroe anónimo y el luchador,
el poeta, el hijo del fuego,
el científico y el pensador.
Oculté quien soy en motes,
motes que no me corresponden.

Que aún tengo, o eso espero,
algunos años para descubrirme
a mí y a mi singularidad.
Que no debo deprimirme,
pues tengo la virtud más excepcional:
seguir siendo dueño de mi libertad.

jueves, 10 de mayo de 2018

Vivisección

Todo esfuerzo realizado parece
que es hecho para ser en vano.
Como cuando ayudas a alguien
que se desmayó por la calle
y que era solo un borracho
que reincidió al día siguiente.

Al mundo héroes no le faltan,
pero le sobran muchos villanos.
Gentes carentes de alguna moral,
que usan su poder sin bondad,
para humillar a cualquier humano
que en ellos pusieran su confianza.

Están los que te roban el dinero,
están los que destruyen tu educación,
están los que aterran a las calles.
Y nosotros, ante regalos de máster,
y el enésimo caso de corrupción
miramos que estamos indefensos.

Están los que violan libertades,
y los que atacan a las mujeres
y los que les permiten hacerlo.
El mundo es un lugar siniestro,
donde la clase media no puede,
y la baja tampoco, manifestarse.

Porque somos victimas del espionaje,
del robo de todos nuestros sueños,
de la lucha de poder en la cual
vale mucho más la enfermedad
que el utópico y estúpido remedio,
pues ese te roba aún más libertades.

El mundo se va al declive absoluto
entre el cambio climático, las guerras,
los corruptos y las injusticias.
Pero las quejas más reivindicativas
son en las redes, no en las aceras,
demostrando que alcanzamos el absurdo.

Los tweets no son medallas de honor,
son las acciones las que todo lo determinan.
Y en un mundo lleno de terror,
donde se llama abuso a la violación,
solo podrán los héroes y las heroínas
hacer de este mundo un lugar mejor.

Y quizás estemos exentos de redención,
porque parte de esto lo aceptamos.
La sociedad que no leyó los términos de uso
lamenta ver destruido su mundo.
Somos el plan suicida mejor improvisado,
con esto termino mi vivisección.

martes, 8 de mayo de 2018

Canciones de viaje

¿Recuerdas esos viajes en carretera
en los que cantábamos la misma canción?
Quizás te vengan cientos de momentos,
todos llenos de la mayor diversión.

Nuestra vida es un viaje en coche,
donde importa más el camino que la meta.
Donde las dos cosas que más importan
son la compañía y la música que suena.

A veces el camino es complicado,
la carretera se estrecha, nieva o llueve.
Y en la vida nunca hay gasolineras
para parar cuando menos puedes.

Pero nada importa si tienes claro
que el objetivo del viaje es divertirte
y cantar todas las canciones que puedas
al mismo tiempo que a la vida sonríes.

Y empezamos cantando "bajo presión"
y cantamos más tarde a Siniestro Total,
a los Hombres G y a todo lo que saliera
de aquel CD mix que nos hizo papá.

Y hoy, que te haces algo más mayor,
aunque sigas siendo para mí una cría,
no quiero alabarte, aunque sí agradecerte
y también quiero darte un consejo de vida.

Que podría recordar todos los viajes
o todos los momentos vividos juntos.
Pero hoy solo quiero recordarte
las cosas que importan en este mundo.

Gracias por tu ayuda en todos los momentos
que la pude necesitar más que respirar.
Gracias por alentarme a ser fuerte,
a quererme más y a no dejar de soñar.

Gracias por ser la que hace las felicitaciones
más sinceras y más hermosas siempre.
Gracias por sacarnos siempre una sonrisa
y por ser conmigo tan indulgente.

Que aún nos quedan muchas canciones
que cantar en este vida en la carretera.
Que espero tenerte muchos años más
para desearte más veces feliz cumpleaños, pequeña.

sábado, 5 de mayo de 2018

Y allí estabas

Toda la vida dando tumbos,
toda la vida buscando respuestas,
toda la vida en aventuras
que resultaron en malas empresas.

Recuerdo ahora aquellos años
que solo supe buscar amores
que eran imposibles y sin sentido
culpa de mis erradas visiones.

