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Vivero de poemas de toda una vida y de las de aquellos que pasaron cerca. Libre de prosa desde el 2012. Antiguamente, Poesías de una Noche de Verano

miércoles, 31 de mayo de 2023

¿De verdad tienes que coger tu tren? ¿No podemos seguir charlando?

Todos en busca de encontrar el camino
que le dé a todo algo de sentido,
que haga que los esfuerzos valgan la pena
que brinde de propósito a nuestra existencia
y que haga el paso de los días más leve
y que haga más aceptable que llegue la muerte.

Miro atrás, a los lados, hacia delante,
me pierdo entre el bullicio incesante.
Muchos tienen respuestas y panaceas
y aun así viven con suma aspereza.
No es oro todo lo que reluce
no toda la vida es disfrute.

Y al final, entre el ruido,
si escuchas con cariño
no obtienes todo lo que quieres
pero sí lo que necesitas
que a veces es más que suficiente
para dar guerra otro día,
para seguir dando sonrisas
en un mundo indiferente,
mentiroso y negligente,
que niega sufrir con la miseria
cuando sabe que su carga acarrea
un dolor que ya es permanente.

Hay que darlo todo, no guardarse nada,
pues puede ser tarde mañana.
El mejor de los propósitos, sabiendo
que puede cumplirse la peor de las expectativas.
Amar, escuchar, pelear hasta quebrar tus dedos
y llorar con honestidad si a veces la vida
no sale realmente como queremos.
Tantas cosas me mueven a seguir adelante
pero pocas veces fue tan fascinante
conversar con Clara como lo fue esta tarde.

Camino a casa sin parar de preguntarme
qué será lo que me dará sentido,
sonrío sabiendo que podré acostarme
sabiendo que tengo (a) todo(s) lo(s) que necesito. 

martes, 23 de mayo de 2023

Sincronismo / Asincronismo

Nos pasamos la vida entre pensamientos
que nos llevan a cualquier parte | que no nos llevan a ninguna parte
visiones de un futuro que parece escrito | visiones de un pasado ya escrito
y que nos sujetan al ineludible credo
de la vida como una suma de casualidades | de la vida como una suma de calamidades
que hacen que todo parezca tener sentido | que hacen que nunca encontremos nuestro sitio.

Si sueño con sus labios, vientos de verano
vendrán cargados con nuevos besos | me recordarán nuestros primeros besos
y sentiré mi suerte apunto de cambiar, | y sentiré la ausencia de genuidad,
siendo tu sonrisa ambivalente presagio
de lo bueno que vino y lo que está por llegar. | de todo el fuego ardido que nunca más arderá.

Si sueño con el cariño de mi madre,
sé que tengo su voz a una llamada | tengo un recuerdo, o más bien una amalgama
y sus abrazos en la puerta de al lado | de todas las veces que estuve a ella abrazado
y que no quiero que vayan a ninguna parte. | aislado de un mundo del que no quería formar parte.
Y pasan los años y mi sueño va cambiando,
sabiendo que esto no será para siempre:
un día se cumplirá el mal presagio | un día se quedará solo el pasado
y la vida solo sabrá entonces dolerme.
Y en mi dolor seguire el camino sin la suerte | Y mis recuerdos serán todo el remanente
de todo lo que viví junto a ella.

Si pienso en amigos, en celebraciones
pienso en que pronto tendremos motivos
para juntarnos en una nueva aventura | para desgarrar los hilos de mi cordura
y probar que aún quedan ocasiones | y demostrar la ausencia de ocasiones
en las que sentirnos tan unidos.
Cumpleaños, bodas y quizás bautizos, | Cumpleaños que hace muchos años vivimos,
muchos regalos aún por comprar, | ningún regalo más que comprar,
prueba de los lazos que supieron aguantar | prueba de lazos que no supieron aguantar
el erosivo paso del tiempo.

Seguimos avanzando y poco a poco
prevalecen las ganas de creer | se pierden las ganas de creer
que vivir es un hermoso tesoro.
Llueve y mi mente se altera:
sueños de domingo tumbado a su vera | recuerdos de besos en las tormentas
sin nada mejor que tener que hacer | cuyos estragos aún parecen prevalecer.
Escribo poemas a dos voces, a sabiendas
de que no será la última vez | de que no es la primera vez
y de que pasamos la vida buscando un tempo
pero sabiendo de buena tinta
que siempre acabaremos
bailando en perfecta sincronía | bailando en perfecta asincronia.

martes, 16 de mayo de 2023

15 de mayo de 2023

Perpetuamos tradiciones un año más
y siento como te acomodas en mi pecho.
Subimos, bajamos, baile infinito de pasos,
conversaciones que no querría olvidar...
Hace tiempo que no escribo versos
sobre tardes pasadas solo a tu lado.
Pero, si algo me has enseñado muchas veces
es que imposible es algo que no entiendes.

Siempre retuerces la realidad a placer:
haces lo difícil extremadamente sencillo
y lo fácil infinitamente irrealizable.
Siempre haces a las multitudes desaparecer
y parece que la pradera de San Isidro
fuera una fiesta privada en la que pasarme 
la eternidad perdido en tus ojos
y en un amor no conoce el otoño.

