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Vivero de poemas de toda una vida y de las de aquellos que pasaron cerca. Libre de prosa desde el 2012. Antiguamente, Poesías de una Noche de Verano

sábado, 26 de octubre de 2013

Diez golpes

Un golpe
me veo con fortaleza
pues en este deporte
me entrene con destreza.

Dos golpes,
empiezo a quebrantar,
y es que el sufrir de amores
es lo que me puede derrotar.

Tres golpes,
me siento fatigado,
mientras a borbotones,
la sangre de mi boca ha saltado.

Cuatro golpes,
sé que ante tal arpía
perdí mi norte
y temí que ocurriría.

Cinco golpes
la sangre brota de mi pecho,
y aunque solloces,
el daño es fuerte, está hecho.

Seis golpes,
acabo de rodillas,
y tras duras pasiones,
me veo en una pesadilla.

Siete golpes,
caigo mirando el cielo,
y aunque no lo notes
mi alma alza el vuelo.

Ocho golpes
este abre mi cabeza,
pues todos tus reproches,
fueron con gran certeza.

Nueve golpes,
este es casi mortal,
no veo formas ni colores,
esto llega a su final.

Diez golpes,
este último fue sentencia,
y, aunque tú no lo notes,
mil veces supliqué clemencia.



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