Quería amar, y ser amado
y quería empezar por el final
y que el principio se arreglara
de una forma que nunca podría pasar.

Busqué el amor, y ser feliz
teniéndolo, como aquel que caza
una mariposa desesperadamente
y que, pese a persistir, no la atrapa.

Y fue entonces cuando pude
pararme para construirme a mí.
Y dejé de cazar a la mariposa,
la cual se posó cuando te conocí.

Y allí estabas tú, casi sin querer,
cambiando mi vida con fuerza.
Aquel día me diste alas para soñar,
para nunca volver a tocar tierra.

Que no hay día que no piense
que conociéndote gané la lotería,
pues no puedo tener más suerte
que ahora que te tengo en mi vida.

domingo, 29 de abril de 2018

A los amigos que siempre estarán

Hay finales que son definitivos,
pero el peor de ellos aún es lejano.
La incertidumbre se esconde
en cortinas de temor inmediato.
Y quizás el futuro se borre
de momentos de estar con lo míos.

Todo el mundo me dice ahora
que el mañana va a ser horrible.
Todo el mundo me desalienta,
porque nadie lo ve posible,
quieren hacer que me dé cuenta
que de dejar cosas atrás es hora.

Hacerse mayor es complicado:
decir adiós al hogar familiar,
a la comodidad de los días
del colegio o de la universidad,
para darte cuenta de tu desdicha
de que el tiempo sigue pasando.

Que ya no somos los niños
que jugaban libres de problemas.
Que seguimos creciendo y vemos
que el camino recorrido ya aumenta
y algunos recuerdos se hacen viejos
y otros comienzan a caer en el olvido.

Caminos distintos, nuestras vidas
están y estarán llenos de ellos.
No sé si con todos podré seguir
caminando por el mismo sendero,
pero tengo claro que al partir
mi mente no os enseñará la salida.

Y estaremos lejos, quizás a cientos
de kilómetros desafiando el presente.
Quizás seamos abatidos por la desidia,
quizás creamos haber perdido la suerte,
quizás nos corroa con furia la morriña,
pero nunca nos sentiremos lejos.

Porque siempre seréis mis amigos
y será con vosotros con los quiero
brindar cada triunfo, llorar cada derrota.
Que siempre portaré nuestros recuerdos,
pendones de una vida más que exitosa
que viví feliz teniéndoos conmigo.

Y por eso nadie me podrá desalentar:
seguiré adelante pese a las tormentas
tocaré cada día el cielo y no pararé.
Y siempre estaréis en mis poemas
y siempre en ellos os mencionaré
como los amigos que siempre estarán.

miércoles, 25 de abril de 2018

Subiendo de nivel

Hace poco me acostumbré al dos,
ahora el dos viene emparejado,
mañana me hago más viejo:
mañana es mi cumpleaños.

Y en sí el día está genial
para que la gente se acuerde de ti,
pero la realidad no cambia.
Bueno... A lo mejor, sí.

Sigo teniendo el corazón del niño
que un día fui. Soy la semilla
plantada en el modesto Lucero
y en el San Viator florecida.

Tengo la magia de mi mente,
disparatada, creativa, poderosa.
Tengo la fuerza de la juventud
y ganas de aprovechar mis horas.

Sigo viviendo en mis mundos
de fantasía cuando lo necesito,
sigo luchando por mis sueños
y un poco más por mis amigos.

Sigo siendo el soñador realista,
aquel espíritu iluso y melancólico,
el que vive el día mirando el reloj,
el gran actor tragicómico.

Detrás mía, mucha experiencia
muchas derrotas y alguna victoria.
Cada día busco aprender más
y trato de ser mejor persona.

Así que digamos que no soy
el mismo que una vez fui.
Pero lo que sí es verdad 
es que aspiro al mismo fin.

Seguro que algún día consigo
ser el héroe que tanto quiero ser.
Tengo mucha vida por delante
para seguir subiendo de nivel.

domingo, 22 de abril de 2018

Días en los que pensar toda la noche

Días últimos del San Viator,
detrás mía dos años perfectos,
llenos de sonrisas y cosas buenas.
Delante mía tenía la graduación,
tenía la selectividad y el que fuera
el único verano que me pareció eterno.

