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Vivero de poemas de toda una vida y de las de aquellos que pasaron cerca. Libre de prosa desde el 2012. Antiguamente, Poesías de una Noche de Verano

domingo, 31 de diciembre de 2023

Las sonrisas del mundo bajo tu almohada

Bailamos más pegados de nuevo
antes de soltarnos por un tiempo.
Mundos acuáticos, mundos de rosa,
preguntas sobre la vida y la muerte,
besos frenéticos de última hora
con los que poder retenerte
aunque sea un minuto más.

Hablas de Dios siempre con duda
cuando tú eres quien me asegura
que existe algo hermoso más allá.
No habría otra manera para entender
que tenga a un ángel a quien amar
y al que, aun estando vivo, puedo ver
y sé que me ama de vuelta.

Intentas llevarte todas mis sonrisas 
y yo intento llevarme las lagrimillas
que la vida hizo que suelas invocar.
Te llevas canciones ya con dueño
te llevas lugares que supiste reinventar,
el papel protagonista en mis sueños
y en los futuros que deseo construir.

Nos decimos hasta luego
como con los que ya se fueron
y lo hacemos con la serenidad
de que aún nos quedan mañanas 
en las que de mí te aburrirás.
No lo olvides: iré a buscar tu alma
adonde sea que acabe al otro lado.

Me haces muy feliz, como si guardaras
las sonrisas del mundo en tu almohada
y las dieras a veces a quien más lo necesite.
Gracias por darle sentido a mis versos,
por blindarme hasta los días grises
con un puñado de abrazos y besos
y recordarme que soy muy afortunado.

viernes, 22 de diciembre de 2023

Piscina, 5 am

Privación de oxígeno,
privación de sueño,
premisas bajo un horizonte de teselas
que reflejan sutiles la luz de la luna.
¿Qué hago nadando en la piscina 
a las cinco de la mañana?

El sol de la mañana acecha en el horizonte
a la espera de su momento.
Se nota el frío del invierno
en la interfase del agua con el cielo
en la que tengo atrapado mi cuerpo.
Llevo horas nadando en tormento,
buceando, disociando, luchando por respirar,
notando pequeños amagos en el pecho.

Me duelen los brazos, me duelen las piernas
me duele la vida mientras me abro paso.
Llevo quizás demasiados largos
en esta piscina sin sentido que es a veces la vida.
Busco tomar aire, pero vuelvo a hundir la cabeza,
a veces con consentimiento, a veces por imposición externa.

Vivo a merced de las corrientes,
por eso me gustan estas aguas estancas.
Aquí soy yo mismo, aunque a veces
eso implique decepciones
producto de autoremoverme las entrañas.
Un suave sueño me empieza a mecer,
matices sutiles de cafeína marchita,
melancolía, hipotermia y cicatrices varias
que dejarán de quemarme por dentro
cuando salga el sol de nuevo por la mañana.

Armonía helada, labios violáceos
y un picor en los ojos que desconozco
si es por el cloro o por tantas horas en vela.
Un descuido, cierro los ojos y suspiro
para encontrarme de nuevo en mi cama,
desnudo, helado y con las sábanas empapadas.
¿Fue acaso un sueño, o sin darme cuenta
acabé de nuevo en casa?
Sueños acuosos, pensamientos nihilistas,
una pérdida de fe en el progreso
una decepción sistemática en la poesía.

domingo, 17 de diciembre de 2023

Gloria me ha pegado sus anginas justicieras

No soy feliz, 
¿Pero estoy feliz?
La felicidad no puede ser como concepto,
es difícil asesorarla eternamente
y, de tenerla por siempre
perdería su sentido por completo.

No soy feliz.
¿Cómo serlo en un mundo
donde la maldad está a la orden del día?
Y eso sin contar la ironía y la hipocresía
de exigir lealtad y entrega sin darlas,
moralidad narcisista y emponzoñada.

No soy feliz a veces solo,
nunca soy feliz mal acompañado.
Pero estoy feliz muy a menudo
en aquellos refugios sin odio,
odio enmascarado de positivismo barato
y en psicología de la escuela de la vida.

Estoy feliz contigo,
besándonos sobre las arenas movedizas
de un mundo que vemos distinto
y que nos aterra más cada día,
quizás por la idea de que nuestros besos 
puedan tener ya los días contados.

No soy feliz,
pero soy feliz estando a tu lado.
Gracias por darme más sentido
que todos los dioses reales e imaginarios.
Gracias por ser cordura y delirio
cuando te enredan mis brazos,
cuando se juntan nuestros labios
y cuando te miro y siento 
que el mundo entero 
es mejor por tenerte a mi lado.

viernes, 8 de diciembre de 2023

Fábulas mortales

Nacemos tan solo para morir.
Nacemos, crecemos y morimos.
Nuestro breve paso en este infinito
universo deleble es una condena,
la de buscar incoherentemente un sentido,
que evite pasar noches en vela
y acabar empujados al suicidio.

Nacemos, crecemos, amamos y morimos.
Hacemos amigos, conocemos personas
que pasaron una eternidad sin dejar huella,
que se clavaron en tan solo un suspiro.
El tiempo es relativo a cómo lo usamos
y en las personas depende de cómo las amamos:
hay lazos de sangre anémicos y patéticos
y hay lazos casuales que tejen firmamentos 
a los que mirar las noches claras de verano.
Hay lazos que son aliento, abrigo, impulso,
salvavidas, coraza, sonrisas y amuleto.
Hay besos, abrazos, hay manos entrelazadas
y palabras que no deberían ser olvidadas,
aunque un día todo eso sea un polvo errante
que viaje por los rincones más singulares
de un universo al que pecamos de llamar nuestro.

Nacemos, crecemos, amamos, perdemos y morimos.
Una vez la muerte acecha, nunca perdonará,
aunque tenga siempre dos caras:
hay muertos que viven entre lágrimas
y otros entre gritos de pura rabia.
La vida nos enseña a amar, pero también 
a no hacerlo demasiado,
y también a culparnos de no hacerlo suficiente.
Acostumbrarse a perder es precedente
a entender que un día seremos
aquellos que han muerto,
pero también aquellos que mataremos
en nombre de dioses falsos y verdaderos
cuyas frases resuenan hasta el extremo
de sonar tan recalcitrante como estos versos.
Aunque ni esas palabras, ni las mías,
vayan a prevalecer en la gran imagen,
en el océano de estrellas tan gigante
en el que estamos realmente sin quererlo.

Nacemos y morimos.
Lo hacemos sin sentido ni consentimiento,
pero amar da libertad y coherencia.
Porque suena a que es la única manera
de que nuestro suspiro sea más duradero.
Te miro a los ojos, incluso en las fotos
y pienso en las lunas de aquel marzo
en las que comencé a tener claro 
que una vida contigo me iba a saber poco,
pero que moriría por ella encantado.
Que me iré de este mundo algún día 
y espero poder decirte lo genial que fue
pasar nuestro suspiro cogidos de las manos.

