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Vivero de poemas de toda una vida y de las de aquellos que pasaron cerca. Libre de prosa desde el 2012. Antiguamente, Poesías de una Noche de Verano

domingo, 21 de enero de 2018

Recuerdos pequeños

No soy alguien bueno en muchos aspectos,
no soy alguien digno de admiración,
no soy alguien con las ideas claras.
Pero soy alguien con un más que perfecto
historial de luchar hasta que se gana.
Puedo ser terco, pero con corazón.

No fui, ni soy, el mejor aconsejando,
no seré siempre el mejor recurso,
no seré siempre lo que uno necesita.
Pero soy el que sigue intentando
ser alguien bueno en esta vida,
aunque a veces te duela el orgullo.

Pero no duele el orgullo, en verdad,
si es por aquellos que quieres,
si es por aquellos que son tan buenos.
Duele verlos sufrir, duele ser incapaz
de devolverles todo lo que ellos
te dieron tantos días y tantas veces.

Por eso hoy he sufrido, pues perdí
tu sonrisa de tu cara por la culpa
de problemas que siempre pasan,
pero que no podré luchar por ti.
Pero que siempre en cada batalla
tendrás mi guía como ayuda.

Para mí siempre serás la pequeña
y siempre tendré esas palabras
que mamá me decía de niño.
"cuando papá no esté y yo me muera,
ten por seguro que siempre estará contigo,
así que siempre cuida de tu hermana".

domingo, 14 de enero de 2018

(In)madurez y su (des)dicha

El mundo se hace más grande
con tantas cosas por conocer,
pero mi mundo más pequeño
se hace cada día y cada mes.

Quizás sea la falta de perspectiva,
quizás la perdida de identidad,
quizás me sepa ya los límites
de esta fortaleza espiritual.

Quizás me esté quedando solo
ahogado entre mis fantasías
mis visiones del futuro
y el dar cosas por perdidas.

Quizás ya haya llegado mi hora
de ser uno más entre los humanos.
No digo que sea excepcional,
solo digo que antes era extraño.

¿Y qué queda ahora? Nada.
La mediocridad es el alimento
de una vida a la que privé
de vivir idílicos sueños.

Y no digo que eso esté mal,
mas no diré que me guste.
Pero yo no soy el que era,
morí donde ellos se pudren.

Ellos, mis sueños, que mueren
en la fortaleza más inexpugnable.
Que nada ni nadie haya creado.
No hay nada que ya nos salve.

Y quizás el mundo se haga
más grande, o puede que
la ventana dé la impresión
de que hay mucho más que ver.

¿Y en qué quedo yo?
En un intento más a la lista,
en un fracaso sin relevancia
en un callejón sin salida.

Hoy las noticias de otra parte
hablan de un mago que triunfó.
No busquéis mi nombre ahí,
porque ese nunca podré ser yo.

sábado, 6 de enero de 2018

El regalo que no me trajeron los Reyes Magos

Hoy es el día de los regalos,
de repartir felicidad a la gente,
pero también de estar errados,
pues a veces no vemos
que el estar acompañados
es todo lo que se necesita.

A veces la gente se centra,
o más bien se pierde,
en creer que se cuenta
el amor con el número
de regalos que te dejan
los Reyes en casa.

Nos perdemos las emociones,
las ganas de estar juntos.
Nos olvidamos en ocasiones
que el mejor regalo suele 
estar sin que lo menciones
en ninguna carta de regalos.

Por eso hoy miro a lo míos
y doy las gracias por estar
más pendiente del cariño
que de los regalos.
Y en la distancia te percibo
y veo que eres mi mejor regalo.

La chica de los mil motes
y residente única de mi corazón.
Gracias por estar siempre a mi lado
incluso cuando no tengo la razón.
Ojalá no me faltes nunca,
así dichoso siempre sería yo.

lunes, 1 de enero de 2018

El héroe renacido

Decir adiós a un año es difícil,
pero decir hola a uno nuevo
es casi imposible.
Y más cuando me encuentro
que los problemas del pasado
aún persisten.

Cambio de año, excusa
para buscar una redención
quizás inalcanzable.
Pero tengamos la ocasión
de creer que sucedan
cosas improbables.

Empezar un año, una guerra,
con explosiones de fondo
en calles vacías
y no habrá tapón de corcho
que me haga ignorar eso
ni su botella respectiva.

Empezar el año, ganas
de comernos el mundo
encima de una mesa
o en la discoteca de turno.
Ganas de reír hasta que
lo malo llega.

Llega el excesivo exceso,
con la falta de mesura.
a cobrar su tributo.
Sacrificios de la locura
religiosa de las barras libres
donde la gente espera turno.

Llega la vejación, y cada
día y cada año que se sucede
peor es el agravio.
Esa persona que desfallece
viendo a Gomorra reinar
el primero de cada año.

Y sale el sol, y la traición
se levanta mientras los necios
se acuestan.
Traidores duermen contentos,
traicionados no se duermen
por mucho que quieran.

Y quizás mis palabras no sean
tan crudas como los hechos
que este mundo vive.
Pero este año  estoy dispuesto
a seguir el ritmo de la desdicha
y con su derrota reírme.

Quizás el año anterior
me enseñó demasiado
y, visto lo visto,
ahora estoy preparado.
Este año lucharé contra todo
este año estoy listo.