Días de mucho recordarnos
cómo fuimos y cómo somos ahora,
días de incertidumbre y esperanza.
Días de vernos aún sentados
en aquellos pupitres, nuestra casa,
viendo como el tiempo se agota.

Días de recordar los recreos
charlando en el intercambiador
mientras ahogábamos en risas
los problemas del futuro incierto,
que atormentaban algunos días
de aquel oasis de esplendor.

Días de recordar cada asignatura,
cada profesor y pensar lo cerca
que estábamos de marcharnos.
Pero nunca hubo atisbo de duda
a la hora de intentar pasarnos
los últimos días con fortaleza.

Con la satisfacción de aquel
que ha hecho un viaje y lo termina
y se da cuenta que es otro.
Nosotros tendríamos en el ayer
aquel colegio que nos dio todo
a aquel al que aún le hago poesías.

Por esos días de los que a veces añoro
la alegría, las risas y la complicidad
que encerramos entre nuestras voces
en aquellos días de cantar en el coro;
aún pienso en ellos a veces toda la noche
con una sonrisa de pura felicidad.

Gracias a vosotros, todos y a cada uno
de los que me regalasteis de vuestras vidas
un pedacito para que por siempre guardara.
Hace años os llamé los mejores del mundo
y aún no creo que me equivocara,
pues pensar en el Sanvi siempre me trae una sonrisa.

sábado, 21 de abril de 2018

Falso rayo de esperanza

Salía de mi habitación
de ocuparme de mis cosas,
cuando algo raro sucedió
al fondo del pasillo.

Una luz tenue y sutil
brillaba desde el salón
y cuando llegué allí
estabas sentado.

Estabas en mi presencia,
a pesar de cuanto tiempo
hacía que no te sentía cerca
hacía que no te veía.

Te abracé, me abrazaste
nuestras sonrisas, correspondidas
demostraron lo inefable
que es amar a alguien.

La luz que brillaba
era solo un rayo de sol
que entraba por la ventana
buscando algo de cariño.

Y viendo el amor presente
más y más rayos comenzaron
a interferir en la suerte
de poder verte de nuevo.

Deslumbrado, cerré los ojos.
Para cuando los pude abrir de nuevo
estaba en mi cama yo solo
no habías vuelto, no te perdí.

Los rayos, antes esperanza
aparente, fueron una perniciosa
muestra de locura y añoranza
hacia alguien que quería.

Y quise volver de nuevo
a tus abrazos y tu sonrisa.
Mas se acabó, ahora estoy despierto
vuelves a irte y yo a añorarte.

jueves, 19 de abril de 2018

Tú y yo, juntos siempre

Tú y yo,
juntos siempre, tan solemnes.
listos para vivir cada segundo
rodeados del otro y su suerte.

Miro a veces
por la ventana el paisaje
y da igual donde mire
te encuentro en todas partes.

Nos despedimos
de otro día juntos de ensueño
y, con tan solo soltar las manos,
ya te estoy echando de menos.

Miro las estrellas,
pienso que son muy bonitas;
mas, a tu lado, se quedan feas
a la mínima que esboces una sonrisa.

Que mi vida es
maravillosa cada vez que te abrazo
cada vez que te digo las palabras
que te hacen ver cuánto te amo.

Que mi vida será
algo que no conozco aún.
Pero no habrá ningún problema
si en mi mañana estás siempre tú.

Mi tiempo está aquí

Otra canción que suena en mi cabeza,
otra canción que me hace recordar
todos aquellos días de inocencia
que en esta canción supe guardar.

El proceder, aunque parece sencillo,
es misterioso y poco habitual.
Esa era mi forma de ser niño
y la forma en la que solía soñar.

Me levantaba como cada mañana,
de la cama y, tras el desayuno,
iba al colegio buscando andanzas
viviendo el presente en el futuro.

Entonces me sumergía de nuevo
en el mundo de mis fantasías,
ese mundo que ahora reino
con magia y bellas poesías.

Ese mundo antes era un refugio,
pero seguía siendo pura magia.
Era más de allí que de este mundo,
era allí donde siempre ganaba.

Y seguía la melodía conmigo
viajando entre portales
y usando distintos hechizos
para los tan distintos lugares.