Nací y estoy camino de morirme,
aunque espero que sea grande mi trecho,
aunque luego mis pasos apenas puedan verse.
Hay mucho que hacer, mucho que descubrir,
mucho que aprender y mucho que amarse.
El final es inevitable, pero podemos hacer
que vivir también lo sea.
Mi fabula mortal, la tuya, la nuestra,
la de todos los que nos rodean
no debe ser una carga pesada,
tan solo hay que asumir que los mañanas
cada vez escasean más, aun no sabiendo cuanto,
y que amando, aún en un breve suspiro,
dejaremos un resplandeciente legado.

viernes, 24 de noviembre de 2023

Torres de ladrillo blancas

Más de veinte años en este lugar:
las calles donde una vez crecí.
Todos nos conocemos cada vez más,
nos conocemos cada vez menos
con tanta gente que viene y va.
Al que no enterraron, se jubiló
y se fue al pueblo en busca de paz
y nosotros, que crecimos aquí 
nos preguntamos si nos queremos ir.

El otro día vi a una vieja cara conocida
y me dijo lo mismo que otras muchas:
se mudaron ya a barrios adyacentes,
más acordes a salir en Tik Tok,
mientras la resistencia desfallece
con cada tienda que dice adiós
para dar paso a una nueva casa baja.
Zulo posmoderno, nido de cucarachas
a ochocientos euros al mes
como si fuéramos la puta Malasaña.
Nos miramos los jóvenes, angustiados
como si viéramos morir una galaxia,
sabiendo que no nos podemos quedar,
aunque quisiéramos quedarnos.

Casas de apuestas, opioides con diazepam,
falsas promesas de riqueza sencilla
en criptomonedas y perfiles de OnlyFans
que suplantaron al sueño de prosperidad
que guardaban los títulos universitarios.
Series de moda, bulos guerracivilistas,
contratos precarios encadenados encadenando
a vivir sin mirar mucho más lejos.
El tiempo vuela y la vida se nos pasa
sin muchos en los que dejamos recuerdo
pero con muchos a los que recordar
en enormes torres de ladrillo blancas
que cada día saben menos a libertad.

sábado, 18 de noviembre de 2023

Viajes reales e imaginarios

Quiero irme de viaje bien lejos.
Lejos del doctorado, de los problemas,
de los dilemas que la muerte pone en la mesa
de una familia en la que todos se cogen de la mano,
a la par que del cuello. 
Quiero sentir el viento en la cara,
tumbarme en un mar de flores silvestres amarillas,
mirar los cielos grises desde una ventana
leyendo mientras algún libro de poesía...
Lo que sea, pero lejos de aquí.

Quiero irme de viaje bien lejos.
Me lo repito para ver si me armo de valor,
pero también porque lo deseo de verdad.
Quiero escapar de las meriendas de reencuentros,
de la terapia barata, de la necedad de un traidor
que bien no me quiere y por eso me harta a llorar.
Quiero salir de los absurdos compromisos autoimpuestos,
sentirme bien conmigo mismo, mirar al cielo
y no pensar que mi muerte está cerca,
ni pensar qué estoy haciendo con mi vida
ni qué demonios haré en un futuro con ella,
ni si hice que este día valiera la pena.

Quiero irme de viaje bien lejos, pero contigo.
Lejos de tus apuntes, en cielos muchos más azules,
como los que soñamos las pocas veces que pudimos.
Muchas veces me percibes en escenas opulentas,
en lugares que ninguno hemos conocido,
pero te aseguro que solo te necesito.
Imagina, los dos en una cama, una canción tranquila,
nuestras manos entrelazadas, intercambiando cosquillas,
que vayan desde las mejillas hasta la espalda,
que propicien besos que sean mezcla imprecisa
del candor de la primera cita
y el calor de miles de días a nuestras espaldas.
Quiero ver el brillo de tu sonrisa,
intenso como una galaxia,
perderme en el universo de tus ojos, soñar despierto
y que no pensemos en el futuro incierto,
sino en el intento de que este momento jamás acabe
y que se nos clave tan dentro que sea indescriptible,
a la par que tan simple como acabo de contarte.

Quiero irme de viaje bien lejos.
Contigo.
En un mundo que no deja de sonar,
quiero que me liberes de todo el ruido.
Quiero sentirme otra vez pequeño,
ante una sensación tan inmensa y familiar
como ver el brillo de tus ojos
mientras siento el roce de tus dedos.

domingo, 12 de noviembre de 2023

Pecados capitales

Tanto tiempo sin tentarme a vivir en verso,
creía haberme fragmentado en partes.
Nunca hice esto por obtener talentos
pero no puedo evitar encontrarme
algo desorientado,
algo contrariado,
algo aturdido.
La sola conjetura de grandeza
me ha tenido meses sin poemas,
mientras muchos me pregunta por una novela
que no sé si en verdad conocen,
y que no creo que vaya a terminar.

Tengo los puños cerrados
para que no se me escapen cosas que siento
y que a más de uno le harían daño.
Tengo la boca abierta y divierto
y me divierto y me distraigo.
Trato de no pensar demasiado
en unos cuantos detalles intimidantes
de un futuro del que no puedo separarme
salvo perdiendo el calor en los labios;
cosa que no quiero,
y con la que no me apetece bromear.

Mis uñas se acortan, mis dientes se aprietan,
y las vueltas en la cama son la penitencia
a los pecados de mi arrogancia por logros fútiles,
de mi codicia por el reconocimiento,
de mi vanidad por llevar innecesario sufrimiento,
de mi envidia por comparativa con el resto
de mi lujuria insaciable por vivir nuevas experiencias
de mi gula ansiosa y primigenia.
Me aferro a brazos, labios y dedos,
me cubro inocente de pecados capitales
en los que, por no disonar de más en mis versos
dejé que me entrarán más de siete males.

martes, 8 de agosto de 2023

El perro del hortelano de mis entrañas

Estoy furioso contigo y no por todos los golpes bajos,
sino por tumbar mis altas expectativas
de que mi vida por fin sería
casi como siempre la había imaginado.
Quise que todo fuera de una manera, que nada cambiara
y sin embargo, todo cambió.

Estoy dolido del tormento de estos meses,
pero más aún de que me saques tanto de quicio,
de que me respetes tan poco y nunca consideres
que me pones siempre al borde del precipicio.
Estoy rabioso de contenerme en el golpe final,
apelando a todos los momentos juntos,
para que seas tú quien termine por atacar.

Estoy furioso de que no veas la bondad de mis actos
ni el defecto en los tuyos propios.
Me agota tu caótico dolor, con el que nos irradias,
con el que viertes falsos testimonios,
con el que acosas, acusas, maltratas, te maltratas
y con el que estás dispuesto a perder el juicio
o ir a uno por cada corazón en el que te hiciste un sitio.