Tienes algo que no logro entender
y dudo que ni las gallinejas ni los entresijos
ni los claveles ni las rosquillas me respondan.
Tengo la vida entera para comprender
por qué nos sienta tan bien San Isidro,
por qué pasan tan rápidas las horas
y por qué haces de cualquier melodía
la banda sonora perfecta de nuestra vida.

sábado, 13 de mayo de 2023

Bailes de fantasía en busca de la gloria

Todo da vueltas en reinos bajo tierra y en cápsulas espaciales.
Tantos lugares nuevos, todos absolutamente vacíos,
que da que pensar qué sentido tiene seguir adelante.
Y si me impulso por el vacío, evitando asteroides
o si me lanzo a un cráter hacia las profundidades,
y en la oscuridad no encuentro ninguna respuesta,
no importa, pues siempre podré encontrarme.

El mundo está lleno de monstruos cuyo rostro,
siempre oculta todo su peligro potencial.
En ausencia de gravedad, todo es irónicamente peligroso
y en ausencia de luz, todo es lógicamente oscuridad.
Soñar está bien, pero en el infinito del cosmos
es más importante no dejar de luchar
y que todos sientan nuestro fuego mirándonos a los ojos.

Guitarras eléctricas, clásico acompañamiento
cuando quieres sentir la energía fluir dentro de ti,
o cuando quieres vagar por el vasto firmamento.
Hay algo caótico en este poema que encapsula
todo lo que me queda por seguir recorriendo.
Tantas ideas vuelan por mi cabeza y muchas
aún soy incapaz de plasmarlas bien en verso.

Supernovas, acuíferos, vuelos entre nebulosas,
paseos entre hermosos paisajes kársticos,
poemas que son a la noche como la aurora.
Todo cambia y yo sigo vagando, disfrutando,
lanzándome en picado contra la vida a todas horas.
Canciones en bucle en un túnel de gusano
bailes de fantasía en busca de la gloria.

martes, 2 de mayo de 2023

Lo último que se pierde

Llevo tantos años queriendo poderes
que claramente están fuera de mi alcance:
quisiera cada día tener nueve horas más
y por las noches no tener que acostarme.
Con tanto por vivir, no necesito soñar,
ya lo hago estando despierto,
y me vendría genial todo ese tiempo
para todo lo que aún tengo que acabar.

Siempre me ha preocupado el tiempo
y por eso me he aferrado al pasado,
construyendo islas, sosteniendo puentes
y enajenando cada uno de mis recuerdos,
creándome heridas que me necrosaron
las sonrisas que tenía cuando era niño.
Mi monstruo no era sino una horda
de lo que entre todos pusimos.

Pero el pasado no regresa, no permanece,
aquello que persiste solo resiste al cambio,
se adapta, se fortalece.
El papel se pudre, las fotografías se deterioran,
el metal se oxida y la madera se carcome,
pero los lazos pueden no entender que las horas
pasan a ser días, meses o años.
No pasa siempre, y duele ver que el legado
de algunas de nuestras islas del tiempo
ya es solo el de nuestro yo enajenado,
pero la vida no es tan larga para vivir en el duelo
y más por aquellos que nos han desterrado,
así que mejor celebrar lo que aún queda a nuestro lado.

La vida seguro guarda sorpresas,
seguro que las agujas de mi reloj comienzan
a clavarse poco a poco en mi garganta,
pero pisaré cada paso y golpearé cada barrera
con la fuerza de las estrellas de una galaxia.
Puede que sienta que voy despacio,
puede que me sienta de nuevo perdido,
puede que suma mis islas del tiempo
en mares de tristeza creados por mi llanto
o en mares negros causados por el olvido,
pero seguiré chocando contra las olas,
sintiendo su inevitable fuerza en mi pecho,
sabiendo que solo pospongo mi derrota
y que, de hecho, en realidad no pierdo.
Porque la única derrota es no haber amado
y esa victoria la conseguí hace mucho tiempo.

Todo cumple aniversarios,
los números cada vez son más altos,
mis pelos cada vez más escasos
y las marcas de mi ceño
dejan entrever que el tiempo
comienza ya a causarme estragos.
Cada vez me pesa más el pecho,
pero no es por sentir tormento,
sino por todo el cariño de aquellos
que fueron pasando por mi vida.
Me parece increíble que, después de mil poesías,
aún tenga tanto que dejar por escrito,
pero la vida tiene tanto que enseñarnos
desde el instante en que nos levantamos,
que no puedo evitar estar sonriente
y agradecido por toda esa gente
que ha sembrado una semilla en mi jardín
o está en una isla de mi archipiélago.

Así que, no nos queda otra
que sonreír al horizonte con osadía,
que seguir luchando, seguir rimando,
seguir suspendidos sobre un abismo
en el que pronto acabaremos atrapados.
Toca seguir amando todos los días,
crear una pandemia de alegría
y que desaparezca todo lo malo.
Sé que es difícil, pero al igual que mi deseo
de disponer siempre de más tiempo,
merece la pena vivir para intentarlo.
Confiemos en que el sol saldrá mañana 
y que estará ahí para darnos suerte
y que nos recuerde por siempre que la esperanza
siempre es lo último que se pierde.