La melodía acaba y yo vuelvo
al mundo real con sus historias
salgo por la puerta del colegio
y la inventiva se me agota.

Que antes temía el pasar del tiempo
teniendo toda la vida por delante.
Y ahora temo el futuro incierto
pues el pasado dejó de ser estable.

Que lejos quedan los bellos días
de verano en los que era tan feliz,
mas seguiré con mi mejor sonrisa
afirmando que mi tiempo está aquí.

lunes, 16 de abril de 2018

Sigue guiándome

Me sigo preguntando a veces
si de mí aun estarías orgulloso
He intentado hacer tanto
y bien me ha salido tan poco.
Hacer mucho ruido he intentado
pese a no tener demasiadas nueces.

Me pregunto qué me dirías
si vieras como estoy ahora.
¿Dirías que así soy feliz?
¿Dirías que la vida me adora?
¿Acaso estoy mejor sin ti,
ahora que no me guías?

Siguen quedándome recuerdos,
de tardes de invierno y de verano
en los que seguía tu guía.
Ahora son todos días extraños,
recuerdos de días lejanos de mi vida
días que echo mucho de menos.

Y quizás parece que fue ayer
cuando nos despedimos para siempre
cuando dejaste a todos vacíos
cuando todos perdimos tu suerte,
Mas hace cinco años que te has ido
pero no habrá día en que te olvidaré.

Que aunque no estás junto a mí,
te siento siempre muy cerca,
inspirándome,alentándome,
ayudándome a sacar fuerzas.
Y sé que siempre ayudándome
estarás para que sea feliz.

Que con otros puede pasarme
que sufra de nostalgia por crecer
sin ni siquiera darme cuenta,
mas lo tuyo puro es en su ser,
pues hiciste la vida muy buena
a aquellos que acompañaste.

No caerás nunca en el olvido,
siempre serás mi gran modelo.
Luchador, valiente, bondadoso,
todo elogio se te queda pequeño.
Haré que estés de mí orgulloso,
pero sigue guiándome en mi camino

lunes, 9 de abril de 2018

Seguir adelante

Hoy recuerdo a esas personas
que conozco de toda la vida.
Hoy recuerdo nuestra fecha:
mes diciembre, día treinta
que, no es fecha pues fija
no es, pero tampoco importa.

Hoy recuerdo una noche
que estaba con ellos en el río.
Y parece que allí entera
mi vida se sucede si piensas
en la de momentos bonitos
vividos que el río acoge.

Aquella noche, uno de los míos,
filósofo de pura vocación,
me habló de belleza y arte.
Y francamente emocionarme
consiguió con esta canción
que suena mientras escribo.

Y desde entonces en trance
entro al escuchar la melodía:
vuelvo a esa noche estrellada,
aquella noche quizás idealizada
pero que recarga mi sonrisa
y me ayuda a seguir adelante.

jueves, 5 de abril de 2018

Su nombre

Hace un tiempo fui al cine
con gente muy encantadora
a ver una película de anime
que abrió mi mente a nuevas cosas.

Quizás fue la música que sigo
escuchando en estos momentos,
quizás fue el mensaje más bonito
que escuchaba hacía mucho tiempo.

Que ver esa película fue tan especial,
que repetí la experiencia con la ninfa
y a ella incluso la supo marcar,
pues era más bella que todas mis poesías.

Y quizás tengan razón en que el amor
es más fuerte que todo lo demás.
Quizás deba seguir a la quinta dimensión
para ver si pensó para mí algo más.

Que mi ninfa y yo aún tenemos
muchas historias que vivir juntos,
recorriendo los arcoiris más bellos
que llegan a cualquier confín del mundo.

Que al salir del cine, supe sin dudar
que ella sería mi objetivo eterno,
aquella luz de cada despertar,
y su nombre la clave de mis sueños.

Por eso agradezco acordarme aún
de la gran Tokio y aquel pueblecito,
pues me enseñaron que, si estás tú,
toda felicidad habré conseguido.

La gran mentira

Antes la vida era una melodía,
antes la vida era pura pasión.
Ahora, preso de melancolía
hice sonar triste a un acorde mayor.

Antes todo iba por sí solo,
todo marchaba con tranquilidad,
era yo quien controlaba que todo
funcionara con normalidad.