Estoy furioso de ser un libro abierto para ti
y que siempre me generes tanta ira.
Pero estoy preocupado, pues te veo caminando
por sendas oscuras donde la luz parece no llegar.
Intento ayudarte, pero no te puedo salvar.
Intento entenderte, pero no soy capaz.
Intento apartarte, pero no me dejas en paz,
intento aconsejarte, pero no quieres escuchar.
Eres el perro del hortelano de mis entrañas,
la gata Flora jugueteando entre mis costillas.
Y yo no hablo con animales, pero no se me escapa
que se te deben hacer muy largos los días
ahora que tú tampoco con ellos hablas.

No te pido más disculpas, pues ya lo hice más que tú.
No quiero que te disculpes, tan solo que halles la luz
que te traiga de nuevo a una senda mejor.
Pon el nombre que quieras a lo que somos,
pero olvida que te tienda más la mano,
porque no quiero que me tires contigo al foso
como tantas veces ya has intentado.
Ojalá los tiempos cambien y todo sea tranquilo
y todos los versos ponzoñosos que te he escrito
sean solo un mal sueño que se hizo demasiado largo.

miércoles, 2 de agosto de 2023

Indómito

Limpiando mi habitación,
recuerdos desordenados junto a ella aparecen.
Los guardo con los demás, sabiendo
que al ordenarlos los desordeno,
al menos cronológicamente.
Pero no tiene importancia,
pues nada persiste, ni siquiera
si lo guardas en fundas plastificadas.

Nos aferramos a la vida
por los recuerdos que vamos creando
sin saber que a veces son ancla
y que a cada avance más arrastran,
pues más vamos cargando. 
Pero no tiene importancia,
nada persiste, ni siquiera
en las memorias que dicen no olvidar nada.

Nos aferramos a besos
cuyo carmín hace mucho limpiamos,
a días de gloria cuyo aliento
obra ahora en favor al tormento
y no a la felicidad.
Nos aferramos a la creencia
de que nunca jamás moriremos
o que, al menos, jamás seremos olvidados
sabiendo, aún sin quererlo que estamos
condenados a la nada.
Pero no tiene importancia,
porque esta no es razón alguna
para darlo todo cada mañana.

Hay algo más grande
que las guerras y la miseria en este mundo:
La bondad resiliente, las risas inocentes,
los ojos en el futuro y el deseo consciente
de hacerlo mejor que en el pasado.
Puede que no importe,
pero no es excusa para rendirse
ni para ceder ante los golpes. 

Hay algo indómito en los corazones:
gritos de todos los que nos precedieron,
una chispa dentro de nuestros puños
que nos alumbra en momentos oscuros
y nos hace avanzar.
Hagamos que siempre importe
y que sea lo único que quepa
en todos nuestros corazones.

Todos buscan contar su historia
en sueños grandes de fama y riqueza.
Pero no olvidéis que el mayor tesoro
es el de querernos los unos a los otros
y que ya estáis en marcha
escribiendo vuestra importancia
en corazones indómitos como el vuestro,
resistiendo en cada inédita mañana.

lunes, 24 de julio de 2023

Todavía no he encontrado aún lo que estoy buscando

Nueve años, cuatrocientos poemas,
un sentimiento acallado para no ser
extremadamente sentimentalista,
y una canción que se siente nueva
aunque hace años que se repita
en cientos de voces inconexas
en busca de alivio.

He formulado preguntas en verso
que dos musas jamás me respondieron
y que, a base de viajes imaginarios,
he sabido contestar yo mismo.
He ganado amigos y he perdido otros
y, entre cada cielo y cada infierno,
ha habido curiosos purgatorios 
con los que he escrito algunos libros.

Le he cogido miedo a la muerte,
sobre todo a aquella silenciosa
en la que mi partida no le importe a nadie.
Pero le he perdido miedo a la mediocridad:
mi futuro no pasa por ser excelente,
sino por derrochar amor y arte
en un mundo que se estremece
entre credos que solo se defienden
con la boca pequeña y mucha hipocresía.

Tanto que aprender, tanto que vivir,
tanto por lo que perder el tiempo
y no pensar si me estoy quedando atrás.
Seguimos adelante, sin saber qué buscar
pero sabiendo que aún no lo he encontrado,
y sintiéndome extremadamente afortunado
porque así sea en realidad.
Porque significa que la vida es aún un misterio
que estoy felizmente pendiente de desentrañar.

miércoles, 12 de julio de 2023

Velo sagrado

Las palabras pueden ser cura y veneno,
aunque las mías solo sean lo primero.
Las personas son espada y escudo
y para ti siempre seré lo segundo.
No me necesitas, lo sé, pero creo
que te sobra parte de lo malo del mundo.

Me estoy delatando en este poema,
aunque no sé si quiero que me leas.
Quiero ser sincero, pero no soy capaz.
Quizás porque, por deformacion espiritual,
digo el pecado y no quién peca,
pues bastante duele saber solo la mitad.

Las palabras que nunca se piden 
suelen ser las que más persisten
cuando te odias mucho a ti mismo.
Tú ya tienes demasiado contigo
para oír lo que otros a veces te dicen
y que escucho yo como castigo.

Palabras que envenenan, que queman,
palabras que paralizan y que hielan,
palabras que, cuando me voy a dormir,
me hacen dar vueltas en un sinfín
de pensamientos que se enfrentan.
Pensamientos que solo hablan de ti.

Palabras malas, pero palabras al final.
Hace tiempo que supe dejar hablar
solo a lo que haces estando solos.
No por nada eres mi pequeño tesoro,
y muchos no lo jamás lo entenderán,
aunque lo vieran con sus propios ojos.

Te quiero, por eso siempre mantengo
un velo sagrado alrededor nuestro.
Un escudo que te salve de la malicia
de aquellos que me amargan la vida
con consejos que no les pidieron
y que repitieron con alevosía.

Te quiero, y espero que perdones
este hechizo que oculta traiciones.
Siempre hablas de no compartir cargas,
así que esta no pesará en tu espalda.
Pesará en la mía, llena de cortes
de lenguas viperinas y afiladas.

martes, 4 de julio de 2023

Autodesprecio, Fernando Alonso y Taylor Swift

Este finde corre el Nano,
aunque dudo que vaya a verlo,
pero los memes y el aferrarme al pasado 
de alguna forma me ponen contento. 
De nuevo en el gimnasio,
intermitente es el progreso
e inseguro me debato
sobre mi sueño betañeno,
pensando que me hace resistir.
Me pongo a Melendi un rato
y no puedo evitar sonreír
recordando carreras de antaño.

Viajes largos en el metro, 
música de fondo para escribir
¿Superaré en algún momento a Taylor Swift?
Con tantos discos constantes
siempre me manda estímulos,
siempre hace sentir ridículo
mi ritmo de escritura tan trepidante.
Un día raro en el trabajo,
mi sueño se sigue apagando,
pero me aferro con uñas y dientes
a seguir luchando aún sin entender
qué me mantiene aún en pie.

