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Vivero de poemas de toda una vida y de las de aquellos que pasaron cerca. Libre de prosa desde el 2012. Antiguamente, Poesías de una Noche de Verano

lunes, 30 de diciembre de 2024

Mis viejos poemas sobre ti

Repaso mis viejos poemas sobre ti.
Han pasado muchas vidas,
pero sigo recitándote
en salas medio llenas
donde solo cabes tú en mis pupilas.

Repaso verso a verso cada suspiro
en el que estallaba cada tarde
al soltar tu mano
hasta la cita siguiente.
Repaso, sintiendo calor en mis labios...

Me adoro en mi bendita inocencia,
pero desprecio la lisonja de tu recuerdo.
Vales demasiado
para vivir en ese lapso interapocalíptico
en el que comenzaron nuestros besos.

A cada año que pasa, la verdad eterna
vuelve a mí a decirme
que este será mi año,
que este será mí mejor libro
y que por fin entendí el amor.
Es mentira, pero sé al menos
que eres poesía viva
y que mis mejores versos
y los más sentidos te quieros
nunca me dejarán de brotar.

Repaso mis viejos poemas sobre ti:
me gustan cada día menos,
me gustas cada día mas.
Así que seguiré recitándote 
en salas medio llenas
donde solo quepas tú en mis pupilas.
Ojalá, con un poco de suerte, 
sea así toda la vida.

Figs

Me duermo en tu regazo
sentados bajo una higuera.
El sol de verano, una suave brisa
y tus manos danzando
por mí rostro mientras cantas.

El amor no tiene mucho de higo.
La madurez no trae dulzura al amor,
sino compromiso,
y muchas veces notas amargas.
Pero aquí estamos, sentados bajo la higuera
y me cantas una hermosa canción.

Dices que habla de pena y desamor,
pero oigo a duras penas la letra.
El brillo de tus ojos sintoniza al mundo
en un lenguaje de amor muy singular
del cual llevo años sin poder zafarme.

Los años pasan, los lugares cambian
y tú sigues invitando a mi cabeza
a apoyarse en tu regazo
mientras cantas esa canción de la higuera.
Esa canción que tan solo soñamos,
esa que no teníamos claro de qué iba,
esa que aún no memorizamos la letra
pero que compartiremos toda la vida.

domingo, 16 de junio de 2024

Por el amor y la gloria

Buscando aún mi sitio,
forjando aún mi identidad.
Los años me pesan menos
en decidir el camino a seguir.
Panaceica clarividencia,
veo entre la niebla de la duda
la quasi-ausencia discutible de cambio.

Sigo siendo el del discurso grandilocuente,
el mayor romántico posmoderno,
el cruzado muriendo en su última guardia,
el ultimo caballero renacentista
en su sacrificio final.
Un distraído enajenado 
solo algo atento cuando pretende
recitar poemas con el talento justo.

El disidente fariseo del caos,
el errático errante amigo ausente
que nunca puede dar más tiempo
pero que tampoco lo pedirá.
El nacionalista de dos naciones,
con dos escudos en su chaqueta:
versos de Lorca en una manga,
una cadena de ADN en la otra.

Mi hogar será la colina de los desamparados,
de aquellos que vivieron sin conocer alternativa.
No moriré en vida, pues siempre persistiré
en la eterna lucha por el amor y por la gloria.
Quiero la paz, pero estoy listo para la guerra
de noches eléctricas y mañanas de sosiego.
Con hermosa filosofía de todo lo aprendido,
sin perderme por el camino por un segundo,
mi sitio será ninguno y a la vez serán todos.
Siempre quedan infinitos al alcance de mis manos...

domingo, 5 de mayo de 2024

Amarremediación

Si el amor fuera un paisaje,
los besos serian flores,
los abrazos serían montañas
y las caricias delicadas, aves
que surcarían un cielo
del color de nuestros ojos.
Los nudos en el pecho
serían corrientes de agua
que fluyen entre nosotros,
dos montañas unidas por sus faldas.

Si el amor fuera un paisaje,
ciertas conductas serian veneno:
la codependencia, los celos,
los complejos de salvador
y los de sangre real.
Con falsa premisa de cariño
haríamos del paisaje
un romántico estercolero para Cupido.

Pero en todo lo que tiene vida,
así como en todos los paisajes,
hay un límite de veneno tolerable,
y lo mismo pasa en el amor.
Todos tenemos nuestros males,
que nos hacen pecar de ciertos vicios,
y casi todo es absolutamente razonable
siempre que sea consentido.
El problema es cuando llegan los charlatanes
para poner el ya tan trillado apelativo.

Sí, mucho es tóxico si se piensa.
Pero si puedes recoger la basura
y así sanar el bosque,
puedes también ofrecer tu ayuda
al paisaje de tu corazón enredado a otro.
Todo se puede hablar si calla el orgullo
en favor de la bondad.
Los ríos pueden volver a su cauce,
las flores pueden volver a brotar
y los corazones más dulces,
aunque heridos,
siempre se pueden amarremediar.