Y ese anhelo a tener un mundo
de imposibles revuelto en mí
hizo que mi mundo ni junto
ni revuelto quedara al fin.

Quizás hice las cosas mal
quizás desde el principio.
Todo habría mejorado quizás
si hubiese sido menos niño.

Que soñé demasiadas cosas,
y recordé el daño perpetrado:
el herir a bellas personas
emponzoñar el futuro con el pasado.

Que al final son dos caras
de una moneda corrompida.
Corrompida por mis trampas,
por mi absurda gran mentira.

martes, 27 de marzo de 2018

Mi chica de ojos castaños y corazón dorado

Hoy quiero recordarte amablemente
que eres lo más bonito que tengo.
Ponte cómoda, pues por el presente
poema te diré lo mucho que te quiero.

No hay nada como las tardes,
en las que te tengo a mi lado.
Nada como el poder bromearte,
para después rodearte en mis brazos.

Nada como decirte mil motes,
o seguir con nuestras viejas coñas,
que después de mil noches
siguen dejando buen sabor de boca.

Nada como que digas  a mi no"
y yo te diga riendo "carboxilo".
Enlace peptídico somos tú y yo,
uno sin hidrólisis en su destino.

Nada como los ruiditos bobos
o el recordar buenos momentos.
Aunque me gusta más el arrojo
con el que juntos cumplimos nuestros sueños.

Nada como verte de mil maneras,
y recordarte como aquel día
que huímos de aquella tormenta
con aquel beso que nos cambió la vida.

Nada como decirte lo maravillosa
que te veo a cada bello instante.
Para mí siempre serás preciosa,
no habrá minuto en el que no te ame.

Así que gracias por haber existido,
gracias por el amor y la complicidad.
Gracias por ser, amor mío,
la guardiana eterna de mi felicidad.

domingo, 25 de marzo de 2018

Un plan simple y loco

Era una noche como esta en la que
descubrí la canción que me ayuda
ahora a escribir este poema
que es nostalgia de la más pura.

Yo estaba solo, tirado en la cama
escuchando esta canción y lejos
de entender qué quería decirme
esas letras que ahora comprendo.

Pero yo estaba en la soledad
y solo pensaba en esta mi vida:
en todas las piedras del camino,
y como hacia adelante aún seguía.

Y en ese momento, donde tenía
todo el tiempo y toda la fuerza
y habiendo solo baches pequeños,
me dije que aún quedaba guerra.

Y ahora que miro atrás y veo
aquellos baches tan irrisorios,
y que el futuro se presenta incierto,
me acuerdo de dicha frases de oro.

"Que hemos librado muchas batallas,
pero que aún nos quedan muchas más
por delante para librarlas, así que
seguiremos luchando hasta el final".

Que quizás ahora sea un adulto
errado por una locura de plan.
Pero quizás los planes más simples
sean esas locuras que se hagan realidad.

viernes, 23 de marzo de 2018

La pentafuerza

Quizás estos días sean de recordar
cosas que hace mucho pasaron,
pero que me llegaron a marcar
y que me hacen ser quien soy.

Nací siendo platónico y dualista,
enamorado del mundo y con dos
formas de amar toda forma de vida:
amando cosas y las ideas originarias.
Me enamoré de almas puras
y de objetos de belleza incomparable.
Encontré en ese amor la locura
del rechazo por aquellas realidades.

Y sentí entre tanto rechazo miedo
a que se pasaran mis días
sin encontrar alguien perfecto
para albergar mi gran amor,
y comencé una batalla contra el tiempo,
y comencé a luchar con ahínco,
y encontré algo que guardaba dentro:
la pasión, la ira, un volcán en erupción.

Éramos entonces cuatro, dos malos,
dos buenos, dos amantes del físico,
y dos que del intelecto eran magos,
y todos luchando contra los elementos.
Y seguí levantando los brazos
hacia los cielos como gesto
de que aún seguía luchando,
de que aún tenía fuerzas.

Y probé el fracaso y la victoria
y sentí la armonía mas grande
y superé la noche más ominosa
y entendí la gran verdad:
que los cuatro que antes era
eran solo uno con el poder
de guiar mi conciencia
según la propuesta ocasión.

