Una canción para nuestra realidad

Corcheas dos, negra una y repetición
y comienza otra de mis melodías,
como ritmo el latir de mi corazón,
para valorar lo bello de esta vida.

La vida es real, eso hace ya poemas
que lo sé. Lo que he desconocido
es que cada vez hay menos fronteras
y hasta lo más distinto tiene parecido.

No habrá tantos días que sean buenos
y puede que la magia atras quedara,
pero queda mucho en nuestros sueños,
todo más bueno de lo que se imaginara.

Un acorde y cambio al que viene ahora,
las melodías surgen como belleza pura,
la canción parece que se escribiera sola,
parece que aún hay luz entre tanta locura.

Y sigue la melodía para llegar a todos
los lugares de este incierto llamado mundo.
Llega a tus oídos, aquellos que en oro
convierten a los versos bellos y profundos.

Aquellos que se vuelven único criterio
ante un mundo tan falto de coherencia.
Le das a sonrisas a mi semblante serio,
así como das sentido a escribirte poemas.

Y la canción termina con algo bonito,
mientras que nuestro amor no tiene fín.
Gracias por dar a mis versos sentido,
lo tienen únicamente porque estás aquí.

Viaje en el tiempo

¿Y si todo fuera tan sencillo
como parar el tiempo?
¿Y si pudiera sin peligro
revivir cada recuerdo?

Estuve años muy preocupado
de hacer un puente
que uniera mundos aislados
como uno en mi mente.

Ahora esos días murieron
y nada de ellos queda.
Dieciséis años conservo
solo dentro de mi cabeza.

Porque están en el exilio
de un posible presente.
Están en mi mundo perdido,
aquel ya olvidado por otras mentes.

Ahora solo queda el después,
todo aquello con relevancia.
Quedan los días que guardaré
con personas de gran importancia.

Hoy ha sido un día terrible:
el mundo quería contaminarme
con todo el veneno posible
que emana del odio fulgurante.

Voy a seguir siendo fuerte,
a seguir siendo el soñador.
Y seguiré siendo tan valiente
si tengo conmigo tu amor.