Luchadores natos, 
la fuerza de las segundas venidas.
Estar en las profundidades de la tierra
y subir de nuevo hasta la cima.
Odio tanta autocompasión que no merezco,
me odio si me miro demasiado al espejo
y me odio con mis excusas repetidas.
Hoy vamos al trabajo, después al gimnasio
y daremos todo como si mañana vivir
dependiera totalmente de lo que haga hoy.
No es perfecto, pero parece servir
ser una carcasa puramente alimentada
por autodesprecio, Fernando Alonso y Taylor Swift.

domingo, 2 de julio de 2023

En marcha

Un día mas en la rutina del tren,
un día mas cruzando Madrid,
un día mas pensando en vivir
la rutina que tanto deseé.

Me veo bien, me siento genial,
tantas cosas nuevas cada día
que llamar a esta vida rutina
se siente un tanto demencial.

Voces digitales me repiten
que apunte a lo que más deseo.
Estoy en marcha y mis sueños
se acercan pese a resistirse.

Piso con fuerza a cada paso,
música serena en mis oídos.
Vivo en una explosión de brillo
sin miedo al futuro ni al pasado.

Pues me escribo a cada acción
y me describo en cada pensamiento.
Mochila atrás, delante el mundo entero,
nuevo día con su nueva canción. 

Nubes grises siempre presentes,
la muerte y lo desconocido en guardia,
mas ya no enturbiaran mas mi alma.
Sigo en marcha, sigo consciente
de que, si me gasto mis mañanas,
será de la mejor forma posible
y que moriré con las uñas clavadas
al sueño inalcanzable de ser felices.

jueves, 22 de junio de 2023

Mala narrativa

Crisis de carisma que se cursan
recurrentemente entre crisantemos
infectados de cristalina locura
sembrada en un crisol de lamentos.

Credos de crímenes jamás cometidos
recriminar nunca costó tan poco,
incriminar nunca fue tan incomprendido.
Sacrilegios producto de vendarse los ojos.

Cannabis, cristal, química contraproducente,
recursos críticos contra una buena memoria.
Invasiva e inquisitiva se crispa la mente
si reescribes con estas premisas tu historia.

jueves, 15 de junio de 2023

Hoy te veo a ti

Hoy te veo a ti
y la semana será más llevadera.
No creo que lleves
los labios de color carmesí,
mas no importa:
lo mejor de todo es verte.

Hoy te veo a ti
y podré abrazarte muy fuerte,
decirte que te quiero
y colmar tu paciencia con un sinfín 
de halagos liberados
desde lo más profundo de mi pecho.

Hoy te veo a ti
y parece también que va a llover
pero saldrá el sol.
Sale siempre que te veo sonreír
o que nos miramos 
a los ojos con profunda devoción.

Hoy te veo a ti
y pocas cosas más me importan.
todo se orquesta
alrededor de los días que estás junto a mi.
Hoy te veo y sé
que hoy harás mi vida perfecta.

jueves, 8 de junio de 2023

Olor a magdalenas

Hay personas que tienen un olor particular,
no tanto porque sea suyo,
sino porque lo hicieron propio.
Si me tuviera que poner a imaginar
cuál era realmente el tuyo
seguramente sería olor a magdalenas
Y es que, en la primera visita a la panadería
al llegar en vacaciones al pueblo,
eras tú nuestra dulce bienvenida.

Hay personas que distorsionan la sangre
y merecen títulos que no tienen
aunque no fuera necesarios.
Muchos podrían llamarte abuela o madre
a sabiendas de la enorme suerte
que les diste con su cariño y cuidado.
Las tardes en tu salón contando historias,
recuerdos muy inexactos por pensar
que aún tendría tiempo para quedarme con la copla.

Hay personas que, sabiendo muy bien por qué
y a la vez sin tener mucha idea,
nos generan un calor en el pecho.
Los años pasan volando y hay tanto que olvidé
que parece que viví vidas enteras
desde la última vez que te escuché hablar,
que te escuché reír, que sentí tu cariño.
Ese que sentí al ver hoy una foto tuya
y que me empujó a escribir este ratito.

Hay personas que escriben sin propósito,
prostituyendo versos bajo demanda,
propiciando una lírica indiferencia.
Que lo fui yo por ti fue algo insólito
y nunca jamás caí en dicha trampa
de que otros mandaran en mis poemas.
Y no es una deuda saldada ni una redención ,
es simplemente lo natural con aquellos
que te marcan por siempre el corazón.

Siempre he dicho que somos los sueños
y las esperanzas de los que conocimos
y que continuamos su legado.
Yo nunca supe los tuyos, pero espero
que entre todos mantengamos vivo
todo aquello que nunca supe de ti.
Todo lo que quisiste que permaneciera,
todo lo que te quedó por ver o hacer 
todo lo que encerraste en mi olor a magdalenas.

miércoles, 31 de mayo de 2023

¿De verdad tienes que coger tu tren? ¿No podemos seguir charlando?

Todos en busca de encontrar el camino
que le dé a todo algo de sentido,
que haga que los esfuerzos valgan la pena
que brinde de propósito a nuestra existencia
y que haga el paso de los días más leve
y que haga más aceptable que llegue la muerte.

Miro atrás, a los lados, hacia delante,
me pierdo entre el bullicio incesante.
Muchos tienen respuestas y panaceas
y aun así viven con suma aspereza.
No es oro todo lo que reluce
no toda la vida es disfrute.

Y al final, entre el ruido,
si escuchas con cariño
no obtienes todo lo que quieres
pero sí lo que necesitas
que a veces es más que suficiente
para dar guerra otro día,
para seguir dando sonrisas
en un mundo indiferente,
mentiroso y negligente,
que niega sufrir con la miseria
cuando sabe que su carga acarrea
un dolor que ya es permanente.

Hay que darlo todo, no guardarse nada,
pues puede ser tarde mañana.
El mejor de los propósitos, sabiendo
que puede cumplirse la peor de las expectativas.
Amar, escuchar, pelear hasta quebrar tus dedos
y llorar con honestidad si a veces la vida
no sale realmente como queremos.
Tantas cosas me mueven a seguir adelante
pero pocas veces fue tan fascinante
conversar con Clara como lo fue esta tarde.

Camino a casa sin parar de preguntarme
qué será lo que me dará sentido,
sonrío sabiendo que podré acostarme
sabiendo que tengo (a) todo(s) lo(s) que necesito. 

martes, 23 de mayo de 2023

Sincronismo / Asincronismo

Nos pasamos la vida entre pensamientos
que nos llevan a cualquier parte | que no nos llevan a ninguna parte
visiones de un futuro que parece escrito | visiones de un pasado ya escrito
y que nos sujetan al ineludible credo
de la vida como una suma de casualidades | de la vida como una suma de calamidades
que hacen que todo parezca tener sentido | que hacen que nunca encontremos nuestro sitio.

Si sueño con sus labios, vientos de verano
vendrán cargados con nuevos besos | me recordarán nuestros primeros besos
y sentiré mi suerte apunto de cambiar, | y sentiré la ausencia de genuidad,
siendo tu sonrisa ambivalente presagio
de lo bueno que vino y lo que está por llegar. | de todo el fuego ardido que nunca más arderá.