El corazón de un gran hombre,
el alma de un hechicero,
la valentía del caballero más noble
y la ira de la noche más oscura.
Que yo era pasión, magia,
fuego inapagable, agua
que te cala y te arrastra,
y la fuerza de un trueno.

Y he seguido adelante mi camino
y sigo siendo aquel que una vez fui,
solo que ahora somos cinco
y ahora podemos contra todo.
Que quizás para poemas recordatorios,
este no sea el mejor comienzo,
pero, para dar sentido a mi pasado,
la pentafuerza es la mejor presentación.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Aquellos niños del San Viator

Hace casi 6 años
que llegasteis a mi vida.
Antes éramos algunos más
y teníamos más energía,
pero aquí seguimos,
contra viento y marea,
siendo amigos.

La vida ahora es más difícil
desde que no os veo a diario.
Hay problemas de forma constante
y el futuro se asoma, aciago,
pero nada mejor para los problemas
que quedar con vosotros
a cenar o a tomar unas cervezas.

Hemos vivido muchas historias,
a veces juntos, a veces revueltos.
Y tengo ganas de más aventuras,
así que espero que tengamos tiempo,
pero pase lo que pase
espero que sigáis a mi lado
las veces que pierda y las que gane.

Que siempre habéis sido
ese apoyo incondicional.
Que en todo momento
mis sueños supisteis alentar,
pero espero sobre todo
haber estado a la altura
de este vínculo tan hermoso.

Y quizás el tiempo nos haya
cambiado de forma paulatina.
Quizás yo sea aún ese crío
en su mundo de las poesías;
pero quiero seguir siendo un soñador
y seguir viéndoos por muchos años,
como aquellos niños del San Viator.

viernes, 16 de marzo de 2018

Gabriel: cara A

Cuando eres niño y tienes
la vida entera por delante,
lo único que deseas
es un tener algo de suerte
para que tu vida sin problemas
sea más emocionante.

Cuando eres un niño, como yo
solo quieres hacer amigos
y vivir con alegría.
No quieres que la desilusión
desafine la bella melodía
de tus silbidos.

Pero lo que es seguro es que ningún
niño querrá nunca que alguien
lo asesine.
Muy pequeño es un ataúd
para toda la vida que transmite
alguien con tanto por hacer.

Y yo no creo que me lo mereciera,
y creo que no hice nada malo
para merecer esto.
Solo espero no dejar mucha pena,
pues siempre me gustó estar contento
y nunca quise hacer daño.

Y pido, en un último esfuerzo,
que mi caso nunca más suceda.
Que ninguna culpa
tienen los niños para estar muertos
por los actos de pura locura
que...

miércoles, 14 de marzo de 2018

Panegírico al hombre que miraba las estrellas

Hoy llueve, y quizás no es casualidad,
porque hoy tenemos razones de peso
para no estar alegres y no comernos
el mundo con nuestra seguridad.

Hoy me he levantado, con las mismas
perspectivas amables que siempre,
pero algo ha fallado en mi suerte
cuando empecé a oír las noticias.

Un hombre inteligente, uno bueno
había muerto tras la eterna lucha
con una enfermedad que tortura
a los que la sufren hasta verlos muertos.

Ese hombre bueno demostró
que los límites no existen para
seguir luchando en las malas.
¡Qué ejemplo de superación!

Los matemáticos hoy celebraban,
y el resto seguíamos la rutina.
Ahora todos paran por la noticia
de aquel hombre bueno que nos faltan.

Y que los físicos lo clasifiquen
como alguien de su campo de estudio
no es correcto, aunque justo,
pues él fue ejemplo para los que viven.

Hoy adiós y gracias decimos
al hombre que miraba las estrellas,
y espero que ahora esté con ellas.
Gracias por ser el ejemplo que seguimos.

sábado, 10 de marzo de 2018

Vidas (im)perfectas


¿Qué buscamos en la vida?
Fama, dinero, una posición,
tomar el sol en la piscina
del jardín de nuestra mansión.
Muchos arden en deseos
de ser el centro del mundo.
Y generar en otros tal recelo
que genere un daño profundo.
Muchos, pero no todos,
porque yo solo persigo
hacer mi tiempo valioso
en cada minuto vivido.

