Mi perdición

Perdido me encuentro en una fantasía,
todo por tus bellas esmeraldas
todo por tu curva más adorada,
que es la más bella: tu sonrisa.

Me perdí entre tus hilos dorados
morí probando tu sabor a fresa
viví teniéndote entre mis brazos
y en ti encontré mil respuestas.

Viví contigo mis mejores amaneceres,
viví entonces la vida sin reproche
viví contigo intensos atardeceres
y sufrí por ti la soledad de la noche.

Recuerdo los poemas que te escribí,
los besos en el mirador
las flores por San Valentín
y ahora solo siento dolor.

Ahora me bebo mis lágrimas
y tú las calles de Madrid
yo por ti perdí el ánima
y ahora veo triste el vivir.