Si sueño con el cariño de mi madre,
sé que tengo su voz a una llamada | tengo un recuerdo, o más bien una amalgama
y sus abrazos en la puerta de al lado | de todas las veces que estuve a ella abrazado
y que no quiero que vayan a ninguna parte. | aislado de un mundo del que no quería formar parte.
Y pasan los años y mi sueño va cambiando,
sabiendo que esto no será para siempre:
un día se cumplirá el mal presagio | un día se quedará solo el pasado
y la vida solo sabrá entonces dolerme.
Y en mi dolor seguire el camino sin la suerte | Y mis recuerdos serán todo el remanente
de todo lo que viví junto a ella.

Si pienso en amigos, en celebraciones
pienso en que pronto tendremos motivos
para juntarnos en una nueva aventura | para desgarrar los hilos de mi cordura
y probar que aún quedan ocasiones | y demostrar la ausencia de ocasiones
en las que sentirnos tan unidos.
Cumpleaños, bodas y quizás bautizos, | Cumpleaños que hace muchos años vivimos,
muchos regalos aún por comprar, | ningún regalo más que comprar,
prueba de los lazos que supieron aguantar | prueba de lazos que no supieron aguantar
el erosivo paso del tiempo.

Seguimos avanzando y poco a poco
prevalecen las ganas de creer | se pierden las ganas de creer
que vivir es un hermoso tesoro.
Llueve y mi mente se altera:
sueños de domingo tumbado a su vera | recuerdos de besos en las tormentas
sin nada mejor que tener que hacer | cuyos estragos aún parecen prevalecer.
Escribo poemas a dos voces, a sabiendas
de que no será la última vez | de que no es la primera vez
y de que pasamos la vida buscando un tempo
pero sabiendo de buena tinta
que siempre acabaremos
bailando en perfecta sincronía | bailando en perfecta asincronia.

martes, 16 de mayo de 2023

15 de mayo de 2023

Perpetuamos tradiciones un año más
y siento como te acomodas en mi pecho.
Subimos, bajamos, baile infinito de pasos,
conversaciones que no querría olvidar...
Hace tiempo que no escribo versos
sobre tardes pasadas solo a tu lado.
Pero, si algo me has enseñado muchas veces
es que imposible es algo que no entiendes.

Siempre retuerces la realidad a placer:
haces lo difícil extremadamente sencillo
y lo fácil infinitamente irrealizable.
Siempre haces a las multitudes desaparecer
y parece que la pradera de San Isidro
fuera una fiesta privada en la que pasarme 
la eternidad perdido en tus ojos
y en un amor no conoce el otoño.

Tienes algo que no logro entender
y dudo que ni las gallinejas ni los entresijos
ni los claveles ni las rosquillas me respondan.
Tengo la vida entera para comprender
por qué nos sienta tan bien San Isidro,
por qué pasan tan rápidas las horas
y por qué haces de cualquier melodía
la banda sonora perfecta de nuestra vida.

sábado, 13 de mayo de 2023

Bailes de fantasía en busca de la gloria

Todo da vueltas en reinos bajo tierra y en cápsulas espaciales.
Tantos lugares nuevos, todos absolutamente vacíos,
que da que pensar qué sentido tiene seguir adelante.
Y si me impulso por el vacío, evitando asteroides
o si me lanzo a un cráter hacia las profundidades,
y en la oscuridad no encuentro ninguna respuesta,
no importa, pues siempre podré encontrarme.

El mundo está lleno de monstruos cuyo rostro,
siempre oculta todo su peligro potencial.
En ausencia de gravedad, todo es irónicamente peligroso
y en ausencia de luz, todo es lógicamente oscuridad.
Soñar está bien, pero en el infinito del cosmos
es más importante no dejar de luchar
y que todos sientan nuestro fuego mirándonos a los ojos.

Guitarras eléctricas, clásico acompañamiento
cuando quieres sentir la energía fluir dentro de ti,
o cuando quieres vagar por el vasto firmamento.
Hay algo caótico en este poema que encapsula
todo lo que me queda por seguir recorriendo.
Tantas ideas vuelan por mi cabeza y muchas
aún soy incapaz de plasmarlas bien en verso.

Supernovas, acuíferos, vuelos entre nebulosas,
paseos entre hermosos paisajes kársticos,
poemas que son a la noche como la aurora.
Todo cambia y yo sigo vagando, disfrutando,
lanzándome en picado contra la vida a todas horas.
Canciones en bucle en un túnel de gusano
bailes de fantasía en busca de la gloria.

martes, 2 de mayo de 2023

Lo último que se pierde

Llevo tantos años queriendo poderes
que claramente están fuera de mi alcance:
quisiera cada día tener nueve horas más
y por las noches no tener que acostarme.
Con tanto por vivir, no necesito soñar,
ya lo hago estando despierto,
y me vendría genial todo ese tiempo
para todo lo que aún tengo que acabar.

Siempre me ha preocupado el tiempo
y por eso me he aferrado al pasado,
construyendo islas, sosteniendo puentes
y enajenando cada uno de mis recuerdos,
creándome heridas que me necrosaron
las sonrisas que tenía cuando era niño.
Mi monstruo no era sino una horda
de lo que entre todos pusimos.

Pero el pasado no regresa, no permanece,
aquello que persiste solo resiste al cambio,
se adapta, se fortalece.
El papel se pudre, las fotografías se deterioran,
el metal se oxida y la madera se carcome,
pero los lazos pueden no entender que las horas
pasan a ser días, meses o años.
No pasa siempre, y duele ver que el legado
de algunas de nuestras islas del tiempo
ya es solo el de nuestro yo enajenado,
pero la vida no es tan larga para vivir en el duelo
y más por aquellos que nos han desterrado,
así que mejor celebrar lo que aún queda a nuestro lado.

La vida seguro guarda sorpresas,
seguro que las agujas de mi reloj comienzan
a clavarse poco a poco en mi garganta,
pero pisaré cada paso y golpearé cada barrera
con la fuerza de las estrellas de una galaxia.
Puede que sienta que voy despacio,
puede que me sienta de nuevo perdido,
puede que suma mis islas del tiempo
en mares de tristeza creados por mi llanto
o en mares negros causados por el olvido,
pero seguiré chocando contra las olas,
sintiendo su inevitable fuerza en mi pecho,
sabiendo que solo pospongo mi derrota
y que, de hecho, en realidad no pierdo.
Porque la única derrota es no haber amado
y esa victoria la conseguí hace mucho tiempo.

Todo cumple aniversarios,
los números cada vez son más altos,
mis pelos cada vez más escasos
y las marcas de mi ceño
dejan entrever que el tiempo
comienza ya a causarme estragos.
Cada vez me pesa más el pecho,
pero no es por sentir tormento,
sino por todo el cariño de aquellos
que fueron pasando por mi vida.
Me parece increíble que, después de mil poesías,
aún tenga tanto que dejar por escrito,
pero la vida tiene tanto que enseñarnos
desde el instante en que nos levantamos,
que no puedo evitar estar sonriente
y agradecido por toda esa gente
que ha sembrado una semilla en mi jardín
o está en una isla de mi archipiélago.

