Mi última esperanza

Este poema muestra mi última esperanza

un canto a una vida malgastada

una vida triste y maltratada

que ve como el paso del tiempo la desangra.

Estoy harto de todo lo que me rodea

harto de amigos falsos e hipocresía

harto de una realidad tan oscura y fea

harto de todo día tras día.

Harto de esta sociedad de incompetentes,

que creen que revolución es linchamiento,

cuando las ideas que deberían estar presentes

son razón, sabiduría y conocimiento.

Harto de mentiras, harto de falsa democracia,

harto de políticos que son la puta aristocracia,

harto de corruptos, harto de tantas mentiras,

harto de intentar evadirme escribiendo más poesía.

Harto de tanto prepotente, harto de tanta realeza

dígame pues, ¿cuánto nos roba Su Alteza?

Harto de que crean que somos idiotas,

harto de darles razones más que obvias.

Harto de fútbol, de copas y ligas de campeones,

sabemos más de esos que de uno de nuestro escritores,

harto de cotilleo, harto de la estúpida prensa rosa,

harto de esos famosos que cobran por cualquier cosa.

Harto de creer en una burda y falsa utopía,

en medio de esta evidente oligarquía.

Ya lo decía el gran Platón en Atenas:

para saber la verdad hay que salir de la caverna.

Una caverna llamada telefonía

con unas cadenas: los ordenadores.

Por muy fácil que nos hagan la vida,

nos hacen vivir en bulos y conspiraciones.

Y estas son las reflexiones de un adolescente

que teniendo toda su vida por delante,

ve cómo todo es un gran desastre,

y vació de esperanzas su joven mente.

Harto de que roben a sus padres,

harto de esta gran mentira

harto de, en vez de palabras, desmadres

antes prefiere quitarse la vida.