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Vivero de poemas de toda una vida y de las de aquellos que pasaron cerca. Libre de prosa desde el 2012. Antiguamente, Poesías de una Noche de Verano

lunes, 20 de junio de 2016

Iovi despierta

Iovi, despierta, el mundo sonríe para ti,
con tanta dulzura, ¿cómo no iba a ser así?
El mundo te espera para brillar,
quieren tu toque angelical.
Iovi por favor no te hagas de rogar.

Sé que a veces no es tan genial,
que a veces solo quieres llorar,
pero sin ti, no existe la felicidad.

El sol ha salido para verte tan solo a ti,
eres tan hermosa que alegras a todos el vivir.
Y muchos ahora ven su error,
de no haberte dado su amor,
que suerte que tú cogieras mi corazón.

Y sé que si volviera atrás,
no me habría puesto a esperar,
para estar contigo, días siempre me van a faltar.

Creo que todos esperan grandes cosas de ti,
yo por mi parte , además, quiero verte sonreír.
Que lo que hicieras en mi corazón
te lo haga yo a ti por dos,
Iovi quiero darte todo mi amor.

Y ya nada yo quiero cambiar,
porque mi premio llegó al final,
soy muy feliz desde que a mi lado estás.

Iovi, despierta, el mundo te espera ya,
sonríe y verás como todo te va genial.

Resistencia

Siempre he sido un segundón en la vida,
siempre he sido una decepción constante,
un esfuerzo en vano por mejorar,
un deseo que otros sí conseguirían.

Sigo siendo ese cero a la izquierda,
ese político en campaña constante,
ese que promete todo
y en nada todo se queda.

Y es que siempre seré de los perdedores,
de esos en los que no se tienen
que tener expectativas algunas
en que algo bueno logren.

Y seré el primero, el primero que fallaré,
el primero en caer, el primero en llorar
el que rompa las esperanzas restantes,
pero seré el último en desistir, jamás me rendiré.

viernes, 17 de junio de 2016

Cerrado por reforma

He cerrado la puerta que mi corazón
tenía desde hace tiempo abierta para ti.
No es porque sobres en mi interior
es porque no quiero dejarte partir.

He cerrado la boca y dejado las sonrisas.
prefiero guardármelas para mí mismo.
Prefiero que me guíen esos extraños días
en los que perdemos el rumbo y el sentido.

He cerrado el puño para no poder escribirte
y así recordar todas las cosas que te hacen
ser perfecta como la vida que dijiste
que tendrías mientras yo te amase.

He fallado, y no solo en lo de escribir.
He fallado en que esta palpitante agonía
que habita muy dentro de mí,
es producto de distancias prohibidas.

Y créeme si te digo que te he echado de menos,
que mi vida ahora es un compás a medio hacer,
que en breves podré decirte que te quiero
y lo sentiré más que ninguna otra vez.