Así que, no nos queda otra
que sonreír al horizonte con osadía,
que seguir luchando, seguir rimando,
seguir suspendidos sobre un abismo
en el que pronto acabaremos atrapados.
Toca seguir amando todos los días,
crear una pandemia de alegría
y que desaparezca todo lo malo.
Sé que es difícil, pero al igual que mi deseo
de disponer siempre de más tiempo,
merece la pena vivir para intentarlo.
Confiemos en que el sol saldrá mañana 
y que estará ahí para darnos suerte
y que nos recuerde por siempre que la esperanza
siempre es lo último que se pierde.

jueves, 20 de abril de 2023

Delirios de inmortalidad

Está bien soñar.
Jamás diré que esta mal,
pero hay sueños
que, hablando en serio,
mejor no hacer realidad.

Porque la eternidad
a veces te puede tentar.
Pero ¿tiene sentido
el seguir vivos
si todos quedan atrás?

Pues no es ninguna suerte
poder vivir para siempre.
Si tu corazón cada día se muere
y tu cuerpo tan solo no quiere
dejarlo descansar.

¿Lo quieres extender?
Puede que suene bien también,
pero te perderías
aún más días
tan solo en posponer.

Pues siempre esperarás,
todos los tuyos lo harán.
¿Cómo no hacerlo 
si saben en serio
que nada el mañana cambiará?

Pues no es ninguna suerte
que todos vivamos por siempre.
No habría nada que se sintiese
con ese ardor con el que se siente
algo que la vida te puede arrebatar.

"Y si nos quitan todas las vidas
que nos Dan todas nuestras sonrisas,
¿qué sentido tiene amar siquiera?"
El amor acuña extraña moneda
en la cara alegría y en la cruz la tristeza,
y saber que nada es para siempre
es lo que a esta divisa fortalece.

Pues nuestra mayor suerte
es no poder amar por siempre
Vivir y amar intensamente,
morirnos amando a la muerte
para que le dé sentido a lo demás.

Mi amor, tú no serás por siempre,
nada será para siempre,
pero nuestro amor, con un poco de suerte,
tendrá algo que se entiende
que no podrá morir jamás.

domingo, 16 de abril de 2023

Los números redondos II

Tengo debilidad por los números redondos,
así que espero que no te sorprenda
que te dedique algunas palabras
hoy que hace diez años desde que te fueras.

¿Sabes? Desde que te fuiste
no he dejado de pensar en la muerte
y en cómo se cobraría la próxima ausencia.
He tenido miedo de los grises
con los que tu llenaste el dos mil trece,
pero aquí seguimos, diez años después,
y todo sigue más o menos igual,
al menos con aquellos
que importan de verdad.

Todos seguimos creciendo
y te sorprendería ver a Izan trabajando
o a Vicky como la fiera corporativa
o a mi llenando el mundo con versos.
Te estas perdiendo besos y abrazos,
pero no te preocupes, que voy contando
cuántos te corresponden cuando llegue el día.
Te estas perdiendo lágrimas y derrotas,
y nos alegramos de que así sea,
pues tú tuviste de eso de sobra
y no mereces cargar con más pena.

Mis recuerdos se desdibujan 
e incluso los detalles más elementales
se me escapan por ciencia infusa.
Pero tus palabras de aliento y orgullo 
son las que me alientan en cada ataque,
las que hacen que en los días duros
saque pecho y ganas de seguir luchando.
Tu fuerza es ahora la mía y la usé
para traer amor a un mundo que olvidé
que una vez me alejó de ti
y que juré que no se lo iba a perdonar.

Díez años ya y la vida sigue rara
y seguro que aún nos queda.
Algún día, seré yo el abuelo
y tu recuerdo pasará en las llamas
que un día dejaré en mis nietos.
O al menos, eso espero...
Yo, por si acaso, me cubro las espaldas
y te dedico un poema cada cierto tiempo
y así al menos me aseguro
de poder hacerte eterno como yo quiero.
Espero que sonrías con orgullo
de verme cada día un poco más lejos,
aunque en realidad estemos más cerca. 

Tengo debilidad por los números redondos,
y este año se solapan dos de ellos.
Te echamos de menos, Antonio.
Esperamos que nos hagas un hueco
pues es cuestión de tiempo que toda la familia
vuelva de nuevo a hacerte compañía.
Y no lo haremos con miedo,
sino con la más dulce de las sonrisas.

martes, 11 de abril de 2023

Reductos de tu amor V

Por razones que no comprendo,
has vuelto de nuevo a mis sueños
y vuelves a inundarme de fantasía.
Los reductos de tu amor,
motor primero de mi poesía, 
vuelven a arder con dulzura.

¿Pero tiene sentido que ardas?
Al fin y al cabo, nunca hubo llama
que en un primer lugar prendiera.
Y llevo ocho años entre musas
que despertaron cientos de poemas
y causaron cientos de heridas.
Tú, al final, no fuiste nada de eso,
pero aún así persistes en mi recuerdo
como si en la película de mi vida
tú fueras el beso del final
y tan solo la vuelta de la esquina
te fuera de nuevo a encontrar.

Te veo a veces en Instagram, 
viviendo aventuras casi sin parar.
En algunas de ellas coincidimos,
aunque no sea al mismo tiempo,
aunque tampoco vivo en vilo
a forzar posibles reencuentros.
Al final, eres un sueño infantil,
un hermoso recuerdo de quien fui
y de todo lo que no seré jamás.
Aquella primavera de dos mil diez,
en la que eras todo en lo que podía pensar,
no volverá a pasar otra vez.

Y echo la vista atrás y me doy cuenta
que nos vimos crecer nuestras vidas enteras
y siempre con moderado interés.
Y quizás esa idea sea más atractiva 
que todo lo que puedas en realidad ser
y todo sea mérito de mi inventiva.
Tu sonrisa me sigue pareciendo adorable,
pues me trae recuerdos de hermosas tardes
en las que la vida era sin duda más simple.
Gracias por darme de nuevo sueños
llenos de mundos y escenarios imposibles
Gracias por los reductos de tu amor,
aunque ambos sepamos que nunca te quise.

miércoles, 5 de abril de 2023

¿Quién es el que llama ahora?

¿Quién es el que llama ahora?
¿Quién llama a mi puerta
en plena madrugada,
en noches de duermevela,
en noches llenas de sombras
en las que la ropa de la silla
parece mi mejor aliada?

¿Quién es el que llama ahora?
¿Quién hace crujir mi suelo
y me precipita de nuevo
al abismo de mi amargura?
¿Quién porta llamas de locura
que abrasan mis neuronas
y dinamitan mis entrañas?

¿Quién es el que llama ahora?
¿Quién me arranca las uñas
y luego me provoca inmensos picores?
¿Quién hace que, en ocasiones,
sean las hojas más cortas
las que más hondo me hurgan
y las que me provocan mayor zozobra?

