La octava de la felicidad

El mundo se nos viene encima,
y en mi mundo esto llevaría una zeta,
me río yo ahora de las clases de filosofía:
esto si que son quebraderos de cabeza.
Y un día todo sale mal, otro nada sale bien,
y un día las risas no llegan, otro no vienen.
Qué alivio saber que al menos se tiene
a alguien que tu sonrisa te va a devolver.

La vida es un sarcasmo avanzado,
una lágrima fácil dentro de una risa,
risa amarga debida a nuestro estado:
el de la falsa esperanza contra la agonía,
agonía contra el dolor del no poder,
contra el dolor de un agónico presente.
Qué alivio saber que al menos se tiene
a alguien que tu sonrisa te va a devolver.

Y en algunos sitios no tienes nombre,
y en algunos este importa demasiado,
y solo ves felicidad en otros horizontes,
los cuales ya has sobrepasado.
Y por eso estar con ella es todo un placer,
y es que un regalo son estos ocho meses.
Qué alivio saber que al menos se tiene
a alguien que tu sonrisa te va a devolver.