Que la grandeza de la vida
no se mide con la vara
de la sociedad tecnoadicta,
que vive menos que engaña.
Que las grandes cosas
no se comparten en las redes,
sino con las personas
que entonces estuviesen.
Y que nada es tan perfecto
como una vida llena
de momentos nuestros
que definan nuestra esencia.

Que nada suceda en balde,
que todo tenga algún sentido
y, que los días que llorase,
sea por algo aprendido.
Duela lo que duela la moraleja,
es mejor vivir con esta filosofía
de vidas claramente imperfectas
que en la perfecta armonía,
en la que todo es vivir bajo
la sombra que proyecta
tu personaje inventado
para ser el rey de la apariencia.

Me quedo con los días de lluvia,
con las tardes de estudio
y todas las cosas que nunca
uno quiere en su mundo.
Me quedo con los fracasos
y con todas las victorias
sabe tan bien haber ganado
como la peor de las derrotas
cuando tienes la alegría
como lema y por bandera.
Ojalá perdure esta filosofía
de buscar vidas imperfectas.

martes, 6 de marzo de 2018

El hombre que dejó morir a las estrellas

Toda la vida soñando despierto
y ahora desearía hacerlo dormido.
Mis errores son una carga muy pesada,
una carga muy lejos de ser deseada,
que no me deja dormir tranquilo,
que me hace desear empezar de cero.

Si me preguntaran hace un tiempo
cómo de cerca está de mí la luna,
yo diría que está cerca, y la prueba
sería ver que cada noche la viera,
mientras otras cosas que no veo nunca
me dicen siempre no estar muy lejos.

Si me hicieran la misma pregunta
sobre la proximidad de las estrellas,
yo diría que están más alejadas
y que habrá cosas más lejanas
pero que por eso se ven tan pequeñas:
porque están más lejos que la luna.

Y algo de razón tenía en mis palabras:
la luna está cerca y las estrellas más lejos
pero, ¿Qué es una roca desierta comparado
con los cientos de planetas encontrados
en la gran inmensidad del universo?
La respuesta es sencilla: no es nada

Y resulta que las estrellas siempre existen,
cerca o lejos, aunque no se las vean.
Solo que el cielo está contaminado
y se pierden las luces de mundos lejanos.
Pero, lo que muchos no recuerdan,
es que las estrellas mueren pese a lo que viven.

Y quizás mi problema fue mirar
al cielo en las noches de verano
y pensar que las estrellas
acompañaban a la luna llena,
cuando debí haber pensado
que mil cosas quedan más allá.

Solo puedo pensar si las cosas
a mejor hubieran ido si hubiera
respondido a la contaminación,
aportando alguna solución,
y no pensando en mi inocencia,
pues mis bazas las desaproveché todas.

Cada día muero más por dentro
y cada noche es más fría
Echo de menos las estrellas
que en mi cielo ya no centellean.
Y todo por aquel fatídico día
que empecé a destruir mi firmamento.

viernes, 2 de marzo de 2018

Recuerdos de un día que llovió

Aún recuerdo aquel día
como si hubiera sido ayer.
¡Qué suerte que cogiera
paraguas por si iba a llover!

Aún recuerdo la de veces,
que comprobé mi aspecto.
Recuerdo aún aquella flor
que usé para romper el hielo.

Recuerdo que tardabas
y creí que no vendrías,
pero tres años después
aquí sigues todavía.

Y podría recordar
hasta que no quedaran
minutos en mi vida
o estrellas en la nada.

Cada instante, un regalo
y, de segundos, horas
para recordar con cariño
que eres maravillosa.

Y todos los días de mi vida
son bellos bajo tu presencia,
siendo los más felices
los días que hay tormenta.

Tormenta que me recuerda
a aquella tarde de enero
en la que me moría de ganas
de poder darte un beso.

Y puede que el amor
otrora dulce e infantil
haya ahora envejecido.
¿Y acaso no es mejor así?

Que los poemas sean ahora
muestras reales de fortaleza
esa que tú me aportas
los días que me faltan fuerzas.

Que los besos son ahora
muestras reales de cariño
y sustitutivos de abrazarte
para fundirnos en el infinito.

Y que llevo tres años
mas quisieran que fueran más.
Que me importas más de lo que
alguien lo hizo jamás.