¿Quién es el que llama ahora?
A veces soy simplemente yo mismo
en un incoherente deseo
de recrear las guerras que otrora
otros me declararon y perdieron.
Sigo adelante, pero estoy intranquilo
sabiendo que volverán a llamar de nuevo.

miércoles, 29 de marzo de 2023

Ahora que te vas

Bromas aparte, es imposible no quererte.
Las canciones de amor siempre son lo mismo:
la sintonía entre los dos,
toda hora parece insuficiente,
y la despedida siempre es un abismo
en el que nadie quiere decir adiós.
Nos centramos en musas y en ninfas,
cuando a veces esto lo hacen los amigos.

Y hoy, por última vez en una buena temporada,
tú y yo hemos seguido nuestra rutina religiosamente.
Un abrazo confidente,
de esos que dejan por siempre marca
cierra una era de muchos paseos matutinos,
de risas, de muchas despedidas
de esas que nadie quiere comenzar.

No te preocupes, creo que todo estará igual
y no te perderás cosas importantes.
Pero llevas en esa maleta muchos deseos
de que vuelvas cuanto antes
y esto se quede como un mal sueño.
No tiene sentido esto, en la era de Internet,
pero creo que eso prueba con creces
que, bromas aparte, es imposible no quererte.

Ahora que te vas, solo me queda desearte buen viaje.
El sol comenzará a salir para nosotros a distintos tiempos
pero una parte de nosotros siempre estará en sincronía:
y es que llevamos toda la vida en caminos similares
y este lapso no cambiará el futuro que ambos queremos.
Te echaré de menos, y de verdad no te imaginas cuánto.
Disfruta por ambos, y vuelve tan solo cargado
de tiempo libre para recuperar todo el que ahora perderemos.

Los números redondos I

Tengo debilidad por los números redondos,
así que espero que no te sorprenda
que te dedique algunas palabras
hoy que cumples ya los ochenta.

Últimamente te veo más risueña,
como si todos los dolores fueran a menos,
sé que el pasado nunca regresa
pero es como si parte de él hubiera vuelto.
Y me emociona, me llena de esperanzas
ante un futuro en el que seguro
tú tienes mucho aún en lo que dejar huella,
en lo que ser amor sincero y refugio.

No sé si llegarás a ser bisabuela,
tal y como me dijiste a ser hace unos días,
pero ojalá me veas hacerme doctor
me veas casarme y me des tu enhorabuena.
Ojalá nos queden muchas comidas,
muchas tardes en el salón con la televisión
en las que intercalemos la sesión de cine
con algunas de las cientos de historias que viviste.

Últimamente te veo más feliz
y algún día tendré que preguntarte por el secreto.
Pero sigue aguantando, que tú no das guerra
y nunca la darás si te vemos contenta.
Aguanta un poco más, sigue dándonos consejos
y llenando los domingos nuestra mesa
con toda la magia que aún llevas dentro.

Tengo debilidad por los números redondos,
y este año se solapan dos de ellos.
Lo siento, abuelo, espera tan solo otro poco
que la abuela tiene trabajo todavía:
llevar vuestro legado con toda su alegría.

martes, 21 de marzo de 2023

Un mundo aún por descubrir

Y a base de repetirme "solo un poco más"
sigo adelante sin entender muchas cosas,
con miedo a morir en la ignorancia,
y con el deseo de tener aún muchas horas.
Horas que pasar canturreando con mi madre,
incordiando a mi hermana, brindando con mi padre,
escuchando a mi abuela o sonriendo con Laura.
Horas que pasar charlando con Santi o Cris,
compartiendo con Irene y Yuliya unas patatas, 
inundando de poemas a Sara y a Clara
o compartiendo sonrisas con todos los demás.

Ecos de un vuelo a Bruselas para ver a Stefan
resuenan en mi pecho y me empujan al infinito
de una vida aún por llenar de momentos compartidos,
de ciudades aún donde comprar algún souvenir,
de experiencias que no sucederán una vez en la vida,
pero que es mejor no dejar para el último día.
La vida no suele ser justa, por eso agradezco
la paz que siento en estos momentos.

El mundo sigue con la misma miseria habitual.
El complemento de moda es ahora la ansiedad:
ser amado, encontrar un trabajo y un buen piso...
La pandemia fue gasolina a un fuego generacional
que lleva ardiendo tanto como llevamos vivos.
Pero no sé cómo, ni por qué, ni para qué,
pero me siento preparado.
Preparado para dar la vuelta al abismo,
para alzar el vuelo con cuidado
y quizás sujetar las manos de los que estén perdidos
y así quizás guiarlos.

Algo está cambiando y quizás sea yo mismo.
Toda mi magia resucita repitiendo el mantra
"todas nuestras batallas nos trajeron hasta aquí".
¿Quién sabe hasta dónde nos llevarán?
Lo que está claro, es que cada mañana
el sol sigue saliendo y yo me muero por salir
a descubrir un mundo lleno de matices
con el que crear extraños poemas,
al que asociar extrañas canciones,
y por el que tendré recuerdos felices
de una vida sencilla y plena.

viernes, 10 de marzo de 2023

Fino hielo

Tú y yo,
jugando al golpe más certero,
hiriéndonos como si nada,
caminando sobre fino hielo.

Pasión,
bien que se creía inagotable,
pero que se agota más a cada paso
dado en estos delgados y gélidos cristales.

Mis amigos,
racionalizando la traición infame
y vendiendo madurez por abandono,
hacen que el hielo se resquebraje.

Viperinas
son las lenguas que hablan de honestidad
cuando en realidad actúan por malicia,
rompiendo el huelo por el que caminar.

Agua fría
solo queda y floto en ella tiritando.
Mi sangre emana por todas las heridas
que me haces cada vez que abres los labios.

Te quiero.
Te quiero pero no sé qué hacer por ti, por nosotros.
No sé que hacer para volver a aquellos días
en los que no había hielo al mirarte a los ojos.

domingo, 5 de marzo de 2023

Bondad silente

Si supieran muchas veces cuanto callo,
a lo mejor mejor algunos se sorprenden.
Miro las cosas, viendo siempre el mismo fallo:
que sé que no duraran para siempre.

Puedo poner orden en mis versos
o hacerlos
con el caos más insensato.
No importa, pues una vez haya muerto,
muchos de ellos o todos serán olvidados,
como antes los de otros
fueron.

Nada durará para siempre y por eso muchos buscan
Vivir cada momento tanto como pueden.
Pero al final, sea en la tumba o en la urna,
Poco importan las experiencias que vivieses.

Las calles cambian, los vecinos se mudan,
los amigos y la familia de pronto se desvanecen
y, si pienso en hacer la herida más profunda,
pienso en pediatras y en profesores, consciente
de que muchos ya son solo un vago recuerdo,
si no una constante laguna por hacernos viejos.
Tan pronto como dejamos las huellas
estas se borran con absoluta indiferencia.

