-->
Vivero de poemas de toda una vida y de las de aquellos que pasaron cerca. Libre de prosa desde el 2012. Antiguamente, Poesías de una Noche de Verano

viernes, 14 de febrero de 2020

Eros, Apolo y Dafne

Nada produce más cambios
en este mundo extraño
que el amor y el amar.
Ideas que suelen oscilar
de la luz más cegadora
a la noche más despejada
de nuestra breve historia.

Solemos hablar del amor
y no saber el receptor
de las súplicas y las quejas,
pues algunos se obcecan
en hablar de la química,
otros de un hilo rojo
y otros de una fuerza mística.

Solemos hablar de Cupido
pero, por mantener el estilo,
yo hoy hablaré más de Eros.
El responsable del tormento
que Apolo tuvo con Dafne,
aunque Apolo se lo ganó
por osar insultarle.

Y Apolo, y la pobre Dafne,
no supieron enamorarse
y solo pudieron perseguirse
hasta poder convertirse
Dafne en un bello laurel,
que el invierno jamás podría
echar sus hojas a perder.

Y yo, que habré insultado,
alabado y cuestionado
al dios griego del amor,
me veo en la sinrazón
de escribir en su día
un poema nuevo
de mi nueva mitología.

Se alinearon los astros
para acabar enamorados.
Ahora somos un todo:
los nuevos Dafne y Apolo
en mundos de fantasía
que jamás imaginé
con tanta alegría.

Seguimos aún danzando,
sin importar los extraños
caprichos del mundo real.
Quererte no fue algo terrenal
ni siquiera en su comienzo,
pues comprendí hace mucho
que fuiste hecha en el cielo.

Tu sonrisa fue forjada
por ángeles y sus alas
pasan a mí cada vez
que me pueda perder
dulcemente en tu cabeza,
acariciando tu cuerpo
con suma delicadeza.

Bendita sea mi suerte
por poder tenerte
en mi alocada vida
incluso en los días
que menos puedes estar.
Estar enamorado de ti es
algo obvio en mí, ¿verdad?

Gracias por la nueva magia,
por ser el compás de la danza
que el caos puso en mí
aquella tarde de abril.
Gracias por darme motivos
para creer en un amor perfecto,
ese que siento estando contigo.

Nos quedan aún muchos días
repletos de miles de sonrisas.
Y me quedan miles de poemas
que reflejen toda la belleza
que proyecta tu luz sobre mí.
Pero mientras tanto,
querida Dafne, feliz San Valentín.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario