De un mago a una ninfa IV

Me gustaría tanto poder ver
esta fantasía hecha un para siempre,
hasta que mi último aliento llegue
apurando cada instante en querer
para que veas que nunca mentí:
aprendí a ser feliz junto a ti.

Solo con el roce de mis labios
acariciando tus mejillas
deduje como sería el cielo;
ojalá sea sin malos presagios
no necesito nada más complejo:
un sitio a tu lado dichoso me haría.

No dudes por lo que escribo,
confía en que mis ambiciones
apagarán la oscuridad de tu mundo,
alumbrarán hasta lo más oscuro,
misión que te juré en ocasiones:
ínfimo será todo hasta que no hayas reído.