Nada es eterno y sé que poco puedo hacer,
pero eso no me anima a ser un cínico.
No me siento liberado, no me siento privilegiado.
Estoy roto sabiendo que no hay placer
que me prepare para el final de mis pasos,
pero sereno de saber que daré todos amando,
sin destruir, sin convulsionar a los que sufren
sin dejar más huella que silencios:
silencios de complicidad, de apoyo, de refugio,
silencios de contención cuando, como de costumbre,
vea algo que me atrape en mis usuales remordimientos,
en ver siempre el mismo fallo:
saber que nada será para siempre,
ni siquiera mis versos más refinados,
ni siquiera esta extraña bondad silente.

domingo, 26 de febrero de 2023

Nada persiste

Nada persiste, ni siquiera en la memoria.
Las horas, los días, las semanas
pasan volando y sientes un nudo en el pecho
con las lagunas que acompañan
a una escena cotidiana que paulatinamente
se va difuminando.
A veces, cuando no miramos,
las cosas se cambian de sitio para herirnos. 

Nada persiste, ni siquiera en la memoria.
Mirando un rostro, encuentro arrugas,
granos o lunares nuevos.
Recordar una cara, cartografía infinita
para un Sísifo cuya roca se hace más pesada
con la ansiedad tecnocapitalista
y los estragos de la vejez.

Nada persiste, ni siquiera en la memoria.
Lo que un día fuimos cobra sentido
con triunfos a veces sin relación.
Sigo al pie de la letra la canción:
"Cada vez que me miro al espejo me veo distinto".
Pero lejos de ser amasijo de huesos,
soy un suave ovillo de sueños
que poco a poco se va de deshilachando.

Nada persiste, ni siquiera en la memoria.
Pero eso tan solo es señal de cambio.
Y quizás eso sea en verdad bueno:
nada habrá por siempre frenando tu vuelo,
nadie salvo tú será protagonista en tu historia.
Nada que perviva para que la muerte no sea condena,
sino un capítulo más.
Nada que temer porque, nos guste o nos duela,
nada persiste, ni siquiera en la memoria.

domingo, 12 de febrero de 2023

Una chica con un mapa del tesoro

Una chica con un mapa del tesoro
duerme a mi vera esta noche.
Sonríe y rozo con mis manos
el pelo que duerme sobre sus hombros.
Se pasan las horas y no me duermo
porque sé que ningún sueño
a esta vista se puede igualar.

Una chica con un mapa del tesoro
sonríe a mi vera a la luz
de un nuevo día al que llamar nuestro.
Le robo besos mientras hace acopio 
de paciencia ante tan intenso desayuno.
Aflojo para su alivio, pero dentro
sigue una explosión de color.

Una chica con un mapa del tesoro,
los lunares que pueblan su cuerpo,
sigue sonriendo a mi vera
después de cuatro vidas compartidas.
Algunas arrugas cuando es muy expresiva
se dejan aparecer y me lanzan en el tiempo 
a una existencia entera entre sus besos.

Una chica con un mapa del tesoro
guarda el secreto de la felicidad eterna.
Siempre guarda ases en la manga
y hace de estos poemas una bella sorpresa.
Nos perdemos el uno en el otro 
en cualquier lugar del mundo,
pues cogido de su mano
todo se puede llamar hogar.

lunes, 30 de enero de 2023

Metralla

I

Los dos quisimos tener la razón, ninguno la culpa,
los años cada vez más nos pesaron,
los daños acabaron por pasarnos factura
y son tus besos, o su falta, el precio más alto
que la vida podría ponerme.
Y no puedo dejar de quererte,
aunque ya de nada sirva:
lágrimas por doquier en un liviano somier,
sueños en los que hallo consuelo y tormento
si me encuentro con tu compañía,
noches de insomnio en las que mi mayor deseo
sería sentir el calor de tus manos frías.

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II

Habré hecho cientos de poemas desde que te fuiste,
muchos con complejas alegorías
y algunos en los que leer entre líneas aún tu nombre.
Pero la realidad es la misma: los años siguen pasando
y aquel cuadro de París que me regalaste
Sigue aún colgado en mi cuarto, recordándome
todas las cosas que jamás pudimos vivir,
todos los crasos errores que he cometido
y todas las cosas hermosas que pudieron ser,
pero que nunca jamás han sido.

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III

Tengo mis labios entumecidos 
de faltarles los tuyos durante tanto tiempo.
Tengo cartas de tu puño y letra 
grabados en el pecho junto con los mensajes de desprecio
que algunas noches fueron un beso antes de ir a dormir.
Desprecio el que aún siento hacia mí mismo por no cumplir mis promesas
de intentar hacerte feliz
y traerte en su lugar más desdicha.
Tengo, como ves, infinidad de cosas con tu nombre
pero, faltándome tú, es lo mismo que no tener nada.
Y te olvido un poco más cada mañana,
pero lo que me queda dentro duele a matar:
un artefacto en el que sólo sonrisas
eres capaz de esbozar.

miércoles, 25 de enero de 2023

Danzar mágico III

Tú y yo, corriendo por el vasto infinito
de un campo de estrellas construido
con el delicado roce de nuestros dedos.
Saltamos al vacío, nos tomamos las manos
y giramos alocadamente mientras caemos
en una nube que estalla en una tormenta floral.

Poco a poco me llevas los pies al suelo
y bailamos una vez más al son de hechizos.
Te hago flores con cristales de hielo
y tú las colocas en un árbol hecho de chispas
creando una halo de escarcha y rocío
que recorre cariñosamente nuestras mejillas.

Lanzo llamas de colores, tantos como emociones
tengo descontroladas cuando pienso en ti.
Y tú, a base de las más alocadas acrobacias,
creas un arcoíris ígneo sobre nuestros corazones
que yo disipo con columnas de agua
mientras nos enlazo con delicadas lianas.

Te miro y me miras, y sé que esta magia es distinta,
pero veo el paso de los años juntos en tus pupilas.
Cierro los ojos, te beso, y de nuevo un universo
de luces y colores que me lleva siempre al mismo sitio:
tú y yo, corriendo por el vasto infinito
de un campo de estrellas construido
con el delicado roce de nuestros dedos.

lunes, 16 de enero de 2023

El sueño posbetaneño

Nada es realmente sencillo...
Cuanto más me alejo de Betania,
más negro veo lo que me espera.
Muchos me hablan de viaje de vuelta,
pero no creo que sea necesaria.
Tan solo será una mala racha
o una racha normal después de tanto cambio. 

Todo se siente desagradable
y poco hay que traiga una sonrisa
que tenga la honestidad deseable.
Y llevo tiempo demoliendo expectativas
pero los frutos de mi trabajo aún no llegan:
el sueño posbetaneño no porta entereza,
tan solo una certera incertidumbre.

Supongo que es cuestión de tiempo,
cuestión de que el tiempo pase
y de comenzar a cumplir objetivos.
Cuestión de volver a encontrar un camino
en el que la vida sea memorable
no solo de viernes a domingo.
Cuestión de encontrar mi centro de gravedad...

No puedo dejar de orbitar
mas no dejaré de caer en sitios incorrectos,
no dejaré de tener malos sueños
y la vida no me dejará de lastimar.
Pero alzare mejor el vuelo,
pondré mejor los pies en el suelo,
encontraré nuevos mundos a los que viajar.